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Análisis Counterspy, el juego de sigilo, espías y parodias de la Guerra Fría.

Counter Spy

Jaime Pérez

Si siempre pensaste que la carrera espacial durante la Guerra Fría consistía en poner a un hombre en la luna, piensa dos veces porque según nos narra la historia de Conunterspy, en realidad se trataba de ser la primera superpotencia en lanzar un ataque nuclear contra nuestro satélite…

Es sólo uno de los muchos guiños absurdos que veremos en esta peculiar aventura de espías, en la que la infiltración en las bases tanto de EEUU como de un sucedáneo de la extinta Unión Soviética, será el principal protagonista del juego.

Tras una breve introducción cargada de sentido del humor, encarnaremos a un espía cuya labor se centrará en obtener los informes sobre los planes de lanzamiento de misiles nucleares de ambas superpotencias, para ello, tendremos que utilizar nuestras mejores artes de sigilo y discreción, de forma que podamos acceder a los puntos clave de cada escenario evitando que suene la alarma y aumente aún más la tensa relación entre los dos bandos.

Esta tensión se ilustra mediante un indicador de “estado de defensa” o DEFCON para los amigos, que al igual que en el indicador real del ejército estadounidense, cuenta con 5 niveles. A medida que avancemos por los niveles de ambos bandos, el nivel de DEFCON irá bajando si se nos va la mano con el gatillo o si simplemente nos movemos como un elefante en una cacharrería y llamamos la atención más de la cuenta. Si el contador sobrepasa el estado de DEFCON 1, la potencia en cuestión iniciará una cuenta atrás para el lanzamiento de sus misiles nucleares, lo que nos obligará a llegar a contrarreloj al final del nivel para detenerla.

Por supuesto, lo ideal es pasar desapercibido y mantener el contador lo más lejos posible de ese fatídico desenlace recurriendo a la paciencia, a esperar el momento preciso para avanzar y si fuera necesario, a acabar con los enemigos cuerpo a cuerpo por la espalda o mediante nuestra pistola con silenciador.

Counterspy es un juego de desarrollo lateral en un único plano 2D donde controlaremos a un personaje que cuenta con una serie de movimientos básicos como cubrirse, saltar, agarrarse a los salientes, abrir cajas fuertes y por supuesto disparar con las distintas armas disponibles. Uno de los atractivos principales, que además se desmarca de ese estilo plataformero clásico, es la posibilidad de aprovechar el diseño 3D de los escenarios para pasar a una cámara situada detrás de nuestros hombros mientras estemos tras una cobertura para disparar como si de un shooter en tercera persona se tratara. Esto nos permite hacer ejercicios de puntería con los soldados que custodian las bases, ya sea para abatir a un guardia concreto que nos bloquea el camino sin que el resto se dé cuenta, o bien para defenderse si se produce un tiroteo contra varios enemigos simultáneamente.

La exploración tendrá un valor añadido porque podremos descubrir determinados ítems de gran ayuda en nuestras misiones como nuevas armas, mejoras para activar al inicio de los niveles, munición, dinero con el que comprar equipo o botiquines para volver a rellenar nuestra preciada barra de salud.

Como veis, Counterspy cuenta con casi todos los elementos del género, una temática y desarrollo que no son nada nuevo, pero que siguen resultado divertidos. Sin embargo, el juego cuenta con un planteamiento que resulta ser un arma de doble filo.

Por una parte nos encontramos ante un título descargable que ofrece una experiencia accesible y sencilla para cualquiera que apenas requiere una mínima curva de aprendizaje. Es algo que muchos jugadores casuales agradecen, pero que puede echar para atrás a los jugadores más experimentados por una excesiva sencillez en su planteamiento, que hará que se pueda echar de menos un mayor abanico de opciones, habilidades o movimientos de combate.

Por otra parte, nos encontramos ante un juego corto, muy fácil y poco desafiante en líneas generales. El motivo es que no requiere de una gran destreza ni a la hora de infiltrarse ni a la hora de acabar con los enemigos. Tanto si nos dedicamos a avanzar de la forma más sigilosa posible, como si tiramos de gatillo a la primera de cambio, apenas tardaremos en completar las 4 horas que nos puede durar el juego.

Aunque Counterspy nos invita a superar la puntuación en cada nivel, o incluso superar la marcada por otros jugadores, no es un incentivo que pueda llegar a alargar demasiado la vida útil de un juego que se debe interpretar como un lanzamiento “light” capaz de ofrecernos un puñado de horas de diversión sin complicaciones. Si se va con esa idea, podremos obtener un nivel más que aceptable de entretenimiento a cambio de los 14,95€ que cuesta el programa, una expectativa mayor podría llevar fácilmente a esa terrible sensación odiada por todos los jugadores y conocida comúnmente como decepción.

Lo mejor:

  • Sigilo e infiltración, dos conceptos de juego conocidos pero que siguen dando buenos resultados
  • El aspecto visual es sencillo pero muy atractivo y además cuenta con animaciones muy bien conseguidas
  • Su sentido del humor nos hará esbozar más de una sonrisa, no hay más que leer los carteles de las paredes..

Lo peor:

  • Demasiado simple, el juego pide a gritos una mayor profundidad
  • Fácil y corto, podremos completarlo en 4 horas sin demasiada resistencia
  • Alguna modalidad adicional no le habría hecho ningún daño…
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