“Todo el mundo está muy molesto con España por las presiones de última hora por Gibraltar”
España ha presionado en cinco días como pocas veces se ha visto en Bruselas. Ha amenazado con vetar uno de los acuerdos más importantes de la UE, el de la salida del Reino Unido, cuando ya casi no queda tiempo para alcanzar otro acuerdo.
El Gobierno de Pedro Sánchez ha mantenido en vilo a toda la Unión Europea hasta la víspera de la cumbre de santificación del Brexit por Gibraltar, y lo que ha terminado consiguiendo es: una declaración política de los 27 respaldando que la relación futura con Gibraltar ha de tener el visto bueno de España; otra que afirma que el susodicho artículo 184 dice lo que España quiere que se interprete y una carta del Gobierno británico respaldando esa interpretación del artículo 184.
“Estamos todos muy molestos”, afirman fuentes diplomáticas del Consejo Europeo: “España ha presionado muchísimo, en los últimos días, de repente, y todo para pedir una declaración política sin valor legal y que puede suponer un problema para el Gobierno británico. ¿Y si al final no supera el trámite parlamentario por Gibraltar? Han enfadado a todos ¿Que pueden vetar y bloquear? Claro que pueden, pero está todo el mundo muy molesto”.
La presidenta lituana, con más sentido del humor, ha explicado así como convencieron a España: “Suele haber... dejen que bromee, trucos... Prometimos prometer... Y solemos cumplir con las promesas”.
