Cruces de “Gürtel” y “ERE” en el Senado

No hay miércoles sin duro cruce de acusaciones en las sesiones de control y esta semana los ERE han copado los rifirrafes. El objetivo de la bancada popular ha sido el vicepresidente tercero, Manuel Chaves, bajo cuyo mandato como presidente de la Junta de Andalucía se gestó el caso de los ERE, que ahora ha salpicado a su sucesor, José Antonio Griñán. Éste ya anunció en rueda de prensa esta semana que rodarán cabezas de socialistas imputados.

Chaves ha tenido que contestar a dos preguntas procedentes del PP sobre los ERE, un enfrentamiento tan duro que el presidente del Senado, Javier Rojo, ha obligado a pedir silencio y ha tenido que interrumpir a los oradores.

El ex presidente andaluz se ha defendido con otro ataque a los populares: la trama Gürtel, de la que en su momento, antes de que saliera a la luz, ya eran conocedores Javier Arenas, presidente del PP andaluz y el propio Mariano Rajoy, presidente nacional del PP. En este orden de cosas, Chaves ha puesto el grito en el cielo por la petición de su dimisión (y ya van varias semanas) y que no se actúe de la misma manera en los casos de los gobiernos de Aguirre y Camps, azotados por la Gürtel en los últimos cuatro años.

El ministro de Política Territorial ha acusado a los populares de guardar “un silencio sepulcral, lo mismo que están haciendo cuando un procesado preside la diputación provincial de Castellón o cuando a un acusado de cohecho como Camps lo presentan de candidato y primer firmante del manifiesto contra la corrupción”.

En este sentido, ha reclamado que “ya está bien la ley del embudo y de la doble moral” y ha mantenido que es “patético” que “quienes tienen las entrañas corroídas por la corrupción quieran pasar por campeones de la ética pública”.

En el caso de uno de los senadores del PP, Patricia Navarro, que ha dirigido el vicepresidente su pregunta, ha resaltado que el fondo de reptiles no era una ocurrencia de tres o cuatro sinvergüenzas sino su 'modus operandi' para repartir ayudas y subvenciones a su antojo“. Además, ha ahondado en que si los máximos dirigentes del Gobierno andaluz no admiten que los informes llegaron a sus manos es porque eso, ”sería asumir la chapucería y la choricería“ en las ayudas al empleo.