“Soy una superdelegada y no creo en los superdelegados”

La senadora Elizabeth Warren ha mostrado su apoyo a la postura del candidato Bernie Sanders sobre la batalla acerca de las figuras de los superdelegados en las primarias del Partido Demócrata. “Soy una superdelegada y no creo en los superdelegados”, aseguró Warren en declaraciones ante los periodistas en la convención de su partido en Massachusetts este sábado.

Sanders ha arremetido en varias ocasiones contra el uso de superdelegados, figuras que participan en la Convención Nacional Demócrata por tener o bien un cargo electo o bien uno en la estructura del partido, en lugar de ser elegidos en el proceso de elecciones primarias.

Aunque los superdelegados han sido parte del proceso de primarias demócratas desde hace más de 30 años y el jefe de la estrategia política de Sanders, Tad Devine, tuvo un papel destacado en el momento de su creación, el senador de Vermont ha dicho que es un control antidemocrático sobre los votantes.

Los superdelegados apoyan abrumadoramente a Clinton, que va muy por delante en la convención de este año, que se celebrará en julio en Filadelfia. No obstante, la antigua secretaria de Estado también tiene una contundente mayoría sin ellos. Las palabras de Warren muestran que continúa trazando un camino independiente que podría situarla del lado del senador de Vermont si este impulsase una reforma del proceso de primarias, independientemente del resultado de este año.

En sus declaraciones en Lowell, Warren realizó duros ataques hacia Donald Trump. Una vez más, llamó al ya casi candidato republicano a la Casa Blanca “pequeño e inseguro avaricioso”.También dijo que Trump es “el jefe de los defraudadores” y criticó duramente el caso de Trump University, la empresa con ánimo de lucro que en estos momentos se enfrenta a demandas en California y Nueva York. “Fue como un concesionario de coches usado, solo que no es justo para los concesionarios”, comparó Warren.

Warren lleva mucho tiempo en medio de una disputa llena de ataques hacia el multimillonario, en la que ha utilizado Twitter para decir que el republicano es un matón, un mentiroso y un candidato que “ha construido su campaña sobre el racismo, el sexismo y la xenofobia”. Durante un discurso en el Center for Popular Democracy el pasado 25 de mayo le criticó por “babear al pensar en la idea de que una crisis del mercado inmobiliario” como la de 2008 se repitiera.

Trump ha respondido a la senadora de Massachusetts llamándola en varias ocasiones “torpe” y “Pocahontas”, en referencia a la polémica de la campaña de 2012 sobre si Warren tiene ascendientes nativos americanos.

Traducido por Cristina Armunia Berges