Desgranando la dirección deportiva: entrevista a Daniel Marín

Daniel Marín (Andosilla, Navarra) es un director deportivo que ha pasado por distintos clubes como Alcoyano, Osasuna y Hércules, realizando distintas labores de scout, consejero... hasta que llegó en 2021 al Racing Rioja. En su primera temporada en Logroño, el combinado riojano quedó séptimo en el Grupo 2 de 2ª Federación a tan solo seis puntos de los puestos de Playoff.

Sin embargo, en esta última temporada, el cuadro riojano ha descendido a Tercera División tras finalizar la liga en penúltima posición. Dani Marín dejó de ejercer sus labores en la dirección deportiva el 31 de enero para ayudar al primer equipo desde el banquillo, pero antes de que finalizara la campaña, en abril, puso punto y final a su trayectoria en el club. El director deportivo navarro, de momento sin equipo, atiende a Rioja2.

-¿Qué es lo más te apasiona del fútbol?

El seguimiento de partidos, ver futbolistas… Me encanta ver partidos. No descarto ver categorías inferiores, que muchas veces hay cosas interesantes por el hecho de ver a un jugador y el cómo puede llegar a evolucionar, pero sobre todo a nivel semi-profesional y profesional, me gusta ver futbolistas. Te programas el fin de semana y te mueves de aquí para allí, con lo que conlleva compaginarlo con la familia.

-¿Cómo y cuándo empezaste en el mundo de la dirección deportiva?

Yo jugaba en el equipo de mi pueblo, en Andosilla (CD River Ega). Me rompí el cruzado de la rodilla derecha con 16 años y con 17-18, me rompí el cruzado de la otra. Básicamente llegué a un punto en el que veía que a nivel carrera futbolística no iba a hacer gran cosa y dentro del equipo de mi pueblo, gracias a mi tío, que estaba metido ahí, empecé a ver un poco lo que es Tercera División, a ver cómo se planificaba… Empiezas un poco como hobby, viendo futbolistas de la zona y ver qué se puede traer y qué no. A raíz de ahí vas haciendo contactos, haces relación y vas viendo las escaleras que tiene el fútbol, sobre todo en la parte amateur, que es donde se suele empezar.

Vas viendo, vas aprendiendo y yo, soy alguien que le gusta aprender y seguir viendo, escalando… A partir de ahí pides a ver si te pueden enseñar su forma de trabajar y vas entrando. Yo he estado de ayudante, de segundo y de analista y me he dado cuenta que en las posiciones dentro de lo que es fútbol, el hecho de ser scout y dar ese pasito hacia adelante para ser director deportivo pues, me gustaba. Empecé siendo scout, que es de lo que más he trabajado, y luego el hecho de ser secretario técnico de alguien que te da la confianza y puedes ir aprendiendo de su forma de trabajar y por qué no, complementarlo. Yo siempre he dicho que a mí me gusta, ya no el hecho de endiosar al director deportivo, si no que si puedes aportarle cosas para que sea mejor, quiere decir que tú también vas a aprender a ser mejor. Muchas veces el director deportivo no suele ser el mejor, si no que gracias a lo que se rodea, es mejor director deportivo. Yo siempre agradezco a los que me echan una mano o a los que he podido tener contratados en plantilla. Sin ellos, no puedes llegar a englobar ni a ser mejor. Siempre les doy voz y voto a la hora de poder funcionar.

-¿Es difícil que te lleguen las oportunidades de trabajo?

En esta parte del sector del fútbol es muy complicado porque sí que es verdad que son puestos de confianza o de balance, que hayas tenido una gestión exitosa o buena. Que ten la oportunidad es muy complicado. Se decanta muchas veces y, lo vas a ver en el día a día del fútbol, que puedes tener un compañero director deportivo que sea ex futbolista, que pueda tener más nombre y va a poder entrar más fácil que alguien que no ha tenido esa carrera. O coincides que alguien hable de ti porque te haya tenido antes jugador, entrenador…, no sólo de presidentes a presidentes. Muchas veces eso abre no a una oportunidad, si no a que puedas tener una reunión en la que puedas explicar tu forma de trabajar.

-¿Cómo llevas lo de convivir con la presión? Al final, no hay tantas plazas para directores deportivos…

Esto es cómo te plantees un poco tu vida. Hay gente que es catastrofista y en este sentido, en el momento que no le sale una oportunidad se toma año sabático… Sí que es verdad que si no estás en la rueda, es más complicado que se puedan fijar en ti. Yo siempre lo he enfocado en que, si un año no te sale un proyecto, es un año para seguir aprendiendo y creciendo.

