Detenido un 'ciberacosador' que provocó el suicidio de una de sus víctimas
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Puerto Real (Cádiz) a un “agresivo” 'ciberacosador', que ya ha ingresado en prisión por orden judicial, que utilizaba técnicas de 'grooming' para coaccionar a sus víctimas a través de la red, llegando una de sus víctimas a suicidarse en Estonia, desde donde comenzó la investigación que produjo una primera detención del joven de 22 años en 2008 y otra segunda ahora al seguir con los actos delictivos.
Según informó la Policía en un comunicado, el joven coaccionaba ahora a sus víctimas a través de la conexión de su teléfono móvil, mediante recargas de prepago, ya que sus padres le habían cortado el acceso a Internet tras su primera detención. Se hacía pasar por una chica adolescente para engañar a sus víctimas y lograr que le enviasen archivos de contenido sexual.
En abril de 2008, la Brigada de Investigación Tecnológica (BIT) de la Policía Nacional recibió una solicitud de colaboración mediante comisión rogatoria de las autoridades estonias en relación con una serie de delitos relacionados con menores que eran cometidos desde España sobre nacionales de ese país.
Así, indicaban que el usuario de una cuenta de correo electrónico, en principio una mujer, después de establecer contacto con un menor de 13 años había logrado obtener diversas imágenes de contenido sexual. Además, según precisaron las autoridades estonias, después le amenazó con enviarlas a terceras personas si no le remitía nuevos archivos, lo que acabó cumpliendo, enviando un video sexual de la víctima a varios de sus contactos.
Las actuaciones realizadas en Estonia permitieron obtener datos de más víctimas de este 'ciberacosador', averiguando que utilizaba distintos correos electrónicos y que sometía de manera habitual a los menores a una “presión brutal” al objeto de conseguir que realizaran y le enviaran más imágenes de carácter sexual. En uno de los casos, las amenazas y coacciones fueron de tal magnitud que un menor se suicidó en Estonia.
Por su parte, la Policía Nacional, de forma paralela, lograron identificar que las conexiones utilizadas por el titular del correo electrónico desde el que partieron las amenazas provenían de un domicilio de la localidad gaditana de Puerto Real. En el registro practicado en el inmueble se localizaron los correos electrónicos investigados, los vídeos de menores desnudos o en actitudes sexuales que habían sido enviados a terceros, así como muchas más víctimas de esta persona, cuyas fotos y vídeos eran almacenados en carpetas con el nombre de cada uno.
Por ello, B.C.S., de 22 años, fue arrestado en octubre de 2008 como presunto autor de los hechos y los agentes le intervinieron un ordenador portátil, diversos soportes ópticos y memorias portátiles. Además, también se detectaron fotografías y vídeos de una chica adolescente, que era el “señuelo” o personalidad falsa que solía adoptar el detenido para engañar y conseguir las primeras imágenes de sus víctimas.
Posteriormente, en un examen en profundidad del material intervenido se descubrieron imágenes correspondientes a otros 70 jóvenes, probablemente menores de edad, que por sus rasgos pudieran proceder de países del norte de Europa.
LAS AMENAZAS CONTINUARON TRAS EL ARRESTO
A mediados de septiembre de 2009, la Agregaduría en los Países Bálticos de la Policía Nacional recibió una comunicación de las autoridades policiales de Estonia. En ella se indicaba que B.C.S. continuaba amenazando y coaccionando a menores de edad a través de una nueva cuenta de correo electrónico. Además, proporcionaba a sus víctimas tanto su dirección postal como su número de teléfono para que contactasen con él.
Al parecer, poco después de ser arrestado por primera vez había contactado con otro menor de 15 años, donde de nuevo se hizo pasar por una chica de edad similar para obtener imágenes de la víctima.
Así, una vez conseguidas, continuó con las coacciones hasta al extremo de obligarle a quedar con otro menor de edad, con el objetivo de que mantuvieran relaciones sexuales entre ellos, que las grabasen en vídeo y que después le enviasen el archivo. Los menores no accedieron a su petición lo que enfureció al acosador, quien les amenazó con difundir las imágenes que tenía de ellos.
B.C.S. obligaba a los menores a llamarle por teléfono, en ocasiones les amenazó con la muerte si perdía el contacto con ellos e incluso llegó a llamar a los padres de sus víctimas. Según la Policía, este 'ciberacosador' asumía que iba a ingresar en prisión, a pesar de lo cual su pulsión sexual hacia los menores le llevaba a continuar cometiendo los mismos actos.
CONECTADO CON EL MÓVIL
Un año después, la Brigada de Investigación Tecnológica volvió a registrar su domicilio e intervino un móvil y varias tarjetas SIM pertenecientes a los números investigados. En la agenda del teléfono se encontraron los números de los dos menores víctimas de su chantaje, así como mensajes de texto amenazantes. Además, tenía multitud de imágenes de adolescentes desnudos y de contenido sexual explícito.
En esta ocasión B.C.S. carecía de conexión a Internet en su domicilio, debido a que sus padres la habían cancelado a raíz de los hechos que motivaron su primer arresto. Sin embargo, continuaba accediendo a MSN Messenger utilizando exclusivamente su teléfono móvil con recargas prepago.
Por todo ello, B.C.S fue detenido y pasado a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Puerto Real, disponiendo la Autoridad Judicial su ingreso en prisión preventiva a la espera de juicio.
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