Ayuda riojana a los refugiados
El bombero del CEIS Javier Murillo, que realizó labores de voluntario con los refugiados en Lesbos, viajará, el próximo 24 de mayo, a Idomeni (frontera de Grecia con Macedonia) con una ambulancia que ha donado Cruz Roja de La Rioja.
El objetivo de su misión, que se encuadra dentro del proyecto Medical Response to Refugees, de la ONG Rowing Together (remando juntos), es prestar atención médica a las 12.000 personas que se encuentran en Idomeni.
Rowing Together está formado por un grupo de personas que se conocieron en Lesbos (Grecia), a las que les unía el deseo de seguir ayudando a los refugiados. Se financia de aportaciones económicas de los propios cooperantes y de donaciones de personas, empresas e instituciones.
Los gastos para mantener la ambulancia son elevados y comprenden puesta en marcha de la misma; billetes de avión; alojamiento y manutención; medicamentos y equipos. Las donaciones se recogen en el número de cuenta ES37 0081 0316 08 0001329642, además, se están haciendo actuaciones para recaudar en distintos puntos de España (como una gala benéfica en Cox, Alicante).
Murillo ha ofrecido hoy una charla en la Universidad de La Rioja (UR) para dar a conocer su trabajo. En declaraciones anteriores a los medios de comunicación ha recordado cómo, con la campaña 'Descálzate por Lesbos' ha podido comprobar que “la solidaridad del pueblo es inmensa”.
“Pero eso tiene que tener una continuación porque estas personas están viviendo una situación en la que si desayunan, comen y cenan es por la gente del pueblo que les estamos ayudando”, ha dicho.
Frente a esto, ha considerado “totalmente vergonzosa” y “bochornosa” la actuación de la Unión Europea. “No me siento representado por Europa, es muy triste que una catástrofe migratoria como ésta se esté gestionando con personal voluntario y con una falta de interés tan grande por parte de la Unión Europa, donde el acuerdo con Turquía ya fue lo que remató la situación”.
Murillo se desplazó a Lesbos, del 17 de febrero al 5 de marzo, para participar en las labores de salvamento de los refugiados como voluntario de la ONG Proem Aid. Es nadador de rescate, técnico en emergencias médicas y ha hecho cursillos sobre catástrofes con numerosas víctimas y rescates en ríos e inundaciones.
“Todos los días venían 45 botes, con sesenta personas cada uno, y son muchas historias que hacen que sea complicado estar ahí física y psicológicamente”, ha relatado.
Vivió “muchas historias, muy seguidas”. Ha recordado: “tuvimos que hacerle reanimación a un niño de cuatro años, porque venía aplastado en el bote, y fue muy duro”.
También le ha venido a la memoria una niña que sacó del mar. “Estaba empapada, tuve que metérmela dentro del traje y notaba su aliento en el cuello”, ha relatado.
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