El caso del atentado de Omagh en Irlanda del Norte se derrumba
El caso contra el único sospechoso que quedaba acusado del atentado de Omagh, en el que murieron 29 personas, se ha venido abajo, lo que ha dado pie a que las familias de las víctimas lamenten que nunca habrá justicia para sus seres queridos. La fiscalía de Irlanda del Norte ha retirado los 29 cargos de asesinato contra Seamus Daly en relación con el mayor asesinato masivo del conflicto de la isla.
Un fiscal ha retirado oficialmente la acusación en la mañana de este martes, durante una audiencia judicial rutinaria en los juzgados de Ballymena, en el condado de Antrim. Daly compareció ante el tribunal en Omagh la semana pasada para responder por todos los cargos relacionados con la barbarie. Una de las 29 víctimas del bombardeo era una mujer embarazada que estaba a punto de dar a luz a gemelos cuando murió tras la explosión de una bomba de 200 kilos en el centro de la ciudad un ajetreado sábado.
Además de enfrentarse a 29 cargos de asesinato, Daly fue acusado de provocar la explosión en la ciudad comercial del condado de Tyrone en agosto de 1998, así como de poseer la bomba. También se enfrentó a cargos relacionados con un plan del IRA Auténtico para atentar en Lisburn en abril de ese año. Daly, procedente de la República de Irlanda, fue detenido en el sur de Armagh en 2014 en relación con el atentado del IRA Auténtico en Omagh. Desde su arresto ha negado reiteradamente cualquier implicación en la tragedia.
El activista por las víctimas de Omagh Michael Gallagher, cuyo hijo Aidan murió en el bombardeo, ha expresado a the Guardian que, en su opinión, las pruebas de un nuevo testigo clave de la República de Irlanda son tan débiles y contradictorias que han llevado este martes al derrumbe del caso. Se cree que el confidente-testigo de Irlanda del sur fue en algún momento socio de Daly en el negocio de la construcción.
Gallagher, emocionado, ha manifestado a primera hora de este martes su opinión de que “a menos que haya una conversión hacia el buen camino y una confesión de los propios terroristas, los que están detrás del atentado de Omagh se han ido de rositas”. En declaraciones mientras se desplazaba al juzgado de Ballymena, donde la fiscalía ha anunciado oficialmente la retirada de todos los cargos contra Dally, Gallagher ha afirmado: “Las posibilidades de que haya un proceso penal con éxito contra los terroristas de Omagh son muy, muy bajas después de esto”.
“La única forma de conseguir al menos la verdad sobre lo que ocurrió en Omagh es una investigación independiente en las dos Irlandas sobre los hechos que condujeron al atentado, que es lo que llevamos años pidiendo”, ha defendido. “No vamos a dejar de luchar por esa investigación, pero hay que decir que, en cuanto a las víctimas inocentes del conflicto, la forma en que se ha desarrollado la investigación de Omagh indica que no habrá justicia para ellos. Es muy deprimente”.
Las familias de las víctimas se han quejado de que la policía a ambos lados de la frontera irlandesa no consiguió frustrar el atentado en la ciudad porque tenían agentes infiltrados en el IRA Auténtico, y que se permitieron otros bombardeos anteriores en 1998 para apuntalar la reputación de esos topos dentro del nuevo grupo terrorista republicano.
Poco antes del acuerdo de Viernes Santo del mismo año, el IRA Auténtico perpetró una serie de atentados con coches bomba y bombas mortero principalmente en ciudades de dominio unionista por toda Irlanda del Norte. La estrategia del grupo terrorista era provocar la suficiente indignación para menoscabar el apoyo unionista al proceso de paz y un acuerdo político que acabaría apuntalando la posición de Irlanda del Norte dentro de Reino Unido.
Hasta el momento no se ha condenado a nadie por perpetrar el atentado, que llevó a una facción del IRA Auténtico a declarar un alto el fuego. Las familias presentaron una demanda civil sin precedentes contra quienes están detrás de la tragedia. En esa causa civil se obligó a cuatro hombres a pagar más de un millón y medio de libras en daños y perjuicios a las familias de las víctimas. Un juez sentenció que esos hombres –el líder del IRA Auténtico Michael McKevitt, Liam Campbell, Colm Murphy y Seamus Daly– eran todos responsables de llevar a cabo la masacre.
Traducido por: Jaime Sevilla