Las tensiones entre Borja Thyssen y su madre dan mucho de sí en la prensa. Las últimas declaraciones de la baronesa sobre su hijo dan fe de esos desacuerdos: Ha dicho que las malas compañías explican el enfrentamiento, “está en una secta, como si estuviera abducido. Él nunca fue así, nunca manifestó codicia cuando vivía conmigo. Ahora no lo reconozco, está por todas partes muy mal aconsejado. Además, tiene gente cerca de él que no le permite hablar conmigo. Eso lo tengo comprobado”, afirma. Lo más seguro es que la respuesta del joven llegue otra vez en forma de exclusiva, una forma de ingreso que utiliza con frecuencia, a pesar del dinero mensual que recibe y su parte de la herencia (en metálico y en cuadros), que es el origen de las disputas.