Coches eléctricos para luchar contra la despoblación de la sierra riojana
Los retos a los que se enfrenta el mundo actual son numerosos. Pero, de todos ellos, el que nos resulta más cercano es el reto demográfico. No es nada más que la despoblación a la que se está viendo abocado el mundo rural, cada vez más vaciado de gente y, por tanto, de servicios básicos e imprescindibles.
La Rioja cuenta con una característica destacable en este ámbito y es que nuestra comunidad es una representación a escala del territorio nacional tanto en composición y distribución demográfica como en renta media y en prestación de servicios.
En España, el 90% de la población (más de 42 millones) se concentra en solo 1.500 municipios (30% de la superficie) mientras que el 10% restante (unos 4,6 millones) ocupa el 70% del territorio. Por su parte, La Rioja cuenta con 174 municipios. En 28 de ellos vive el 90% de la población riojana, mientras que en los 146 restantes solo viven un 10% y ninguno supera los 1.000 habitantes.
Esta enorme desigualdad trae consigo de manera inevitable unas consecuencias importantes. Estos pueblos están cada vez más vacíos de gente. Y quienes todavía viven en estas áreas tienen mucha más dificultad para acceder a los servicios.
Por sus características y por la amplia extensión de banda ancha en la región, La Rioja puede convertirse en el lugar ideal para ensayar proyectos y soluciones para el conjunto de la nación. Entre las líneas de acción que se incluyen en los proyectos del Plan de Transformación de La Rioja, la movilidad sostenible puede ser determinante en la solución del reto demográfico y la cohesión de la región.
El proyecto estratégico Territorio Digital de Servicios mira en esta dirección y tiene el objetivo de aprovechar la tecnología y las posibilidades que ofrece la digitalización para mejorar la vida de las personas. Propone el despliegue de las infraestructuras necesarias para lograr la cobertura universal de banda ancha en la comunidad autónoma, la creación de una red de servicios y cuidados que coordinarán virtualidad y presencialidad en cada uno de los pilares del estado de bienestar, además del desarrollo de un sistema de movilidad regional sostenible e inteligente.
Movilidad eléctrica para juntar pueblo y ciudad
Uno de los primeros pasos que se va a dar en esta dirección es la puesta en marcha un proyecto piloto de movilidad eléctrica con el que se pretende optimizar tanto la movilidad interna como externa de La Rioja para los propios riojanos y riojanas y los turistas que vengan a nuestra tierra. Para ello, se plantea la creación de un sistema de conexión en red con vehículos eléctricos o híbridos enchufables, que funcionen de forma coordinada con el actual sistema de transporte.
No solo se busca conectar los pueblos de la sierra con las principales localidades del valle, permitiendo así a sus habitantes acceder a servicios y comercios que hoy están lejanos, sino que también se pretende mejorar la conexión en la dirección contraria, de la ciudad a la sierra, acercando estos enclaves al turismo, a las empresas que deseen trasladarse a ellos, facilitando la llegada de nuevos servicios o permitiendo a las familias regresar y visitar sus lugares de origen.
Por eso, se conectarán los propios municipios entre sí, con las localidades del valle y con los principales nodos de transporte de las comunidades cercanas.
Transporte a demanda
Este modelo de transporte a demanda ya se está implantando en algunos lugares. Esta nueva forma de transporte público se caracteriza por una mayor flexibilidad y el uso tanto de vehículos públicos como privados y pequeños o medianos.
Se trata, en definitiva, de una evolución de las líneas de autobuses tradicionales a las demandas de los propios usuarios. En lugar de establecer líneas fijas y regulares “a priori”, se crea una red con distintas paradas, horarios y líneas en función de los servicios demandados. Si no hay demanda no se establece el servicio.
Por ejemplo, en la localidad valenciana de Paterna, este sistema se implantó para acercar a los jóvenes a las zonas de ocio nocturno de Valencia para evitar que se hagan viajes “en vacío”. Así, durante la semana se reciben las reservas y el sábado por la mañana se envían las rutas confeccionadas a los usuarios, que las deben aceptar o rechazar. Después, se hacen públicas y así más usuarios pueden acceder al servicio. También en Castilla y León lleva implantándose desde 2004 un sistema similar para las zonas rurales.
Son enfoques que se están desarrollando con éxito y que en La Rioja, dado su tamaño y distribución, podrían evolucionar y dar un paso más apoyados por las últimas tecnologías. Con ello se dibujará un escenario de conexión entre la sierra y el valle que servirá para impulsar proyectos y luchar contra la despoblación. Para acabar con el aislamiento en el que muchas veces se encuentra el mundo rural y acercarlo a los servicios de las localidades más pobladas.
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