Putin admite por primera vez que quería que Trump ganara las elecciones
La rueda de prensa con la que ha finalizado la cumbre de Donald Trump y Vladímir Putin en Helsinki ha superado todas las expectativas. Los presidentes de EEUU y Rusia confirmaron que su relación es perfecta, que la reunión había sido “un éxito” y que están dispuestos a encontrar una solución a todos los problemas más serios de la política internacional.
Putin negó cualquier interferencia en las elecciones norteamericanas que dieron la victoria a Trump, pero hizo una revelación llamativa, aunque no totalmente sorprendente: “Yo quería que él (Trump) ganara porque habló en favor de la normalización de las relaciones” entre ambos países. Es la primera vez que lo dice en público.
En mitad de una investigación judicial que acaba de provocar el procesamiento en EEUU de doce agentes de los servicios de inteligencia rusos acusados de intervenir en el hackeo de las cuentas del Partido Demócrata y de la campaña de Hillary Clinton, era muy importante saber qué tenía que decir al respecto Trump con el presidente ruso a su lado.
Trump no cedió un milímetro en su posición de siempre, a pesar de que le preguntaron en la rueda de prensa si no creía a los servicios de inteligencia de EEUU que en la época de Barack Obama lanzaron varias acusaciones contra Moscú. “¿Dónde está el servidor?”, dijo refiriéndose al servidor informático del Partido Demócrata. “¿Dónde están los emails de Hillary Clinton?”, dijo en relación a los “33.000 emails” que supuestamente no aparecieron.
Trump dejó claro que da más credibilidad a las declaraciones de Putin que a las conclusiones de sus servicios de inteligencia y a la investigación del fiscal independiente Mueller promovida por el Departamento de Justicia. Para él, todo eso sólo es “una caza de brujas”.
Otro momento destacable ocurrió preguntó directamente a Putin si Rusia tenía información comprometedora sobre Trump o su familia. Un informe realizado por un exespía británico que trabajó para la campaña de Clinton citó la posible existencia de un encuentro de Trump con prostitutas en un hotel de Moscú, donde había pernoctado Obama tiempo atrás. Eso incluye el detalle excéntrico de que las prostitutas habían orinado en la cama.
Putin se rió con la pregunta y la desmintió por completo: “Cuando el presidente Trump estuvo en Moscú, ni siquiera sabía que estaba en Moscú”.
De la cumbre no surgió ningún acuerdo. Al menos, los dos líderes no anunciaron ninguno, sólo el compromiso de seguir trabajando sobre Siria y la no proliferación nuclear entre otros asuntos. “Espero que nos volvamos a reunir muy pronto y con frecuencia, y que encontremos una solución a todos estos problemas”, dijo Trump.
Putin dijo que la Guerra Fría es un asunto del pasado. Inevitablemente, el presidente de EEUU fue más optimista. Insistió en que la relación entre ambos países no ha sido nunca peor que ahora –porque la culpa es de anteriores gobiernos de EEUU–, “pero eso ha cambiado hace cuatro horas”.
Trump dijo hace unos días que la UE era un “enemigo” de Estados Unidos. De Putin tiene una opinión mucho mejor: “Lo llamé un competidor, y es un buen competidor”. Para que no quedara ninguna duda, continuó: “La palabra competidor es un elogio”.