Ecologistas en Acción pide que el Plan de Gestión del Lobo obligue a cumplir las medidas de prevención
Ecologistas en Acción ha informado este martes de que ha presentado alegaciones al Plan de Gestión del Lobo (Canis Lupus) en La Rioja y su coexistencia con la ganadería extensiva.
Como dice el colectivo en un comunicado, “queremos dejar claro que este Plan debe servir para la recuperación y conservación del lobo, máxime cuando nuestra comunidad juega un papel importante como corredor biológico desde la Sierra Ibérica riojana, sirviendo para la extensión de la especie, a las zonas situadas al este de nuestra región como son Aragón y Cataluña”.
Con este planteamiento, consideran que “el Plan debe cumplir un doble objetivo de conservación y recuperación de la especie y la convivencia con la ganadería extensiva, pero dejando muy claro que el primer objetivo es prioritario sobre el segundo”. Ecologistas en Acción considera “innecesaria y perniciosa la realización de extracciones o controles de ejemplares de lobos, por lo que nos oponemos a su autorización”.
“El lobo -dicen- es un depredador apical y desempeña funciones reguladoras claves dentro de los ecosistemas, al controlar el número de poblaciones de herbívoros y mesodepredadores -depredador de rango medio en la cadena trófica- que, a su vez, afectan a los sistemas vegetales e hidrológicos. Esto afectaría a la dinámica del bosque, afectando a la captura de dióxido de carbono (CO2), la producción de oxígeno (O2) y la retención de agua”.
En caso de mantenerse el anexo de extracción, Ecologistas en Acción destaca algunas de sus aportaciones:
Cambios en el anexo del Protocolo para la extracción y captura de ejemplares de lobo en La Rioja de forma excepcional y selectiva como son “que las medidas de prevención principales así como las secundarias deberían ser todas obligatorias, sobre todo las 3 medidas principales (pastoreo, perros de vigilancia, estructuras para la pernoctación del rebaño), además desde esta asociación, creemos que la media de pastoreo es la más eficaz en la prevención contra el lobo para evitar daños; más aun cuando el Plan contempla ayudas para ello”.
“Consideramos -señalan- que no se debe poner un tanto por ciento de pérdidas de cabaña ganadera dentro de los 12 meses anteriores a la producción del último ataque, para pasar al semáforo rojo, sino que solo se debería tener en cuenta si estas pérdidas suponen la viabilidad económica de la explotación. Por tanto, debería existir y/o realizarse un informe de la Consejería competente, sobre si estos daños, exceden los riesgos empresariales normales y ponen la explotación en riesgo”.
En este informe “deben tenerse en cuenta las indemnizaciones por las pérdidas de la cabaña que da el Gobierno de La Rioja, las subvenciones para la optimización del cuidado y vigilancia, actuaciones de desbroces, construcciones de cerramientos, abrevaderos..., así como las ayudas de agricultura que se dan por la compatibilidad de los sistemas de pastoreo tradicionales en el entorno del lobo”.
También “el descenso del valor de los productos ganaderos, debido a la competencia de la ganadería intensiva, la subida de los precios de los combustibles, piensos, medicamentos... factores que pueden suponer la pérdida de rentabilidad de la explotación, más que la de los ataques del lobo”.
Otro dato a tenerse en cuenta es “el del tiempo que lleva presente el lobo en la zona, ya que cuando empieza a llegar el lobo a una zona nueva y aparecen los primeros daños, es esperable que los ganaderos se hayan desacostumbrado a la presencia de lobo y no estén adecuadamente defendidos, y posiblemente no estén aplicando medidas preventivas de forma generalizada, por lo que es esperable que haya mayores porcentajes de daños, hasta que se adaptan a la nueva situación”.
Igualmente, plantean que “las medidas de extracción y captura no afecten negativamente al estado de conservación de la especie, por tanto, debe tenerse en cuenta prioritariamente la recuperación y conservación del lobo máxime cuando nuestra comunidad juega un papel importante como corredor biológico desde la Sierra Ibérica riojana, sirviendo para la extensión de la especie, a las zonas situadas al este de nuestra región como son Aragón y Cataluña”.
También “que la autorización de extracción debe tener un periodo de alegaciones”. Los informes para la extracción de la especie elaborados por el Gobierno de la Rioja, así como el emitido por Miteco “serán públicos, para que cualquier organización o particular puedan consultarlos y poder hacer alegaciones”.
Por último también realizan otras consideraciones a este Plan como son “excluir de las indemnizaciones a las explotaciones ganaderas que no hayan tomado (en la fase 1 del semáforo amarillo) medidas preventivas”; conferencias o charlas para el público en general como divulgación sobre los benéficos del lobo como parte importante para la biodiversidad, la importancia de la ganadería extensiva en nuestro territorio o la problemática y soluciones de la convivencia de la ganadería extensiva y el lobo“.
Del mismo modo, apuntan a “la creacion de una marca de calidad de las explotaciones en extensivo en convivencia con el lobo, que, a nuestro entender ayudaría a los ganaderos/as a reconocer su actividad, ademas de darle un valor añadido a sus productos”.
Por último “criticamos que en el preámbulo de este decreto, se afirma que ha sido sometido a los trámites de audiencia de los interesados, con consultas a los agentes sociales e instituciones afectadas”.
“Afirmación falsa pues el actual Gobierno de La Rioja se ha reunido exclusivamente con el sector productivo, es decir, con los sindicatos agrarios y ganaderos, olvidando que en La Rioja hay otros agentes sociales interesados en la conservación de la Naturaleza, así como la conservación del Lobo y su convivencia con la ganadería extensiva”.
Desde Ecologistas en Acción de La Rioja “queremos dejar claro que con estas alegaciones, no atacamos al mundo rural, como se está diciendo; no se está empujando a los ganaderos a abandonar su oficio, ni muchísimo menos”.
“Más bien es todo lo contrario. Se trata de poner en marcha otra forma de gestión que sea compatible con su actividad y con el máximo respeto que se merece nuestra biodiversidad. No olvidemos que esa biodiversidad es la que está animando a un creciente número de turistas a visitar las zonas rurales, contribuyendo a su desarrollo económico y a fijar más población que cualquier otra actividad”, finalizan.
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