300 personas trabajan en La Rioja en la prevención de incendios
El presidente del Gobierno de La Rioja, José Ignacio Ceniceros, ha destacado “el magnífico trabajo” que despliega el operativo de lucha contra incendios forestales para “conservar y proteger nuestro patrimonio natural, nuestros bosques y espacios naturales” y “salvaguardar la seguridad de todos los riojanos” de los enormes daños que ocasiona el fuego en el medio natural.
Así lo ha afirmado junto con el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Iñigo Nagore. Ambos han visitado la base de medios aéreos de extinción de incendios en el aeropuerto de Logroño-Agoncillo.
En esta base trabajan en la detección, prevención y combate de los incendios forestales en territorio riojano más de 300 personas y se destinan para ello 9.850.000 euros. Este presupuesto se divide en 5,2 millones para la prevención y 4.650.000 euros en la extinción.
El presidente Ceniceros ha querido “agradecer la labor que realizan” asegurando que “nos dan seguridad” y destacando la prevención de dichos incendios. Además, el mandatario regional ha asegurado que “la pronta actuación de este operativo ha evitado desgracias forestales” en La Rioja.
El operativo
Este año, se ha realizado un nuevo refuerzo en los medios técnicos de los retenes de Torrecilla y Anguiano, que dispondrán de dos furgonetas todoterreno de nueve plazas con capacidad para llevar equipos de protección individual para la extinción de incendios y la realización de trabajos forestales.
Los vehículos adquiridos, con tracción a las cuatro ruedas y de color amarillo, se distinguen por los rotativos azules para situaciones de emergencia y también incorporan en los laterales los indicativos propios de cada retén.
Por lo demás, La Rioja seguirá contando con un helicóptero Bell-412, equipado con helibalde de 1.500 litros y grúa, que opera desde la base de medios aéreos contra incendios forestales, sita en el aeropuerto de Logroño-Agoncillo.
La tripulación de esta aeronave está compuesta por dos pilotos, dos copilotos, un mecánico y un coordinador, además del personal ligado a la Cuadrilla de Acción Rápida. Se trata de un helicóptero polivalente, ya que, además de la labor prioritaria de extinción de incendios forestales, puede realizar otros múltiples trabajos relacionados con el medio natural, como tareas de vigilancia y prevención.
Del 1 de julio al 31 de octubre, el helicóptero transporta y da apoyo a una cuadrilla de acción rápida (CARIF) constituida por personal especializado y formado en la lucha contra los incendios forestales, concretamente está integrada por 21 operarios, dos capataces y dos técnicos (en dos turnos diarios de mañana y tarde).
También en este mismo periodo se refuerzan los medios aéreos de extinción de incendios forestales con dos aviones de carga en tierra AT-802, con capacidad para 3.100 litros de agua y retardantes, destacados por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente para dar servicio a la zona Norte (La Rioja, Álava y Navarra) de modo prioritario, aunque también en grandes incendios están disponibles para actuar en toda la península.
Los aviones llevan su personal asociado compuesto por dos pilotos, dos técnicos, dos emisoristas y un mecánico. Junto a esto, en la temporada de alto riesgo se incrementa el servicio de retén de maquinaria pesada, así como el número de trabajadores, y se pone en marcha el servicio de vigilancia de las torretas.
Uno de los capataces de CARIF, Eduardo Benito, ha destacado que estos equipos son “los que más rápido se desplazan”, por tanto siempre son los primeros en llegar a los incendios. Además, en las ocasiones que llegan más tarde realizan labores de coordinación con los equipos que ya se encuentren en el lugar.
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