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Análisis Super Smash Bros Wii U, vuelve el rey de los “brawlers”

Super Smash Bros for Wii U

Jaime Pérez

El juego online nos ha traído una serie de ventajas que todo gamer sabe apreciar. Los juegos han ido profundizando en la experiencia tanto competitiva como cooperativa, y el simple hecho de tener una pantalla para ti solito, son motivos suficientes para justificar el enorme grado de importancia que la faceta online ha ido adquiriendo con los años.

Sin embargo, también perdimos algo con el cambio, y es que a pesar de todo, jamás tendrá el mismo encanto competir y colaborar solos delante de una pantalla con nuestro headset bien sujeto a la cabeza, que disfrutar de sesiones de vicio descontrolado con un grupo de amigos en tu mismo salón.

Nintendo parece ser la única compañía que todavía apuesta fuerte por esta fórmula tradicional, porque a pesar de ofrecer experiencias tipo party de lo más casual, no se olvida de todos los que echamos de menos las sesiones con amigos jugando a un juego de peso.

La franquicia Super Smash Bros es probablemente uno de los principales exponentes del juego en compañía, y uno de los que mejores reacciones provoca al preguntar a los asistentes si les apetece echarse una partidilla. Rara es la ocasión es la que algún infame invitado osa rechazar semejante invitación.

¿Pero qué ofrece Super Smash Bros exactamente para generar este tipo de atracción?

Como viene siendo tradición en la serie, cada entrega cuenta con un planteamiento sencillo en apariencia: encarnar a algún personaje de la factoría Nintendo y liarse a tortas contra 3 oponentes. Es sencillo en apariencia sí, sobre todo teniendo en cuenta que los controles están reducidos a la mínima expresión, pero cualquiera que haya jugado a cualquier entrega anterior, sabrá que Super Smash Bros esconde mucho más de lo que parece a simple vista.

Es un juego engañoso, y es muy probable que cualquier recién llegado sólo consiga ver batiburrillo de personajillos saltando, una pantalla desbordada de efectos especiales, y golpes que lanzan a unos y a otros en todas direcciones. Sin embargo, y aunque no lo parezca a primera vista, bajo ese caos, esa sobresaturación y esa supuesta ausencia de un patrón definido se esconde un juego perfectamente calibrado para ofrecer una de las experiencias más divertidas que se pueden conseguir con un mando entre las manos.

Super Smash Bros Wii U sigue por completo la estela de sus antecesores, y muy en particular de la reciente versión para 3DS. Hablamos de un juego que respeta escrupulosamente su seña de identidad y se amplía con nuevos escenarios, nuevos personajes y nuevos modos de juego para conseguir la entrega más completa y espectacular en la historia de la franquicia.

La familia Nintendo al completo en un único título

La familia Nintendo al completo en un único títuloLos personajes por ejemplo, son mucho más que un monigote repartiendo leña y ejecutando algún que otro golpe especial. Cada uno de ellos ofrece una experiencia de juego drásticamente diferente a pesar de contar con una serie de comandos comunes. Cada movimiento y cada técnica tiene su razón de ser, y aunque la ejecución de todas ellas es una tarea asequible para cualquiera, saber elegir el momento y el lugar oportuno para usarlas es lo que marca la diferencia entre un jugador veterano y uno ocasional.

En esta edición además, se han modificado algunas mecánicas que favorecen que los jugadores menos experimentados sean capaces de mantenerse más tiempo con vida en los enfrentamientos, aunque también favorece el buen saber hacer de aquellos que mantienen la atención dividida para explotar los errores de nuestros adversarios, todo depende de lo bien que conozcamos las habilidades de nuestro personaje, las de nuestros rivales y por supuesto, del entorno que nos rodea.

Resulta impresionante ver los resultados que se pueden conseguir con cada uno de los personajes disponibles, y es que la experiencia puede resultar completamente diferente si recurrimos a un personaje especializado en el cuerpo a cuerpo, uno a distancia o uno que porte un arma. Cada uno de ellos tiene sus pros y sus contras, sus fortalezas y debilidades, pero lo cierto es que en la práctica, y a pesar de las evidentes diferencias, todos se muestran sorprendentemente equilibrados.

Lugares míticos donde combatir

Lugares míticos donde combatirEl encanto de los personajes de Nintendo es indiscutible, pero los escenarios, también basados en franquicias como The Legend of Zelda, Starfox, Super Mario o Donkey Kong, tampoco tienen desperdicio.

Cada escenario tiene sus características y sus peculiaridades, y aparte del propio diseño de los niveles, habrá multitud de eventos que afectan al desarrollo de la partida, como plataformas que se rompen y desaparecen, secciones móviles o karts atropellándonos si pisamos tierra firme en un mal momento.

Aunque Super Smash Bros Wii U recupera un buen surtido de escenarios de anteriores entregas, también veremos algunas incorporaciones realmente espectaculares que intercalan ambientaciones de juegos como Mario Galaxy, Xenoblade Chronicles o Animal Crossing, con auténticos clásicos como Punch-Out o el mismísimo Pac-Man.

