Con los alimentos que se desperdician se podría alimentar 4 veces a la población europea
El vicepresidente del Banco de Alimentos, Juan Carlos Fernández, ha alertado de que no se ha “logrado” reducir el desperdicio de alimentos, al tiempo que ha señalado que lo que se desperdicia daría para alimentar cuatro veces a la población europea.
Fernández, junto con el presidente del Banco de Alimentos, Jose Manuel Pascual, ha mantenido un encuentro con el consejero de Políticas Sociales, Conrado Escobar, en el que le han presentado un estudio de la Universidad Politécnica de Madrid, en coordinación con la Federación Española de Alimentos.
En el mismo, ha relatado Fernández, se indica que “no se ha logrado, después de diez años de aplicar medidas, tanto a nivel europeo, como estatal y autonómico, reducir significativamente el desperdicio” de alimentos.
Ha explicado que cuando se habla de desperdicio se refiere al “producto plenamente admisible para su consumo, pero no tiene recepción en el mercado”.
Es, ha dicho, “esa naranja que se queda en el árbol porque el mercado no la recibe porque no es bonita” y que hace que, además, mientras se deja en el árbol se importe otra con el consiguiente gasto medioambiental. “Eso es lo que tenemos que intentar evitar”, ha dicho.
“Tenemos que domesticar nuestros hábitos, primero en casa; en segundo lugar en la industria y en tercer lugar en la distribución”, ha indicado al tiempo que ha señalado que “prácticamente el cuarenta por ciento de los desperdicios alimentarios se producen en casa”, por lo que, ha añadido: “Tenemos que comprar mejor”.
Fraude cero
Escobar ha relatado que se trataba de una reunión de “coordinación” con el Banco de Alimentos de cara a conseguir “el desperdicio cero”, o lo que es lo mismo, “el aprovechamiento total” de la comida.
Ambas entidades firmaron, en julio, un convenio perseguía avanzar, por un lado, en el cumplimiento de la Declaración Universal de Derechos Humanos, que considera la alimentación como un derecho humano universal, y, por otro, en uno de los objetivos prioritarios de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO): la reducción de la pérdida y mejor aprovechamiento de los alimentos.
También ha destacado la necesidad de vigilar que “el receptor” del Banco de Alimentos haya sido detectado a través de los Servicios Sociales; y ha hecho un llamamiento a la población a participar en la próxima gran recogida.
En este sentido, el presidente del Banco de Alimentos ha asegurado que “el fraude es mínimo, pero tiene un efecto escandaloso” para la labor de la entidad. “Está muy controlado, pero vamos a luchar para que sea cero”, ha dicho.
El Banco de Alimentos de La Rioja coordina el mantenimiento y abastecimiento regular de una red de reparto formada por entidades capaces de distribuir alimentos de la manera lo más normalizada y digna posible.
Para ello, celebra reuniones con los servicios sociales de primer nivel, en las que se establece el protocolo de coordinación y seguimiento del reparto y se diseña el reparto con la red de entidades que participen en el mismo, así como el aprovisionamiento y la gestión de las existencias de alimentos.
Además, en los primeros seis meses del año, el Banco de Alimentos ha realizado dos acciones de educación y sensibilización. La primera de ellas ha sido el concurso escolar La comida no se tira. Aprovechemos los alimentos, en el que participaron alumnos de entre 6 y 12 años que realizaron 990 dibujos.
La segunda comprende el desarrollo de 36 charlas en centros educativos que han llegado a más de 2.000 escolares. En ellas, se ha insistido en la importancia de aprovechar mejor los alimentos y evitar su desperdicio, así como sobre el hecho que hay personas que tienen dificultades para poder realizar una alimentación completa y diaria.
El convenio contempla otras actuaciones de sensibilización e información con técnicos de las áreas relacionadas con la alimentación (Servicios Sociales, Agricultura, Salud, Consumo y Educación); seguimiento de las actuaciones que se realizan para identificar buenas prácticas y estrategias eficaces, acciones conjuntas con empresas enmarcadas en la responsabilidad social corporativa para evitar el despilfarro y acciones en centro educativos dirigidas a estudiantes.
En estas reuniones, según ha indicado el consejero de Políticas Sociales, además de mejorar la coordinación entre las organizaciones que trabajan para garantizar a la población el acceso a una alimentación adecuada, se difundirán estrategias de atención que contribuyan al desarrollo de la autonomía de las personas atendidas.
0