Asaja y COAG, contrarias a la reforma, exigen regulación de los los mercados
El vicepresidente nacional de Asaja, Donaciano Dujo, y el miembro de la Ejecutiva de COAG, Andoni García, han expresado su rechazo a la reforma de la Política Agraria Común (PAC) para el período 2014-y han exigido medidas de regulación de los mercados.
Ambos dirigentes han expuesto este planteamiento en el seminario “¿Qué Política Agraria Común (PAC) después de 2013?”, que ha organizado en Logroño la Oficina del Parlamento Europeo en España.
El vicepresidente de Asaja ha explicado que los productos importados de países terceros, como Marruecos, “no tienen las garantías sanitarias que se exigen a los que se producen en Europa”.
Por ello, ha apelado a que la reforma no permita la entrada en las fronteras europeas de productos que no cumplan las mismas garantías sanitarias que se exigen dentro del ámbito comunitario en el tratamiento de las producciones, la calidad y el bienestar animal.
En este aspecto, ha precisado que la propuesta “liberaliza los mercados y no pone control añadido en la frontera”, de forma que: “nos encontramos en manos de las importaciones de países terceros, que no cumplen las mismas garantías que en la UE; y de los grandes monopolios de la distribución que prefieren acceder a estos mercados porque les resulta más barato”, ha enfatizado.
El portavoz de COAG ha añadido a las declaraciones del vicepresidente de Asaja que debe haber medidas de regulación y de defensa de la preferencia comunitaria, de forma que “no se admitan los nuevos acuerdos que se proponen en el documento, como el de Mercosur y el de Marruecos”.
Andoni García ha asegurado que la reforma no responde a las necesidades del sector agrario en Europa ni recoge planteamientos sobre medidas de mercado, que son la clave más importante para los agricultores.
Para la COAG, esta reforma es “un auténtico desastre y un despropósito, que va a agravar más la situación ya grave del campo español”, ha recalcado .
Los representantes de ASAJA y COAG han abogado por la aplicación de medidas de regulación para defender los precios, así como por la defensa de los derechos de plantación, las cuotas de la leche o la remolacha, que son elementos de regulación de los mercados.
También se han posicionado en contra de las ayudas a la hectárea que propone la reforma porque creen que el campo español requiere de ayudas dirigidas a los agricultores profesionales, que son los que viven directamente de la agricultura y cuya actividad agraria representa más del 25 por ciento de su renta.
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