Botín mantiene el objetivo de beneficio del Santander
El presidente del Santander, Emilio Botín, ha anunciado que el banco mantiene su previsión de obtener un beneficio neto de 10.000 millones de euros en el ejercicio 2008, lo que significa un crecimiento del 10,3% respecto a los obtenidos el año anterior, a pesar de las dificultades que presenta la coyuntura nacional e internacional.
En la junta general extraordinaria de accionistas convocada para abordar la compra del banco británico Alliance & Leicester (A&L), Botín aseguró que la entidad cántabra “está bien preparada, mejor que los competidores” para afrontar el actual escenario económico.
El máximo directivo del primer banco español recordó en este sentido que el Santander ha emitido deuda en los mercados por importe 21.000 millones de euros, por lo que goza de una liquidez “suficiente y adecuada” y, por tanto, “no tiene ningún problema”.
“Los mercados financieros siguen muy alterados y las turbulencias creciendo”, reconoció el presidente del Santander, si bien incidió en que el banco goza de un consistente crecimiento de los beneficios, con una tasa de más del 25% anual acumulada en los últimos diez años.
“En momentos en que la coyuntura es difícil, como ahora, hay que afinar bien la gestión, poner más énfasis en el control de costes y mantenerse vigilantes”, sostuvo el máximo directivo del banco, insatisfecho con la actual cotización del las acciones del Santander, que se negociaban a 11,21 euros en la Bolsa de Madrid a las 12.00 horas, con un recorte del 0,27%.
Según Botín, el precio de los títulos no recoge el valor del Santander, que basa su estrategia en la diversificación de negocios, en la extensión de su red de banca minorista, la fortaleza de su balance, la atención al cliente, la buena gestión de su equipo directivo y la prudencia en los riesgos.
El presidente del Santander defendió ante la junta la “magnifica” compra de A&L por importe de 1.575 millones de euros para acelerar significativamente sus planes de expansión en este mercado, por considerar que encaja “a la perfección con su estrategia y crea valor”.
Además, afirmó que permite al Santander crecer mucho más rápido en los negocios que más le interesan en Reino Unido y ya no hace necesario abrir 300 oficinas para conseguir masa crítica a través del crecimiento orgánico. “La compra de A&L nos permite ganar tres años en nuestro plan de expansión en Reino Unido”, enfatizó.
CRÍTICAS DE ACCIONISTAS
Con estos argumentos, Botín respondió a las críticas de diversos accionistas que manifestaron su rechazo a la adquisición del banco británico y a otras eventuales compras que Santander pueda acometer, al poner en duda si esta estrategia es acertada teniendo en cuenta las adversidades económicas que atraviesa tanto Reino Unido como el resto del mundo.
El accionista Camilo Soler Checa afirmó que Inglaterra está sumida en la mayor crisis económica desde la Segunda Guerra Mundial, mientras que Magdalena Mora consideró que el consejo del Santander se comporta como “los viejos usureros de novela de Dickens, al comprar gangas y negar créditos a los usuarios del banco”.
En el mismo sentido se manifestó el accionista Manuel Cortés, a quien el presidente del Santander respondió que lamentablemente la entidad ha estudiado su solicitud de crédito en al menos cuatro ocasiones sin encontrarla viable.
Por su parte, José Ignacio Moisés Quirós se preguntó por la situación de liquidez de un banco que no compra A&L en metálico, sino con una ampliación de capital, y afirmó que “está enterrado el niño que tiene un pequeño resfriado”, en alusión al símil que Botín empleó hace meses para referirse a la crisis financiera.
AMPLIACION DE CAPITAL DEL 2%
La junta de accionistas aprobó la ampliación de capital para financiar la compra de A&L y autorizó al consejo para aumentar el capital social mediante la emisión y puesta en circulación de 143.376.990 acciones, lo que supone, aproximadamente, el 2% del capital.
Asimismo, los accionistas aprobaron la entrega de cien acciones de Banco Santander a cada uno de los empleados del grupo Alliance & Leicester como gratificación especial, una vez que se haya completado la adquisición, lo que se producirá, previsiblemente, el 10 octubre, según los cálculos de la entidad cántabra.
La compra, pendiente de las pertinentes autorizaciones, se hará mediante el canje de una acción de Banco Santander por cada tres de Alliance & Leicester y constituye un paso significativo en el desarrollo del negocio en el mercado británico, donde Santander estápresente desde 2004 con la compra de Abbey.
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