¿Cómo? Pues como he comentado antes. Yo soy una persona que si no me sale un proyecto y, a día de hoy, no lo tengo, toca tirar de contactos, hablar con directores deportivos de Primera, Segunda, 1ª Federación e incluso 2ª Federación y ver cómo trabajan, qué cosas nuevas están implantando en su forma de gestionar y, ante todo, ver mucho fútbol. Yo tengo claro que el puesto de un director deportivo no puede estar en casa. La diferencia está en que cuando estás activo en un club, sobre todo, la parte principal del coste íntegro de ir a ver partidos, lo tienes en tu salario… y, si no estás en un equipo, no tienes eso. De esta forma tienes que compaginar y ver un poco cómo puedes hacer de manera que tampoco te dejes mucho dinero. Hoy en día en 1ª Federación, por suerte, hay una plataforma en la que puedes ver partidos. Hay que dosificar los fines de semana, un fin de semana me veo cosas cercanas y el siguiente, en vez de ver tres partidos y con más desplazamiento, busco la manera de ser eficiente. Muy cerca de donde vayas a ver partidos, puedas ver más de un partido. Es organizarte, hacer seguimientos y aprovechar el fin de semana a ver partidos.

Tengo una base de datos trabajada desde hace bastantes años y es llevarla con seguimiento. La suerte que hay hoy en día es que hay plataformas. Puedes invertir en x plataforma que te ayuda a tener datos, ver partidos, tenerlos en vídeo… Es estar en formación continua, que no tengas equipo no significa que estés parado. Muy pocos directores deportivos que acaban proyectos están parados, al final sigues viendo fútbol.

-Tu último proyecto ha sido el Racing Rioja, donde el pasado 31 enero dejaste de ser director deportivo. ¿En todo este tiempo has tenido alguna oferta?

Sí, el último proyecto en el que he estado ha sido el Racing Rioja. En el momento en el que se acabó el mercado invernal, dejé la parte deportiva en sí, de planificar la temporada siguiente. Pero sí que continúe en el club, sobre todo acompañando al entrenador que estuvo en ese momento, porque la situación era la que era. Yo soy una persona que no me tiro del barco aunque vayan mal las cosas, a no ser que quieran prescindir de mis servicios.

Estuve apoyando y si me piden algún consejo o alguna cosa nunca digo que no, a no ser que esté en algún proyecto, porque miraré por el beneficio del proyecto en el que esté. Yo continué viendo partidos, jugadores y planificando por si podía salir cualquier cosa. El hecho es que desde que terminó la temporada hasta ahora, sí que ha habido opciones de proyecto. Más que desecharlas por mi parte, no han salido adelante porque no se han cuadrado cosas. Ha habido varias proposiciones, yo pensaba que sería más difícil, bueno no, quiero decir que así como el año pasado con el Racing Rioja fuimos ocho jornadas líderes y acabamos séptimos, pero tuvimos una trayectoria muy buena para ser un recién ascendio; este año, que creía que no teníamos tan mala plantilla como para descender, pues se ha descendido.

Al final lo extradeportivo, los cambios de entrenador, la inestabilidad que ha habido en el club… es la que creo que, analizando, es lo que más ha pesado a la hora de que el resultado haya sido tan negativo. Yo no me guío en que un año ha sido malo. Yo siempre suelo hacer tres análisis: uno de arranque de temporada para ver si las sensaciones de pretemporada son buenas o malas, si se pueden cambiar…; otro en enero para ver si se ha acertado en la planificación veraniega y, luego, el análisis final que hago. Igual que el año pasado vimos que en el mercado de enero nos podíamos haber reforzado más y no lo hicimos, ahora este año, el cambio que ha habido de salidas de jugadores importantes y de llegadas de futbolistas no menos importantes, pero sí, a nivel adquisitivo, han sido más baratos porque la propiedad nos demandaba que había que aligerar coste de plantilla.

Básicamente no creo que lo que vino en enero sea peor que lo de verano, al final, el director deportivo está en evaluación continua, como en el colegio. No puedes estar parado, aunque hay de todo. Hay directores deportivos que ven fútbol, pero luego en verano llaman a los agentes y estos les pasan lo que tienen por posición. En vez de avanzar muchas cosas, aprovechan de lo que tienen los agentes. A mí me gusta siempre ir un pasito por delante de que, si estoy en un proyecto, está claro que las renovaciones son lo primero, pero luego intento ir por delante e ir a por el jugador que a mí me interesa, no al que me ofrecen. Me ha pasado que vas a por jugadores, me dicen que no e igual te ofrecen alguno que te interesa y pensabas que no ibas a conseguir por las negativas de que te habían dado muchos o porque no pensabas que él podría querer venir a tu proyecto por situación, dinero… La otra casuística es que te diga que no un jugador y que lo acabes firmando la última semana de mercado, algo que nos ha pasado, por ejemplo con Damià Sabater en el Racing Rioja. Él estaba esperando proyectos de 1ª Federación, yo me pasé todo el verano hablando con su agente a ver si se sabía algo porque me encajaba ese tipo de jugador. Al final vino porque fuimos los primeros que preguntamos por él y los que seguimos insistiendo en saber qué quería hacer, porque a nosotros, nos seguía cuadrando. El jugador valoró que iba a un sitio en el que su director deportivo y el entrenador habían preguntado y lo querían. Por mucho que quieras tener las cosas planificadas, muchas veces se te van por derroteros que no piensas.