Para que cada mapa cuente además con otro tipo de objetivos más allá de machacar sin piedad a nuestros oponentes, también tendremos a nuestra disposición una innumerable cantidad de objetos e ítems por los que vale la pena luchar, algunos pueden ser especialmente desequilibrantes, pero como bien afirma el dicho, el que golpea primero, golpea dos veces, y no serán pocas las ocasiones en los que uno de estos objetos se convierta en prioridad absoluta para todos los participantes.

Por si no fuera suficiente, el juego incluye un editor que nos permite elaborar nuestras propias creaciones dibujando con el Stylus en la pantalla táctil del gamepad, lo cual resulta todo un acierto a la hora de ampliar sin límites la enorme variedad que trae el juego “de serie”.

Modos de juego

Modos de juegoPero si hay un aspecto en el que realmente brilla Super Smash Bros Wii U, es la cantidad de contenido, modalidades y desafíos.

La ausencia de un modo historia, aunque irremplazable, se compensa en cierto como con un gigantesto abanico de modos para un jugador, que van desde pequeñas pruebas y minijuegos con los que practicar con uno de nuestros personajes favoritos, a combates en solitario, en equipos, peleas contra grupos de enemigos e incluso un tablero de juego que recuerda en cierto modo a la propuesta de Mario Party. Todos ellos además ofrecen multitud de recompensas y desbloqueables que invitan a probar y experimentar sin dejar ni uno solo de lado.

Pero quizás una de las principales novedades la encontremos en la posibilidad de disputar combates con 8 jugadores, un añadido que aunque puede llegar a aumentar considerablemente los niveles de caos, ofrece un nuevo enfoque a los enfrentamientos, cambiando radicalmente la forma de jugar y de plantear cada batalla.

Por supuesto, y a pesar de tratarse de un juego que invita a jugar entre amigos de forma local, también incluye una interesante modalidad online que aporta sus propios modos y variantes. Aquí probablemente nos encontremos la principal pega del juego, y es que a pesar de que en líneas generales se puede jugar online con la misma fluidez que de forma local, hay demasiados momentos en los que el lag impide ejecutar cada maniobra o movimiento de forma precisa, arruinando en parte la experiencia de juego.

Smash Bros sí, pero más bonito que nunca

Smash Bros sí, pero más bonito que nuncaPor último tenemos que hacer una parada obligatoria en el apartado visual del juego, porque como suele ser habitual en las franquicias de la Gran N, todo tiene un aspecto de lujo.

Aparte de una resolución 1080p moviéndose con soltura a 60fps, tenemos un diseño artístico de los que quitan el hipo. Los escenarios provocan una mezcla de nostalgia o impacto visual según el caso, con entornos muy ricos en detalles donde todo parece cobrar vida. El diseño de los personajes también roza lo sublime, especialmente al verlos moverse y ejecutar sus distintos golpes, porque aparte de la apariencia, también cuentan con unas animaciones impecables.

Puede que algunos efectos resulten excesivamente simplones, pero incluso en estos casos, se juega de forma muy inteligente con el estilo desenfadado predominante, o bien por respeto a las sagas originales en las que se inspiran.

Conclusiones

ConclusionesSuper Smash Bros para Wii U es el juego que todos los fans de la serie esperaban, y desde luego, uno de los imprescindibles del catálogo de la consola de Nintendo.

Su planteamiento, idéntico de base a muchas de las entregas anteriores se ve aderezado por el mayor plantel de personajes hasta la fecha, unos escenarios para recordar, retoques muy acertados en las mecánicas de juego y tal cantidad de modalidades y opciones, que harían sonrojar a muchos otros juegos tras las habituales oleadas periódicas de DLCs.

Aún le quedan algunos aspectos por pulir para convertirse en un juego redondo como una experiencia online más precisa. También se echan en falta tanto el modo historia, como alguna novedad que revolucione la propuesta tradicional, pero son meros matices al compararlos con la interminable lista de virtudes que atesora, y es que a día de hoy, y a pesar de los intentos de algunos competidores, Smash Bros sigue siendo el rey indiscutible en su género.

Lo mejor:

  • El sistema de combate, fácil de controlar, difícil de dominar.
  • Los personajes y sus increíbles posibilidades, cada uno de ellos es un mundo por descubrir.
  • Los escenarios son una auténtica delicia y el editor de niveles, todo un acierto.
  • La cantidad de contenido que trae el juego resulta incluso obscena.
  • Las partidas a 8 jugadores cambian la experiencia, pero también tienen su encanto.
  • Smash Bros en estado puro, respetando todo lo importante y mejorando matices.

Lo peor:

Lo peor:

  • La ausencia de un modo historia, incluirlo no le habría hecho ningún daño.
  • El lag en las partidas online puede resultar especialmente molesta en ocasiones.
  • Se echa en falta la posibilidad de exportar o compartir las creaciones con el editor.
  • Puede que achaque pocos o ningún elemento realmente revolucionario respecto a anteriores entregas.
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