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Análisis Murasaki Baby, surrealismo táctil en la portátil de Sony.

Murasaki Baby

Noelia Valbuena

Murasaki Baby, fue presentado hace un año en la Gamescom que se celebró en Colonia, Alemania, donde todos los asistentes pudimos ver el primer vídeo de este proyecto tan original, que “trata sobre las emociones humanas y la creación de los lazos afectivos” tal y como comentan sus desarrolladores.

El aspecto visual que nos encontramos en el juego es un tanto tétrico, con una niña como protagonista, tan esperpéntica que incluso tiene la cara al revés. Siempre va acompañada de su globo, de un color morado llamativo y con forma de corazón que viene a ser el principal actor secundario del título.

Murasaki Baby nos hará recorrer un mundo extraño y completamente surrealista, a medio camino entre el sueño la pesadilla, que nos muestra secuencias tan extravagantes como evitar los dientes que nos lanzan desde las ventanas de algunos edificios o las subidas y bajadas de ascensores en forma de cremallera. Baby, nuestra protagonista es un personaje temeroso, perdido y vulnerable cuyo único objetivo es encontrar a su mamá, tarea en la que nosotros entramos en acción para guiarla y protegerla en este peculiar mundo de fantasía.

Ovosonico ha querido con este título para PS Vita sacar el mayor provecho a sus funciones táctiles, tanto es así que salvo en un par de ocasiones muy puntuales, no recurriremos en ningún momento a los sticks o a los botones de la consola. Para que Baby avance tendremos que deslizar suavemente el dedo por la pantalla para que nos siga de la mano, y aunque mucho de los obstáculos que nos encontramos los sorteará de forma automática si se dan las condiciones necesarias, tendremos que interactuar con multitud de elementos en pantalla para ir despejando el paso. Recolocar una bombilla para iluminar una zona oscura, dar toques sobre los enemigos malintencionados o deslizar algunas plataformas son sólo algunos ejemplos del tipo de acciones que tendremos que realizar y si en algo destaca este juego es en la enorme variedad de situaciones que se dan, resolviéndose muchas de ellas de formas igualmente variadas.

Aun así uno de los elementos principales para poder resolver los puzles será el panel trasero de PS Vita que nos permite cambiar el fondo del escenario, y por lo tanto desencadenar eventos que afectan al primer plano por el que nos movemos, ya sea haciendo aparecer o desaparecer plataformas, inundar zonas de aguas, hacer sonar música para que algunos personajes nos ignoren, o incluso desatar una tormenta de nieve que haga congelar y endurecer nuestro globo.

Quizás una de las mayores peculiaridades del sistema de control es que no tendremos que tener demasiado cuidado con la propia Baby porque aparte del miedo que le provocan algunas de las criaturas con las que nos encontramos parecen completamente inmune a ellas. Nuestro foco de atención se centra en el globo que lleva en una de sus manos y que tendremos que cuidar como si de su propia vida se tratara, porque por si algún motivo estalla tendremos que retomar la acción desde el último checkpoint. Para ello, en ocasiones tendremos que mover el globo para que no se pinche con afiladas púas en el techo o alejarlo del alcance de algunos enemigos que se empeñan en ir a por él. En otras ocasiones tendremos que realizar acciones un tanto diferentes como sujetar el globo para evitar que salga volando junto con la protagonista tras una fuerte racha de viento.

Aunque sin duda el control táctil es el pilar central del juego y su seña de identidad, en algunos momentos también puede resultar su mayor inconveniente, y será habitual pararse a pensar cómo sujetar exactamente la consola para realizar todas las acciones necesarias, llegando a ser realmente incomodo en determinadas secuencias. Si hubiera que hablar de un segundo punto negativo éste sería sin duda un nivel de dificultad demasiado asequible en la resolución de los puzles, que se pueden solventar de manera especialmente sencilla. Si nos atascamos en algún momento suele deberse más a imprecisiones puntuales en los controles que a la propia dificultad del puzle en cuestión.

A pesar de todo, Murasaki Baby nos plantea una propuesta tremendamente original e ingeniosa que además va acompañada de un apartado visual único y muy atractivo, aderezado con de unas animaciones tan bien realizadas que consiguen trasmitir perfectamente el estado de ánimo de nuestra protagonista. El diseño artístico que podemos apreciar a lo largo de nuestra aventura ha sido dibujado sobre papel, lo que le hace aún más llamativo y le da un aire único a este original juego de plataformas y puzles en pseudo 2D de scroll lateral.

Sobre su aspecto sonoro podemos señalar que el equipo de Ovosonico ha realizado también un gran trabajo a la hora de reproducir los distintos efectos que se dan en cada secuencia, esto va acompañado de una banda sonora original compuesta por el artista japonés Akira Yamaoka, conocido por la música que a todos nos ha hecho estremecer delante de nuestras consolas con juegos como Silent Hill.

Murasaki Baby es un juego dedicado a todos lo que disfruten de un apartado artístico artesanal y cuidado, pero sobre todo para todos aquellos que sepan apreciar la originalidad y las propuestas que se salen de lo habitual. Una duración un poco mayor y un pulido de los controles para conseguir una mayor precisión y comodidad al jugador ha sido lo único que le ha faltado para ofrecer una experiencia digna de ser recordada.

Lo mejor

  • El apartado artístico es atractivo y no recuerda a nada que hayamos visto antes.
  • Las animaciones y los efectos son especialmente simpáticos.
  • La resolución de los puzles es especialmente ingeniosa y sorprendentemente variada.
  • Una propuesta muy arriesgada pero bien solventada.

Lo peor

  • Los controles a veces se hacen demasiado incómodos e imprecisos.
  • Se echa en falta un mayor nivel de dificultad.
  • Unos cuantos niveles más no le hubieran hecho daño a nadie.
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