Desarticulado un grupo dedicado a la falsificación de joyas de diseño

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Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo organizado dedicado a la importación, producción y distribución de joyas falsas de prestigiosas marcas en todo en territorio nacional.

En la operación han sido detenidas 22 personas, entre ellos el proveedor, los distribuidores, mayoristas y responsables de distintas joyerías implicadas. En total, se han intervenido 16.767 piezas que podrían superar los tres millones de euros en el mercado, aunque, según acreditan los servicios de aduanas, el cabecilla habría recibido de Tailandia cerca de 289.000 joyas.

Según informó la Policía en un comunicado, las falsificaciones eran en su mayoría importadas desde Asia, aunque en los 56 registros efectuados en toda España se han localizado además 130 moldes con los que se realizaban también las copias de las joyas desde nuestro país.

La operación ha sido realizada por el grupo de Antipiratería de la Brigada de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional, en colaboración con la Policía Municipal de Madrid, que fue quien recibió las primeras denuncias. Un dispositivo en el que también han colaborado el GOA de la UDEF Central, las Jefaturas Superiores de Madrid, Galicia y Andalucía Occidental, así como las Comisarías de Córdoba, Burgos, Cádiz y Algeciras.

RÉPLICAS EN PRIMICIA

La investigación se inició con la denuncia interpuesta, ante la Policía Municipal de Madrid, por el representante legal de una prestigiosa compañía italiana que alertó de la existencia de dos empresas que estaban vendiendo en internet joyas falsas de la marca que representaba.

La Brigada de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional, concretamente el grupo Antipiratería, se hizo cargo de las gestiones necesarias para identificar, y posteriormente desmantelar, el grupo organizado que no solo importaba y comercializaba joyas falsas de la marca inicialmente denunciante, sino también de otras de gran prestigio en el mercado.

El grupo desarticulado estaba integrado por individuos de nacionalidad española, organizado jerárquicamente y con una delimitación de las funciones de cada uno de sus miembros. La organización recibía de forma semanal o quincenal la mercancía, de tal forma que conseguían ofrecer en el mercado ilícito -en joyerías o a través de internet- las réplicas en primicia, casi al mismo tiempo que los originales. Las piezas, que eran recibidas en Córdoba, donde se ubicada el proveedor y los distribuidores, eran finalmente comercializadas en todo el territorio nacional.

CONFECCIÓN EN ESPAÑA

Aunque las piezas provenían principalmente de Tailandia, también se detectó la producción de falsificaciones en España. En los registros efectuados en dos joyerías de Madrid se intervinieron 130 moldes de tres conocidas marcas, así como ceras para la fabricación de joyas. En ambas inspecciones también se intervinieron piezas de las mismas marcas.

Todos los establecimientos y joyerías registrados, en total 56, compaginaban las actividades ilícitas con las legales de un establecimiento de joyería, lo que dificultó el descubrimiento de las actividades delictivas.

Los precios de venta al público eran más baratos que la joya original, pero mucho más caros que los de otra joya corriente de idéntica naturaleza, causando a los legítimos propietarios de las marcas no sólo pérdidas económicas sino también graves perjuicios. Por otra parte los clientes pueden sentirse engañados al comprar las joyas falsas en joyerías que les ofrecen credibilidad sobre la condición de las piezas que adquieren y que luego no son auténticas.

El lucro obtenido por la actividad ilícita era muy importante y varias de las personas detenidas llevaban un alto nivel de vida y poseían vehículos deportivos o lujosos.

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