Buenas sensaciones pese a la derrota por la mínima

Buen ensayo. La idea pasaba por dar una buena imagen, por continuar trabajando, por competir, dentro de la medida, ante un rival de la talla de la Real Sociedad y, entre otras cosas, no cargar a los jugadores. Con esa idea Carlos Pouso dispuso dos onces para cada tiempo -salvo sustituciones en la portería y un cambio pasada la media hora-. La derrota por la mínima fue lo de menos. Enfrente un conjunto de Primera que también se tomaba el duelo de El Prao como un banco de pruebas. Ese tipo de cuestiones se notaron desde el arranque porque aunque hubo algunos roces, en casi todos estaba Arnedillo, el choque no tuvo un mal gesto ni una mala palabra.

Dentro de ese clima agradable, ambos conjuntos, de salida, buscaron su rol. La Real Sociedad asumió la pelota y la UDL con un bloque que combinaba nuevos, renovados y chavales del filial (Mikel, Benito y Arnedillo), además de Iván Garrido - lleva ejercitándose con el primer equipo desde el martes- trató de aguantar el toque de los guipuzcoanos. La sensación era que los de Eusebio Sacristán manejaba a su antojo el control del juego y que si apretaba y contaba con claridad a partir de tres cuartas partes del campo iba a ser cuestión de tiempo el poder marcar.

Sin embargo, la UDL a falta de poder salir con el cuero elaborado trató de evitar inferioridades en los costados -fue más complicado por la banda izquierda con un eléctrico Yuri- y que Illarramendi o Granero combinaran con continuidad. Con Arnedillo por delante de la defensa, Javi Rey y Muneta intentaban obstaculizar las acometidas interiores de los txuri urdin. Pablo Espina, partiendo desde la izquierda, sufría cuando tocaba defender, aunque dejó detalles de que no se pone nervioso cuando le dan el balón. Por el otro lado, Sergio Benito, joven del filial, lo pasaba mal con Yuri, mientras que Iván Garrido, justo de forma, bastante hacía con tratar de pelear con los centrales.

Le duraba poco el esférico a la UDL y la única opción pasaba por buscar alguna contra. La Real Sociedad, por su parte, encontraba el carril zurdo para generar problemas, aunque todos los centros eran bien defendidos por Julio Rico y por Carrillo, al cual Jonathas le cuerpeó en un par de ocasiones. Con esa dinámica de juego en campo riojano, las oportunidades de gol aparecieron: Jonathas -previamente había marcado un gol en fuera de juego- remataba al palo corto y Miguel realizaba una gran parada, similar a la que haría minutos después a un tiro de Concha desde la izquierda. El capitán tenía que salir de puños para evitar el remate tras una falta lanzada por Granero. La UDL respiraba un poco con un tiro de Iván Garrido, ajustado tras una acción puntual.

La Real había bajado la velocidad de sus acciones y permitía coger oxígeno a los de Carlos Pouso. Quizá porque el técnico vasco había metido en el duelo a Amelibia por Arnedillo. Una dinámica que propició varias faltas laterales a favor de los vascos. En una de ellas, perfectamente ejecutada por Granero emergió la figura de Babic para rematar al fondo de la red. Faltaba 5 minutos para alcanzar el descanso y la sensación era que un fallo de marcaje o de no coger bien la línea provocaban que los blanquirrojos fueran por detrás en el marcador. Sin embargo, Markel pudo hacer el segundo cuando lanzó alto a escaso dos metros de la portería con un remate desacertado.

EQUILIBRIO EN LA SEGUNDA PARTE

En la segunda mitad, excepto los compases iniciales en los que Zurutuza se inventó una vaselina que casi acaba en un auténtico golazo, se marchó por muy poco, la UDL adelantó la línea de presión e incomodó la circulación de una Real Sociedad previsible y a la que le costaba coger ritmo en sus acciones. Probablemente la consistencia que ofrecían Adrián León y Amelibia en el doble pivote, unido a la aparición de Salvador en el enganche favorecía que a Gaztañaga, Oiarzabal y Pardo les costará más crear. Sergio García, por la izquierda, daba una salida, mientras que Mendi, como referente, peinaba y tocaba más bola que su compañero de la primera parte.

Atrás, Pazó daba aplomo y seguridad por arriba y por abajo, además de mostrar un golpeo en largo en diagonal muy aprovechable a lo largo del campeonato. Pablo, agresivo y voluntarioso, cumplía con creces, mientras que Luca Ferrone y Cabrera, en la derecha, no acaban de compenetrarse para tapar a Héctor y a Zurutuza. Que la UDL complicaba al conjunto de Primera era evidente cuando en los segundos 45 minutos Toño, el portero riojano de los blanquiazules, tenía que mantener la tensión de su defensa con varios saques de esquina.

No se intuía la diferencia de categoría y por pedirle algo a los blanquirrojos, quizá era más presencia ofensiva. Sí que se intuyó a un Adrián León más colaborador en jugar al pie, apoyarse en los laterales, venir a recibir... ¿cuestión de pretemporada o un aviso para la liga? Mendi aportaba movilidad y Salvador llegada, aunque sí que pareció estar un poco tímido en sus acciones. Cierto que no había ocasiones, pero Felipe -jugó la última media hora- no tenía trabajo. Buena seña. No en vano, las dos mejores oportunidades hasta el final tuvieron color riojano. Elustondo evitaba el remate de Pablo en el segundo palo con Toño ya superado y Salvador no golpeó como hubiera deseado tras el rechace de puños de Toño -se anticipó a Mendi- previo a un buen centro de Luca Ferrone,

El duelo moría y por orgullo, la Real Sociedad trató de estirarse, de demostrar que eran merecedores del triunfo. En el global, puede que sí, pero en la segunda parte, la igualdad fue constante, y de haberse tratado de un combate de boxeo, a los puntos la victoria parcial habría sido de la UDL. Lo mejor fue que no hubo lesiones y que pese al rival que había enfrente, las sensaciones fueron buenas. Sobre todo cuando la UDL sólo había dispuesto de seis sesiones previas al encuentro. El hecho de que los entrenamientos no se detengan hasta el sábado determina que lo vivido en Laguardia era para acumular trabajo.

FICHA TÉCNICA

Real Sociedad: Bardají; Carlos Martínez, Mikel, Babic, Yuri; Markel, Illarramendi, Granero; Xabi Prieto, Jonathas y Concha. En la segunda mitad, Toño; Zaldua, Elustondo, Íñigo, Héctor; Gaztañaga, Pardo, Oiarzabal; Juanmi, Bautista y Zurutuza.

UD Logroñés: Miguel (Fermín, min. 34); Mikel, Julio Rico, Carrillo, Paredes; Arnedillo (Amelibia, min. 34); Benito, Muneta, Javi Rey, Pablo Espina; e Iván Garrido. En la segunda mitad, Fermín (Felipe, min. 60); Luca Ferrone, Pablo, Pazó, Arza; Amelibia, Adrián León; Cabrera, Salvador, Sergio García; y Mendi.

Gol: 1-0, min. 40: Babic.

Árbitro: Íker Ruiz (Colegio Vasco). Amonestó a Benito, por parte de la UDL.

Incidencias: un millar de espectadores en El Prao, campo de Laguardia.