-Por lo que comentas, estuvieste vinculado con el Racing Rioja hasta final de temporada…

Casi, llegó un punto (en abril) que comprendí que la propiedad estaba tomando unas decisiones que no es que no estuviera de acuerdo, si no que yo pensaba que podían pedir consulta. La gestión deportiva era en lo que me enfoqué en el Racing Rioja. Allí no he hecho más que el tema deportivo, el resto lo llevaba el gestor. Yo lo que hacía era proposición de jugadores con los entrenadores, que nos podían encajar y que, económicamente, con las pautas que me marcaba el gestor, podían entrar dentro de nuestros parámetros.

Así como en otros clubs sí que te dan un presupuesto y te dan un dinero para fichar que tú gestionas, en el Racing Rioja nos marcaba todo el gestor. Teníamos que hacer más encaje de bolillos que en un club normal.

Foto: Twitter (@Dmgambarte) / Foto de portada: Daniel Marín

-Has estado en otros clubes como Osasuna, Alcoyano, Hércules, etc. ¿Qué te ha aportado cada uno y cómo fue tu estancia en esos equipos? ¿Estabas en categorías inferiores?

Todos te aportan. En algunos estuve de scout, en otros en secretaria técnica, en otros en categorías inferiores, scout y ayudando un poco a la dirección deportiva… En todos siempre he aprendido, he preguntado e intentado coger lo bueno de cada sitio. En Alcoy empezé de scout, que es el primer paso hacia donde estoy encaminado. Hice relación con el delegado, él me recomienda estando el Alcoyano en el Grupo 3, que era el valenciano, catalán, navarro... llegaban hasta Navarra. Entonces resulta que los equipos que había, entre ellos el Peralta y alguno más, coincide que son el anterior o dos anteriores donde trabajé. Me piden ayuda para informar, recomiendo jugadores que estoy viendo y te van haciendo caso, vas aprendiendo y entras en esa dinámica.

Osasuna, por ejemplo, es un club profesional y estuve de scout, ayudando a la dirección deportiva y también estuve en categorías inferiores. Al final te nutres. Allí es completo porque estás viendo cadetes, juveniles, jugadores para el Promesas, incluso alguno para el primer equipo. Llega un punto que como la estructura es profesional, cuentas con otros medios y otras cosas que te aportan mucho a la hora de crecimiento y de ver cómo se trabaja a nivel profesional.

En el Hércules ya conocía a Paco Martínez, que era el que estaba en la comisión deportiva y ahora está en el Alcoyano. Querían tener a alguien en la zona norte que controle el fútbol porque ellos no daban abasto a controlarlo todo. Aparte de ver jugadores, comentas jugadores que puedan fichar, opiniones de otros futbolistas que te piden porque igual no están convencidos del todo…

Luego en Algeciras con Daniel Alejo, que está ahora en el Recreativo de Huelva, le ayudé a planificar la plantilla para pelear. Vas viendo cómo trabaja cada uno, cómo aportar y lo que te llevas. Todos los clubs en los que he estado te aportan para bien en el sentido de cómo hacer las cosas bien o en este caso, cómo aprender a no hacer las cosas mal. En muchas ocasiones, el hecho de improvisar te lleva a no hacer las cosas como realmente quieres. Por ejemplo, que a última hora se te va un jugador que pensabas que no se te iba a ir y tienes que ir corriendo a buscar a alguien del mismo perfil y lo pagas más caro de lo que pensabas. O que deportivamente creías que un jugador te iba a aportar lo mismo que el que tienes y realmente no te aporta. Yo suelo analizar para intentar mejorar cada proyecto que tenga.

-¿Qué objetivo tienes a corto plazo?

Ahora mismo sería intentar conseguir un proyecto, pero no uno cualquiera. Aunque venga uno de 2ª Federación no lo voy a coger por el hecho de no estar parado. Lo que quiero tener es un proyecto en el que pueda trabajar y aportar mi granito de arena. Uno en el que se pueda formar una plantilla que crea conveniente y que el trabajo pueda ir por delante. Yo sí que priorizo en el sentido de que te dejen trabajar, es muy importante, que no te pongan trabas o te encorseten, que aportes futbolistas y que luego no tengas poder de negociación o de dar un poquito tu punto de vista o de pincelada a la hora de planificar el equipo. Lo que tengo claro es que si no sale nada, me van a ver por los campos de fútbol. Estaré entre la familia y el fútbol.