Al cole sin agua o sin luz: una forma de concienciar en el cuidado del medio ambiente
El lunes en el colegio Siete Infantes comenzaron a sonar sirenas, coches, un tren e incluso la bocina de un barco. Los profesores salieron al pasillo para comprobar lo que pasaba. En realidad, se trataba de una de las iniciativas del proyecto del Gobierno de La Rioja 'Centros Educativos hacia la Sostenibilidad', que busca integrar la educación ambiental y los valores de respeto y cuidado del entorno en su vida cotidiana.
El lunes tocaba ayudarles a ser conscientes de la contaminación acústica y el martes la protagonista fue el agua o, más bien, su ausencia, ya que estuvo cortada todo el día en el colegio. Cada alumno tenía que traer dos botellas grandes y llenarlas del grifo. Cada vez que un alumno quería ir al baño, tenía que salir a por una botella para echar el agua porque no funcionaba la cisterna. Además, en un tendedero había ropa y en cada prenda podías ver cuántos litros de agua eran necesarios para su producción.
Son actividades impactantes que también tienen lugar en otros centros. En Agustinas ha habido cortes de luz a lo largo de toda una mañana, en Villamediana han construido un gallinero portátil y en Medrano se han convertido en 'detectives de conflictos' y han anotado los principales problemas de convivencia, ruido y residuos. Así se encontraron el pasillo en el IES Gonzalo de Berceo.
Además de estas acciones puntuales, la idea es “integrar conceptos de sostenibilidad en la cultura del centro, en su día a día”, como detalla el subdirector general de Innovación, Jesús Jiménez. El Siete Infantes ha sido uno de los últimos centros en adherirse a esta red, de la que forman parte 25 colegios colegios riojanos desde que comenzó en 2012, con el objetivo de promover procesos de aprendizaje colaborativo para construir sociedades más sostenibles.
Para ello, se ofrece tres líneas de trabajo diferentes, con distinto nivel de exigencia e implicación para que cada centro adopte las metodologías y formatos que mejor respondan a las demandas o necesidades de sus entornos educativos: actividades puntuales de educación ambiental, la Red de Huertos Participativos Ecológicos y, para aquellos centros que quieran un mayor compromiso ambiental, la integración en la Red de Centros Educativos Hacia la sostenibilidad (Red CEHS), que a nivel internacional se conoce como CONFINT (Conferencia Internacional de Jóvenes Cuidemos el Planeta).
Esta red, es un proyecto global que promueve procesos de aprendizaje colaborativo que dan un protagonismo especial al alumnado. Durante tres cursos trabajan estas cuestiones: el primero los propios alumnos realizan un prediagnóstico de la situación del centro con respecto a la sostenibilidad, analizando cuestiones como el gasto de luz, el agua o la convivencia.
En el segundo año se centran en un aspecto en concreto e inician un plan de mejora de la sostenibilidad del centro y, tras tres años de trabajo, los centros reciben un galardón que les acredita como 'Centro Educativo Hacia la Sostenibilidad' y entran en una fase más autónoma.
Así, los alumnos realizan actividades puntuales de educación ambiental y también visitan instalaciones como el Ecoparque, las depuradoras y las potabilizadoras. Además, en muchos de ellos se crean huertos escolares y la idea del Gobierno regional es extender esta iniciativa a más centros.
¿Qué será lo que se encontrarán mañana?
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