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Maggie, Zulema, Anita, Sandra: las primeras personas vacunadas contra el coronavirus del mundo

Margaret Keenan, la primera mujer vacunada contra el coronavirus de Reino Unido y del mundo.

Icíar Gutiérrez

26 de diciembre de 2020 21:43 h

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Un año después de los primeros casos y cerca de nueve meses después del estallido de la pandemia, las imágenes de las vacunas contra el coronavirus han dejado de ser pequeños frascos de laboratorio para pasar a tener rostros y nombres propios. Son los nombres de mujeres como Maggie o Zulema. Diciembre ha sido el mes de las autorizaciones del suero desarrollado por Pfizer y BioNTech (solo EEUU ha aprobado el uso del de Moderna hasta el momento), dando pistoletazo de salida a las primeras vacunaciones en varios rincones del planeta, de Reino Unido a Chile, pasando por Canadá o Suiza.

Este domingo, varios países de la Unión Europea, entre ellos España, se unen al grupo de países que han empezado a inocular contra el coronavirus.

A lo largo de estas semanas, las autoridades han apostado por administrar las primeras dosis en actos públicos y muy simbólicos, con el objetivo de difundir el hito histórico y concienciar a la población de los beneficios de vacunarse. Estos actos han sido protagonizados sobre todo por trabajadoras –principalmente mujeres– en primera línea contra el virus y personas mayores.

Reino Unido: la jubilada

Margaret Keenan fue la primera persona del mundo que recibió una vacuna autorizada contra el coronavirus en un país occidental. Fue el 8 de diciembre en Coventry, en el centro de Inglaterra, durante el inicio de la mayor campaña de vacunación organizada por el servicio público de salud de Reino Unido en su historia. La imagen serena de Maggie –como la conocen su familia y sus amigos–, ataviada con mascarilla y una camiseta navideña mientras la enfermera May Parsons le administraba la primera de las dos dosis de Pfizer y BioNTech dio la vuelta al mundo. También lo hizo el nombre de la persona que se vacunó minutos después que ella, William Shakespeare, de 81 años.

Keenan, una dependienta de joyería jubilada que entonces estaba a punto de cumplir 91 años, dio las gracias a los sanitarios por la forma en que la atendieron y aconsejó a la gente vacunarse. “Me siento tan privilegiada de ser la primera persona vacunada contra la covid-19. Es el mejor regalo de cumpleaños, adelantado, y porque significa que finalmente podré pasar tiempo con mi familia y mis amigos en Año Nuevo después de haber estado prácticamente sola todo el año”, dijo Keenan a los medios. “Si yo he podido a mis 90 años, tú también puedes”.

Estados Unidos: la jefa de cuidados intensivos

Menos de una semana después, el 14 de diciembre, la enfermera Sandra Lindsay se convirtió en una de las primeras personas de Estados Unidos en vacunarse contra el coronavirus. Fue en Nueva York, en un evento en el que se puso la primera dosis de Pfizer y su intención era servir como ejemplo para toda la población.. Lindsay trabaja como jefa de enfermería del servicio de cuidados intensivos del hospital Jewish Medical Cente, en el barrio de Queens, uno de los más golpeados por el virus en Nueva York.

Su semblante era serio y su mensaje, directo, asegurando que ella ha visto cuál es la alternativa a no ponerse la vacuna y “es peor”. La alternativa, dijo, es “aumentar las unidades de cuidados intensivos de cuatro a diez”. “Es ver a mi equipo trabajar entre 14 y 16 horas para salvar vidas, sostener las manos de la gente mientras se está muriendo, llamar a los familiares y hablar con ellos cara a cara, es llorar con la gente”. “La alternativa es oscura, es dolorosa, es sufrimiento y probablemente la muerte”, dijo.

Canadá: la trabajadora del centro de mayores

A Estados Unidos se unió Canadá, también el 14 de diciembre. Tras recibir un pequeño lote inicial de dosis producidas por Pfizer, el país empezó a administrarlas en Toronto y Montreal a trabajadores, personal sanitario y residentes de instituciones geriátricas. La primera que recibió el suero fue Anita Quidangen, trabajadora del Centro Rekai de Toronto, un centro asistencial para personas mayores y en el que ha trabajado incansablemente para cuidar a los más vulnerables. Tras la inyección, Quidangen reconoció ante las cámaras de televisión que estaba “emocionada”. “Es un honor, muchas gracias. Seguiré haciendo mi trabajo”.

Suiza: la residente de un centro de mayores

En Suiza, la primera persona en ser vacunada fue una mujer de 90 años. Su nombre no trascendió a la prensa, pero se sabe que vive en una residencia de ancianos en la localidad de Lucerna. Fue este miércoles 23 de diciembre, un día después de que la nación alpina recibiera el primer cargamento de 107.000 dosis de la vacuna producida por Pfizer y BioNTech. La vacuna fue aprobada el pasado sábado por Swissmedic, el organismo nacional que autoriza el uso de medicamentos.

México: la enfermera jefa

María Irene Ramírez, de 59 años y jefa de Enfermería de la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Rubén Leñero de Ciudad de México se convirtió el pasado jueves 24 de diciembre en la primera mexicana en recibir la vacuna de Pfizer y BioNTech. “Estoy un poco nerviosa, pero muy feliz. La verdad es el mejor regalo que pude recibir en 2020. Me da seguridad para seguir al frente de esta guerra contra un enemigo invisible”, dijo Ramírez durante el acto público en la capital mexicana. “Sí tenemos miedo, pero tenemos que seguir adelante porque alguien tiene que seguir con la lucha. Yo estoy dispuesta a seguir en la línea de fuego”. México puso en marcha el día de Nochebuena el plan de vacunación suministrando las primeras dosis a miembros del personal médico del país, seriamente golpeado por la pandemia.

Chile: la enfermera de urgencias

La primera vacuna administrada en Chile también tiene nombre propio: Zulema Riquelme, una enfermera de urgencias de 46 años que trabaja en un hospital de Puente Alto, uno de los barrios más humildes de Santiago. Ante la prensa, describió lo agotadores y difíciles que han sido estos meses, sin poder ver a su familia. “Estoy tranquila, contenta y nerviosa. Con emociones muy fuertes”, dijo la enfermera minutos antes de recibir la dosis de Pfizer en un acto público el pasado 24 de diciembre en el que otros cuatro trabajadores del sector fueron inoculados. Riquelme pidió a la población que se vacune. “Entiendo que la gente esté desconfiada, pero que se vacunen lo más pronto posible y que se cuiden mucho, que es lo que más decimos los que trabajamos en salud. Nos ayudan a bajar la carga de trabajo”.

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