ARAG ASAJA y UAGR ven “insuficientes” las nuevas ayudas estatales al campo
ARAG-ASAJA ha tachado este viernes de “insuficientes e incompletas por su contenido y alcance” las medidas aprobadas ayer por el Consejo de Ministros ya que, tras conocer la letra pequeña del Real Decreto que se ha publicado en el BOE, “dejan atrás a sectores muy importantes en La Rioja”.
En concreto, la organización ha advertido que una de las principales medidas, las ayudas directas a los sectores agrícolas, se condicionan a los futuros beneficiarios de la PAC 2023 cuando “todos sabemos que uno de los sectores más gravemente afectados por la sequía son los de hortalizas y frutales de regadíos que en un 90% no cobran estas ayudas y por lo tanto se van a quedar fuera, como pasó con el tema de los fertilizantes”.
Para ARAG-ASAJA, las ayudas directas deben extenderse a todos los sectores y a todas las explotaciones afectadas: “Nos preocupa y nos parece grave que el Gobierno no atienda a estos sectores ya que estamos hablando, además, de que son sectores prioritarios a los que el seguro no les va a responder por la falta de agua para riego”.
Una circunstancia, ha recordado la organización, que ayer mismo expuso en la Mesa de Seguros Agrarios en la que reclamó que “sean las administraciones públicas, tanto el Ministerio de Agricultura como el Gobierno de La Rioja, las que se hagan cargo de sufragar las pérdidas de producción y planta que van a sufrir los agricultores ante una mala gestión de los recursos hídricos”.
Por todo ello, han insistido en reclamar “que se ayude de forma prioritaria a las hortícolas, como al cereal de regadío, y los frutales que no van a verse compensado sus pérdidas por el seguro agrario y que, en este caso, además, requieren de ayudas para soportar la campaña no solo por las pérdidas de producción sino incluso por la propia pérdida de la plantación en el caso de los frutales, si la situación de sequía se prolonga”.
Por otro lado, ARAG-ASAJA también ha señalado que “el resto de medidas se han quedado por el camino”. “Ya no vale con moratorias, hacen falta exenciones. Las explotaciones necesitan liquidez, y para eso es fundamental subvencionar los créditos y prolongar la vida de los préstamos de ayudas a inversiones de explotaciones”, ha manifestado.
Asimismo, y en relación a las medidas de flexibilidad de la PAC, cree que “deben ser urgentes y automáticas ya que vamos contrarreloj y no podemos esperar tras la evidencia del fracaso en la gestión de esta nueva PAC, en la que ni aumentando un mes el periodo de solicitud se podrá compensar el retraso que están comportando los problemas de la aplicación informática de la Administración”.
De la misma forma, ha tachado como “una tomadura de pelo” que el Gobierno sólo retrase el cuaderno digital de explotación cuatro meses (del 1 de septiembre de 2023 al 1 de enero de 2024) y ha insistido en “dejarlo en suspenso y posponerlo a todos sus efectos al menos hasta 2026, que es cuando la Unión Europea establece el plazo máximo para aprobarlo”.
Por último, ARAG-ASAJA ha lamentado que el Gobierno de España “no haya atendido el resto de propuestas concretas y urgentes que la propia Consejería de Agricultura, en consenso con el resto de organizaciones agrarias, trasladó al Ministerio de Agricultura días atrás”.
Así pues, advierte que las medidas tendrán que ser complementadas oportunamente, tanto por el Ministerio de Agricultura como por la Consejería de Agricultura.
“Falta de sensibilidad de Agroseguro y Enesa”
La UAGR también considera “insuficientes” las ayudas por la sequía del Gobierno estatal y lamenta “la falta de sensibilidad de AGROSEGURO y ENESA con los fruticultores afectados”.
La Unión considera que “son necesarias medidas más contundentes ante una situación insostenible para muchos agricultores, a la vez que mucha mayor implicación de la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (ENESA) para que las aseguradoras asuman pagos por la sequía”.
Como explican en una nota de prensa, “en la reunión de la Comisión Territorial de Seguros, desde AGROSEGURO (en representación de las compañías aseguradoras) se defendió que la pérdida de cosecha, e incluso de árboles, debido la imposibilidad de regarlos no ha de ser indemnizada por el seguro agrario”.
Las representantes de la UAGR, por el contrario, defendieron que “las pérdidas derivadas de una falta de agua por restricciones en el regadío deberían contemplarse cómo causa de fuerza mayor, e indemnizarse al menos en parte de las pérdidas”.
Desde la Unión se esperaba que los representantes de ENESA (entidad dependiente del Ministerio de Agricultura) se alinearan con los agricultores, “pero su actitud en la reunión fue más cercana a la de las aseguradoras”, afirman desde UAGR.
Por este motivo, la UAGR solicita “un cambio de rumbo en la orientación de la entidad, para que apoye las demandas y necesidades de los fruticultores. Para la Unión es evidente que las restricciones en el riego de la presente campaña son claramente una 'causa de fuerza mayor' que impide conseguir que los árboles tengan cosecha, sin que el agricultor haya tenido culpa alguna en el desarrollo de esta circunstancia”.
Las representantes del sindicato solicitaron por otro lado “que se estudie la inclusión en las garantías aseguradas de las mermas en calidad de la fruta por falta de calibre a causa de temperaturas extremas, que se incluyan los problemas de inducción floral por estrés hídrico en viñedo de cara a la vendimia del año que viene y que se revise el cálculo del índice de sequía para La Rioja en el seguro de pastos”.
Respecto a las ayudas aprobadas por el Gobierno estatal para paliar las pérdidas de producción por la sequía, la UAGR considera “que son insuficientes para el gravísimo problema que sufren los agricultores y ganaderos. Una situación que si bien en otras Comunidades ya es evidente, en La Rioja lo será en las próximas semanas si las lluvias no llegan pronto y abundantemente”.
Además de los problemas en las zonas donde ya hay restricciones de riego (en la cuenca del Iregua y en Calahorra) “los cereales de toda la región ya están severamente afectados, mientras que hay cientos de hectáreas en Rioja Baja que ya se sabe que no serán cosechadas”.
Esto, “en la sementera más cara de la historia a la que seguirá la cosecha más corta, sin que la herramienta del seguro agrario sirva para que los agricultores recuperen el total de las pérdidas”.
Por otra parte, la Unión valora las ayudas directas a la ganadería extensiva, principalmente ganaderos de carne y leche de ovino-caprino y vacuno, porque pueden suponer a corto plazo un pequeño balón de oxígeno para afrontar la alimentación suplementaria del ganado con forrajes y piensos ante la falta de pastos.
Asimismo, ha destacado el incremento de la subvención para la contratación de seguros (hasta el 70% del coste de la póliza), las rebajas fiscales para los regantes y la flexibilización de los requisitos de la PAC para el cobro de las ayudas UE respecto a la condicionalidad reforzada, ecorregímenes y ayudas asociadas para los que se puede aplicar la causa de fuerza de oficio con motivo de la sequía. Además, se ha ampliado el plazo para la solicitud de las mismas hasta el 30 de junio.
No obstante, la UAGR recuerda que su coordinadora estatal COAG seguirá negociando con el Ministerio de Agricultura para que el presupuesto dispuesto para los sectores agrícolas (276 millones) se ponga ya a disposición del sector para apoyar a los agricultores y cultivos más afectados y que ya han sufrido daños.
En línea con COAG, la Unión de Rioja solita ya un fuerte incremento del presupuesto puesto a disposición del sector para responder a la más que probable crítica situación en los próximos meses de verano, si las lluvias no llegan en abundancia.
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