Zapatero, Belarra, Garzón, Colau, Corbyn y miles de manifestantes denuncian un “golpe blando” contra Petro en Colombia

El presidente colombiano, Gustavo Petro, recibió el miércoles una demostración de apoyo popular en el centro de Bogotá y en otras ciudades como Cali, Medellín e Bucaramanga, en medio de la crisis que vive su Gobierno por las revelaciones sobre supuesto financiamiento ilegal provenientes del destituido embajador en Caracas, Armando Benedetti, un hombre clave en la campaña que llevó al líder de izquierda a la presidencia en 2022.

“Tenemos una inmensa movilización popular no solamente en Bogotá sino en toda Colombia. Lo necesitaba. Aquí demostramos que el Gobierno está con el pueblo, que el pueblo quiere las reformas para garantizar sus derechos fundamentales”, dijo Petro al sumarse a la manifestación en las inmediaciones de la presidencial Casa de Nariño.

La manifestación había sido convocada por la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT), la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC) y la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode) para respaldar las reformas de salud, pensiones y trabajo, que se encuentran trabadas en el Congreso. Las acusaciones de Benedetti, en forma de filtraciones sórdidas, dieron marco a la denuncia de un “golpe blando” a la que se sumaron cientos de personalidades de izquierda de todo el mundo.

La declaración internacional que denuncia un “golpe blando” fue firmada por el argentino premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, el exlíder laborista británico Jeremy Corbyn, el líder de Francia Insuma, Jean-Luc Melenchon y el expresidente de Ecuador Rafael Correa, junto a los españoles Ione Belarra, José Luis Rodríguez Zapatero, Alberto Garzón, Baltasar Garzón y Ada Colau, entre otros.

El Gobierno carece de mayorías en el Congreso donde el plazo para la aprobación de las reformas vence el próximo 20 de junio, cuando termina el periodo legislativo ordinario, aunque Petro puede convocar a sesiones extras.

“Este es un mensaje al pueblo, al país, al Congreso de Colombia: garanticemos los derechos de la gente, construyamos la justicia social porque esa es la paz de Colombia, no le demos la espalda a la paz, aquí con este pueblo que me acompaña, que demuestra que el Gobierno no está solo”, manifestó Petro.

El mandatario aseguró: “La gente más poderosa tiene que entender que la gente puede tener sus derechos garantizados: derecho a pensión, derecho a una estabilidad laboral, derecho a tener salud, servicios públicos sin que se arruinen por pagarlos, y derecho a vivir en Colombia”.

Según dijo, en más de 200 municipios del país la gente salió a la calle a “hacer unas notificaciones, a hacer unas solicitudes. Aquí el pueblo de Colombia, no sólo su presidente, no solo su jefe de Estado, solicita que sus derechos establecidos en la Constitución Nacional sean garantizados”.

En las calles

En medio de las manifestaciones, matizadas con expresiones artísticas, estuvo la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, quien llamó a los partidos políticos a que “reflexionen” y “no cierren la puerta para que Colombia transite hacia los derechos”.

En esa misma línea se manifestó Fabio Arias, de la CUT, quien lamentó que las reformas “van a un término muy lento” por la decisión de algunos partidos de “no respaldarlas porque toca los intereses de a quienes representan hoy en la situación política del país y del Congreso”.

Estudiantes, médicos, profesores y representantes de diversos sectores sociales, culturales y sindicales se hicieron ver en las calles.

Jóvenes vestidos con los uniformes azul marino, verde y negro del Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena), lideraron la manifestación con una pancarta que reclama “derechos para la juventud trabajadora”.

Al grito de “Hay que saltar, hay que saltar para que aprueben la reforma laboral”, mostraron su respaldo a “las reformas del cambio”, que creen que serán aprobadas porque “dependen del poder de la gente” que hoy está en las calles, dijo a EFE Jhonny Acosta, miembro del comité de estudiantes y egresados del Sena.

Todo ocurrióe mientras los ritmos afrobrasileños de samba y reggae de la batucada Zaperoco cuyos integrantes, vestidos de color naranja, lucían en sus rostros símbolos que evocaban las raíces africanas del país.

Sombra del escándalo

Las manifestaciones concurren al acto con la sombra alargada de la tormenta política desatada por el exembajador en Venezuela Benedetti, quien fue mano derecha de Petro en la campaña electoral, con unos audios divulgados por la revista Semana en los que amenazó con revelar información sobre irregularidades de financiación de esa campaña, incluidos presuntos fondos del narcotráfico.

En ese sentido, quienes convocaron las manifestaciones han impulsado la jornada en las redes sociales con las etiquetas #QuierenPararElCambio y #ElPaísConfíaEnPetro.

“Abracemos con fuerza el Gobierno y nuestro proyecto político”, escribió en Twitter la senadora María José Pizarro, de la coalición izquierdista Pacto Histórico, de la que también forma parte Petro.

“Golpe en marcha”

El documento firmado por cuatrocientas personalidades de izquierda, entre ellos, sindicalistas, parlamentarios, intelectuales, ambientalistas, académicos y exgobernantes, hace un llamado a “los amigos del pueblo colombiano y a los aliados de la democracia a oponerse a estas infames tácticas e impedir el avance de un golpe blando”.

El texto denuncia que “el poder institucional, combinado de los organismos reguladores, los conglomerados mediáticos y la rama judicial del país” están confabulando “para detener sus reformas, intimidar a sus partidarios, derrocar a sus dirigentes y difamar su imagen en la escena internacional”.

“Desde la Procuraduría General y la Fiscalía General de la República, respectivamente, Margarita Cabello y Francisco Barbosa están persiguiendo activamente a los representantes del Pacto Histórico, lo que puede resultar en la suspensión, destitución e inhabilitación de congresistas como Alex Flórez y Alexander López, el presidente de la Cámara de Representantes David Racero, la representante Susana Gómez, la senadora y líder negociadora de paz, María José Pizarro e incluso el propio presidente Petro”, puntualiza la denuncia titulada “Un golpe blando está en marcha”.

Cabello es señalada por ser una “estrecha aliada del expresidente Álvaro Uribe, que fue ministra de Justicia bajo el anterior gobierno de Iván Duque”.

La avanzada de la exfuncionaria de Duque radica, según el texto, en la oposición de los legisladores afines a Petro a la violencia policial durante las masivas protestas de 2021.

“Entretanto, generales y coroneles en retiro y reservistas miembros de las fuerzas militares colombianas no sólo han proclamado su oposición al presidente Gustavo Petro, sino que incluso han marchado frente al Congreso para llamar a un golpe de Estado contra su Gobierno”, denunciaron los firmantes.

“El objetivo de esta campaña coordinada es claro: proteger los intereses de los poderes tradicionales de Colombia frente a las reformas populares que aumentarían los salarios, mejorarían la salud, protegerían el medio ambiente y proporcionarían ”paz total“ al país”, explicaron.