Burgos critica al PSOE por prometer una cota cero que no se va a llevar a cabo en la fase II
El Consejero de Vivienda y Obras Públicas, Antonino Burgos, ha comparecido ante los medios para informar de las alegaciones presentadas por el Gobierno de La Rioja al proyecto básico de la fase II de las obras de integración del ferrocarril de Logroño. Burgos ha subrayado que el Ejecutivo riojano ha dado el visto bueno al proyecto básico pero ha denunciado la deslealtad política del PSOE que siempre defendió un soterramiento a cota cero “por el mero oportunismo de oponerse al proyecto del PP cuando estaba demostrado que el soterramiento a cota cero es imposible de llevarse a cabo”.
Antonino Burgos, en su exposición informativa, ha destacado el compromiso del Gobierno riojano con el proyecto básico recién presentado, haciendo hincapié en dos apartados de gran relevancia para la total integración del soterramiento en el callejero logroñés: la cubrición total de la vía en toda la trama urbana y el consenso en torno a las rasantes propuestas para esta fase II.
En concreto, Burgos recordó que el proyecto básico presentado por Fomento no preveía la cubrición total de la vía en el tramo comprendido entre Marqués de Murrieta y la glorieta del denominado Cuarto Puente (Puente de Sagasta). Sólo a instancias del Gobierno riojano y Ayuntamiento se alcanzó un acuerdo, en 2003, para su total cubrición a cambio de que la Administración regional y la local asumieran el 50% de financiación de dicha intervención. Esta actuación asciende a 8,4 millones de euros, sufragados a partes iguales entre Gobierno riojano y Ayuntamiento.
Al respecto, Burgos ha puntualizado que “el Gobierno riojano está dispuesto a hacer este esfuerzo presupuestario porque no se trata de hacer el soterramiento como sea sino hacerlo de la mejor manera posible, apostando por la plena integración del soterramiento en el viario urbano de Logroño para comunicar de la mejor forma posible la ciudad y evitar el impacto visual, acústico y medioambiental que supondría la construcción de este tramo al aire libre”.
En cuanto a las rasantes propuestas para esta fase II, el Consejero de Obras Públicas, tras agradecer los esfuerzos de Fomento y ADIF por bajar las cotas lo máximo posible (se ha rebajado la altura del túnel al mínimo de seguridad permitido: 6 metros en vez de los 6,5 iniciales), ha criticado la deslealtad practicada por el PSOE riojano “que siempre ha defendido un soterramiento a cota cero a pesar de que, tal y como se corrobora en el proyecto básico presentado por Fomento, es absolutamente imposible de ejecutarse”.
“No es posible alcanzar la cota cero porque los desniveles aumentan a medida que nos adentramos en el tramo urbano ya que aquí el nivel freático está próximo al suelo”, ha defendido Burgos tras explicar los desniveles existentes en los diferentes tramos de actuación: 2,27 metros en la pasarela de la calle Fuenmayor; 1,70 metros a la altura de la calle Cerámica; 1 metro en el número 13 de Paula Montalt; 2 metros en Paula Montalt 7; 3 metros en el Colegio Paula Montalt; y 5 metros en la confluencia de Marqués de Murrieta con el cuartel de la Guardia Civil.
“Estos desniveles quedan muy lejos de la cota cero aunque al menos sirven para desenmascarar, de forma definitiva, a los que se opusieron al proyecto aunque ahora presenten un proyecto prácticamente igual”, lamentó Burgos. El Consejero de Obras Públicas ha concluido su intervención señalando que “las Administraciones debemos trabajar para ofrecer el proyecto más beneficioso para los ciudadanos y para la ciudad, que es lo que ha hecho el Gobierno de La Rioja desde que en 2002 se propuso el Estudio Informativo. No se puede engañar a los ciudadanos con propuestas imposibles de realizar, y esto es lo que ha hecho el PSOE con la cota cero del soterramiento”.
LA FASE II EN DATOS
La fase II de las obras de integración del ferrocarril se desarrollan en la zona Oeste de la capital riojana. Se trata de unas obras que afectan a dos kilómetros de vía férrea (1.935 metros), comprendidos entre el punto ferroviario sito a 700 metros de la glorieta del Cuarto Puente (en dirección a la ermita del Cristo, en el barrio de El Cortijo) y la calle Marqués de Murrieta (a la altura del cuartel de la Guardia Civil).
Estas obras, que cuentan con un presupuesto de 48 millones de euros y un plazo de ejecución de 22 meses, mantienen el ancho de vía ibérico (1,668 metros por 1,435 del ancho internacional), propone un paso inferior en el Camino del Cristo, suprime la pasarela peatonal de la calle Fuenmayor-Gonzalo de Berceo y plantea la cubrición de un tramo de vía de 1.200 metros (entre Marqués de Murrieta y la glorieta del Cuarto Puente).
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