Cuatro leyendas urbanas relacionadas con el mundo de los videojuegos

Cuatro leyendas urbanas relacionadas con el mundo de los videojuegos

Rioja2

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El mundo de los videojuegos ha sido un no parar durante las últimas tres décadas, cuando para plataformas como Atari -y anteriores- comenzaron a salir aplicaciones bastante trabajadas y de corte profesional aún teniendo en cuenta lo limitado de la tecnología de aquel entonces. Y a decir verdad mucho ha llovido desde entonces, pues poniéndonos a hacer comparaciones con las prestaciones de los equipos de hoy en día, el mundo se viene encima. Ahora bien, hay algo que ha perdurado en el tiempo aún a pesar de los años, de las generaciones de jugadores, de las plataformas y de la propia tecnología aplicada; me refiero a las leyendas urbanas relacionadas con el mundo de los videojuegos.

Mucho se ha dicho e investigado al respecto, pues nos podemos encontrar con casos muy variopintos y que no siempre están relacionados con productos u equipos con deficiencias técnicas que puedan llevar a la confusión por problemas del procesado de imagen o audio. Y lo peculiar es que da igual que estemos hablando de lógica, de coches o arcade, pues lo paranormal ha quedado plasmado en todas las categorías. Así pues vamos a echar un vistazo a los cuatro casos más sonados de leyendas urbanas en el mundo de los videojuegos.

Leyendas urbanas en el mundo de los videojuegos

  • Minecraft y el Herobrine, el personaje fantasma

Minecraft es uno de los juegos multiplataforma que más han dado de que hablar a lo largo de los últimos años. Y a decir verdad no es de extrañar, pues su rompedora y arriesgada apuesta por los gráficos pixelados ha tenido su público; y quien dice su público dice que se trata de uno de los videojuegos más vendidos del mundo.

El asunto es que hay registros en la red donde ciertos usuarios dieron pruebas de la existencia de un personaje “fantasma” que aparece entre la niebla, y que sin decir nada mira con detenimiento al jugador; después se larga nuevamente entre la bruma. No se trata de un personaje del juego, tampoco lleva identificador alguno, y por si fuera poco muestra unos ojos en blanco un tanto perturbadores.

El usuario que originalmente lo descubrió decidió comentarlo en el foro oficial del juego, pero sospechosamente siempre que se publicaba el nombre del personaje se borraban los hilos. El usuario en cuestión recibió una “invitación” para que dejara de buscar, pero el tesón de quienes le ayudaron dio con que el origen del personaje quedaba en Suecia; de donde es el desarrollador. Por lo visto el creador del juego tuvo un hermano que murió. ¿Será él quien visita de manera perturbadora a jugadores de todo el mundo?

  • Polybius

Esta máquina arcade lleva tras de si una leyenda un tanto perturbadora, pues mezcla muerte, hombres de negro y ataques neurológicos. Cuenta la leyenda que aquellos que osaban echar una moneda para jugar sufrían mareos, amnesia, desmayos, migraña e incluso tendencias suicidas. Se dice que un jugador llegó a morir a raíz de un ataque epiléptico, y que fue entonces cuando aparecieron los “hombres de negro” y se llevaron todos los ejemplares. Vamos, que no se trata de pastelería o de cazar nubes, el trasfondo es mucho mayor.

Por cierto, la leyenda de Polybius tomó más fuerza a raíz de haber aparecido en Los Simpson.

  • Berzerk

Este juego publicado en 1982 para Atari no es que fuera nada del otro mundo en cuanto a la trama y el empeño empleado para su desarrollo, pero tiene tras de si una de las leyendas más sangrientas, ya que se dice que dos jugadores llegaron a morir de sendos infartos tras haber jugado; eran Jeff Dailey y Peter Burkowski.

  • Pokemon, Pueblo Lavanda

Quién iba a sospechar algo del inocente Pokemon, ¿verdad? Pues cuenta la leyenda urbana que en Pueblo Lavanda, y más concretamente en la versión japonesa del juego, sonaba una música que daba instrucciones de suicidio a niños de entre 7 y 12 años. Dicen las malas lenguas que murieron entorno a los 200 menores a raíz de ello. Por cierto, en la versión americana decidieron cambiar la música...por si acaso.

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