Chechenia recupera el fútbol
Hace 14 años que esperan por los 90 minutos que vivirán este viernes. Los aficionados al fútbol en Chechenia verán, por fin, un partido en casa, toda una novedad desde que en 1994 estalló la primera guerra de Chechenia. “Demostraremos al mundo que no somos terroristas”, aseguró el presidente de Chechenia, Ramsan Kadyrov, jefe también del Terek Grozni, el club que recupera su estadio como escenario. Leonid Slutski, entrenador del Samara, el primer rival del Terek Grosny, calificó el partido de “acontecimiento político de gran magnitud”.
Pero mayores que las expectativas serán, sin dudas, las medidas de seguridad. Los espectadores tendrán entrada libre y serán obsequiados con 6.000 camisetas y 8.000 banderitas con los colores del club, pero serán esperados también con detectores de metales, alambradas y perros policía. En mayo de 2004 el padre de Kadyrov, Achmat, en aquel entonces también presidente de Chechenia, perdió la vida en un atentado con bomba en un estadio de Grozni.
La Federación rusa de fútbol autorizó hace pocos días el regreso del fútbol al estadio Bilimshanov, con capacidad para 10.200 espectadores. Y lo hizo en contra de los reparos, por motivos de seguridad, de los clubes de Moscú. La decisión es “un gran regalo” para los chechenos, dijo satisfecho Kadyrov. Debido a la situación de seguridad en la turbulenta región, el Terek tuvo que disputar durante 14 años sus partidos en casa en la región de Stavropol, a unos 250 kilómetros de distancia.
Tras proclamarse campeón de Copa ruso en 2004, el Terek, que toma su nombre de un río de Chechenia, tuvo que jugar sus partidos de la Liga de Campeones en la lejana Moscú, a más de 1.000 kilómetros de distancia. El retorno es también para el presidente un éxito personal, pues simboliza cierta normalidad en un país aún con cicatrices de la guerra. “La decisión de la Federación tiene también una dimensión política”, dijo Kadyrov. No todos están muy convencidos del asunto. “En Grozni, los equipos visitantes tendrán siempre en el subconsciente una sensación de amenaza”, opinó Yevgueni Warlamov, ex jugador del Terek. Tras el retorno al comienzo de temporada, que en Rusia discurre de marzo a finales de octubre, el club planea la construcción de un nuevo estadio con capacidad para 30.000 espectadores, anunció el vicepresidente, Chaida Alchanov.
A fin de estabilizar la región, el gobierno ruso invirtió en los últimos años millones en el club: con ello el recién ascendido renovó el estadio e instaló una superficie de césped artificial. Además, se reforzó con el internacional eslovaco Radoslav Zabavnik, de 27 años, y con el brasileño David Junior Lopes, de 25. El fútbol goza de enorme popularidad en Rusia, que en 2005 celebró el el título de la Copa UEFA obtenido por el CSKA de Moscú. También hay planes de disputar en el extranjero partidos entre equipos punteros de la Liga rusa. Pero, al mismo tiempo, muchos expertos se quejan de resultados de partidos al parecer “arreglados”, y exigen que en la nueva temporada árbitros extranjeros ayuden a evitar manipulaciones en “partidos sensibles”.
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