Una organización benéfica puede hundir las aspiraciones presidenciales de Donald Trump
La Fundación Trump ha hecho mucho por un hombre: Donald Trump. Olvidando, al parecer, que se trata de una misión filantrópica y una muestra de trabajo benéfico.
La Fundación Trump está bajo creciente escrutinio tras una serie de revelaciones del diario Washington Post en las que se señala que el candidato republicano podría haberse gastado de forma inapropiada donaciones en teoría benéficas.
Esta semana la Fundación Trump sufrió otro gran golpe cuando la oficina del fiscal general de Nueva York ordenó a la organización benéfica suspender inmediatamente la recaudación de fondos en este Estado y advirtió que negarse a hacerlo sería un “fraude continuado”.
¿Cuáles son las alegaciones contra la Fundación Trump?
Una investigación en marcha del Washington Post sobre la Fundación Trump ha descubierto que la fundación no ha sido financiada por Trump o su familia desde 2008 y que no obtuvo la certificación adecuada bajo la ley de Nueva York, la cual permite a las organizaciones benéficas solicitar dinero al público. Como resultado, la Fundación Trump no se ha sometido a las auditorías externas ni ha sido objeto del tipo de supervisión requerida por el estado de Nueva York a las organizaciones benéficas que buscan donaciones de más de 22.300 euros del público.
El periódico ha destapado que Trump dio 22.300 euros de su fundación a un grupo político afín al fiscal general republicano de Florida, Pam Bondi, quien estaba sopesando lanzar una investigación contra la Universidad Trump, su extinta empresa de educación que es objeto de una demanda colectiva presentada por ex estudiantes. Bondi, al final, rechazó iniciar una investigación.
La Fundación Trump informó a Hacienda de que había realizado la donación a una organización benéfica de nombre similar al grupo político afín a Bondi. Trump pagó una multa de 2.233 euros a Hacienda por la violación de la ley impositiva.
En informaciones posteriores, el Washington Post desveló que Trump había utilizado 230.449 euros del dinero de la fundación para dirimir conflictos legales, incluido uno sobre la altura del mástil de su club Mar-a-Lago. Otros gastos notables de su dinero benéfico son, por ejemplo, 10.718 euros en un casco de fútbol americano firmado por el jugador Tim Tebow; 17.864 euros en un retrato de sí mismo de 1,82 metros; y unos años más tarde, 8.945 euros en otro retrato suyo.
El periodista del Washington Post David Fahrenthold empezó a investigar a la fundación después de que Trump pidiese donaciones en un acto de recaudación de fondos para veteranos en Iowa. El candidato afirmó que había recaudado 5.367.200 euros en el evento –al cual atendió en lugar de asistir a un debate del Partido Republicano– y prometió distribuir el dinero entre varias organizaciones de veteranos. Posteriormente la campaña admitió que había recaudado menos de esa cifra. Aun así, después se descubrió que la mayor parte del dinero no fue concedida a los grupos de veteranos hasta que el periódico planteó dudas sobre el paradero de las donaciones.
¿Quién está investigando las acusaciones?
El fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman, ha emitido esta semana una notificación después de que el Washington Post informase de que la organización benéfica no tiene la documentación necesaria para solicitar donaciones.
De acuerdo con dicha notificación notificación, la Fundación Trump debe cesar inmediatamente la recaudación de fondos y la solicitud de contribuciones en el estado de Nueva York, según escribió James Sheehan, director de la oficina de organizaciones benéficas en la oficina del fiscal Schnederman. La fundación tiene 15 días para entregar a la oficina la documentación adecuada, incluidos los informes de deudas financieras de años anteriores, de acuerdo con la oficina del fiscal general del estado. El incumplimiento “será considerado como fraude continuado al pueblo de Nueva York”, escribió Sheehan.
La portavoz de campaña de Trump, Hope Hicks, contestó: “Aunque estamos muy preocupados por las motivaciones políticas de la investigación del fiscal general Schneiderman, la Fundación Trump pretende colaborar por completo con la investigación. Como esto es un asunto legal en marcha, la Fundación Trump no hará más comentarios por el momento”.
El mes pasado, Schneiderman, demócrata que apoya a Hillary Clinton, lanzó una amplia investigación sobre la Fundación Trump en medio de una serie de informaciones que planteaban dudas sobre sus prácticas. Schneiderman también ha demandado al candidato republicano por la Universidad Trump, acusando al empresario de dirigir un programa de educación en línea fraudulento que estafaba a los estudiantes.
¿Qué supone esto para Trump?
No está claro todavía cómo afectará este asunto a las ambiciones presidenciales de Trump. El incumplimiento podría llevar a nuevas acciones por parte de la oficina del fiscal general.
Polémicas pasadas no han logrado hacer mella en su llamamiento a seguidores, pero esta orden de cese se añade a una semana particularmente dura para el candidato republicano.
Esta semana de campaña electoral, calificada como la peor de la carrera presidencial para Trump, ha estado marcada por una mala actuación en el debate presidencial, una pelea en Twitter con la ex Miss Universo, a quien avergonzó por haber ganado peso y una potente información del New York Times en la que se señala que Trump podría haber eludido pagar impuestos federales durante 18 años después de declarar casi 900 millones de pérdidas. Una lista de recientes encuestas estatales y nacionales reflejan que el apoyo a Trump ha caído, dando a Clinton un liderazgo significativo.
La controversia en torno a la Fundación Trump surgió en la noche del martes durante el debate de los candidatos a la vicepresidencia. El gobernador Mike Pence, candidato de Trump, defendió la fundación: “Dan prácticamente cada céntimo de la Fundación Trump a causas benéficas”. El candidato de Clinton a la vicepresidencia, el senador Tim Kaine, interrumpió: “¿Un retrato de Trump de 17.890 euros?”
Traducción de Javier Biosca Azcoiti