Detenida una persona en Cuba implicada en la muerte del sacerdote español
Una persona fue detenida en Cuba por su relación con la muerte de Mariano Arroyo, el sacerdote español asesinado el pasado lunes en la isla, y habría confesado su responsabilidad en este crimen ante las autoridades policiales.
En un comunicado, el Arzobispado de La Habana indicó que las investigaciones realizadas por los peritos policiales han permitido la localización y detención del presunto responsable de este “execrable crimen” y de sus posibles cómplices. “Además de las pruebas vinculantes, las autoridades policiales cuentan ya con la confesión del mencionado responsable”, precisó.
El cadáver del sacerdote será repatriado a España después de que este viernes se celebre su funeral en la Catedral de La Habana. Arroyo, párroco del Santuario Nacional de Nuestra Señora de Regla, apareció en la mañana del lunes (mediodía en España) apuñalado y quemado en el municipio de Regla, en las afueras de La Habana.
CONTINÚA LA INVESTIGACIÓN SOBRE DE LA FUENTE
El Arzobispado de La Habana indicó además que el proceso de investigación sobre el otro sacerdote español asesinado en Cuba el pasado mes de febrero, Eduardo de la Fuente Serrano, de 61 años, “continúa” abierto. “Sobre este crimen al menos una persona detenida ha confesado su culpabilidad y responsabilidad”, añadió.
Tras estos dos asesinatos, el Arzobispado recordó que “la Iglesia es consciente del estupor, la inquietud y las preguntas que se hacen muchos fieles católicos ante hechos tan inusuales como estos”. “Sabe también de los sentimientos similares que circulan en nuestra población, así como del impacto que todo ello ha tenido en los medios de comunicación acreditados en Cuba y sus consecuencias internacionales, de modo particular en España y en la Iglesia española, tan cercana y solidaria en todo momento”, explicó.
En este sentido, enfatizó que “la Iglesia está en condiciones de expresar firmemente su rechazo a cualquier intento de vincular un caso con otro, o a darle un matiz religioso o político ajeno totalmente a la realidad del hecho criminal en sí mismo”.
Por último, el Arzobispado traslada su solidaridad con las víctimas, sus familiares y aseguró esperar que “hechos tan inhumanos no se repitan” en Cuba. “Como cristianos, no podemos dejar de elevar una súplica a Dios para que propicie el arrepentimiento de los criminales y manifieste Su misericordia con quienes obraron de modo tan inmisericorde”, concluyó.
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