Críticas por “falta de transparencia” del estudio que definirá el Covid persistente en España
Varias plataformas de pacientes y colectivos sanitarios (como la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, el sindicato SATSE o la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos) han denunciado en un comunicado la “falta de transparencia” del estudio encargado por el Ministerio de Sanidad al Instituto de Salud Carlos III para la definición del covid persistente en nuestro país.
Han pedido al Ministerio información y documentación sobre este estudio denominado CIBERPOSTCOVID. Según recalcan, en “septiembre de 2021 el Ministerio de Sanidad puso en marcha un estudio para abordar la realidad de miles de pacientes que, tras haber padecido la COVID-19 continuaban y continúan, durante meses, arrastrando problemas incapacitantes que les impiden volver a su estado de salud anterior a la enfermedad y retomar su actividad laboral”.
“Apenas una decena de pacientes participaron en la fase inicial del estudio, en la que se comenzaron a detectar algunas irregularidades y problemas. El estudio, que se realizaba por medio de un cuestionario de opinión, permitía a los pacientes cambiar sus respuestas tras conocer las de los demás, una misma persona podía contestar varias veces el cuestionario, computándose por duplicado; el estudio podía ser contestado por personas sin experiencia alguna o relación con la enfermedad”, critican.
Y añaden que también desde una fase muy inicial “se refleja falta de multidisciplinariedad en el equipo, sobredimensionando unas especialidades médicas frente a otras (se focaliza en la problemática respiratoria) y con ausencia de algunas disciplinas que tienen una importante trayectoria investigadora en la materia”.
“Además, se confunde esta enfermedad con las secuelas y daños orgánicos que también puede dejar la COVID-19, llegando a achacar los problemas a otras patologías o comorbilidades previas que nada tienen que ver con la Covid persistente o Long covid”, aseguran.
Los firmantes del comunicado señalan haber recibido “con mucha preocupación” las declaraciones del doctor Barbé, que lidera el proyecto, y a ello suman “la subcontratación de parte del estudio a empresas privadas, incluyendo el análisis de datos, la intención de dejar fuera de la definición a pacientes sin prueba PCR positiva, la existencia de una definición elaborada por la OMS que no se ha tenido en cuenta y la falta de apoyo en la evidencia científica preexistente en el enfoque que el doctor Barbé ha infundido en el estudio”.
Señalan que no se ha recibido documentación del estudio por parte del Instituto de Salud Carlos III sobre un estudio “con una participación de pacientes que no llega al 6% y en el que apenas han participado 300 personas, que no puede alcanzar los estándares de calidad propios del ISCIII ni debería ser respaldado por ningún organismo oficial ni mucho menos servir de base al Gobierno para elaborar el abordaje de esta enfermedad”.
“Ello supondría dejar de lado a cientos de miles de pacientes con covid persistente, muchos de los cuales son, además, profesionales sanitarios y sociosanitarios contagiados en el ejercicio de su profesión por falta de medios de protección, lo que ha supuesto dramáticas consecuencias en sus vidas a todos los niveles”, insisten.
“Nos preguntamos cómo se puede definir una enfermedad nueva sin haber querido escuchar a los pacientes que la sufren día a día”, apuntan.
Y concluyen señalando que “los pacientes y profesionales sanitarios seguiremos trabajando del lado de la evidencia científica, para buscar tanto la causa etiológica de nuestra enfermedad como los tratamientos efectivos para la misma. Seguiremos colaborando para desarrollar los protocolos de atención necesarios y su aplicación para así asegurar el correcto diagnóstico y manejo de esta enfermedad que ya está definida y reconocida por la OMS”.
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