El 43 por ciento de los riojanos ha hecho entre uno y tres intentos de dieta en el último año
El 43 por ciento de los riojanos ha intentado adelgazar entre una y tres veces en el último año, según demuestra una encuesta realizada por el Centro de Investigación sobre Fitoterapia (INFITO) en esta región. Sin embargo, el 23 por ciento de ellos cree que le sobra entre dos y cinco kilos.
INFITO, junto con la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA), recomienda seguir una dieta equilibrada y sostenible en el tiempo. Además, es necesaria la práctica moderada de ejercicio físico y puede ayudar la toma de preparados farmacéuticos de plantas medicinales como la camilina o la garcinia.
Las dietas que suelen seguirse “son, por lo general, muy restrictivas, bajas en calorías o muy monótonas, que llevan a tomar siempre los mismos alimentos o las mismas restricciones, por lo cual es fácil abandonarlas”, explica Andrea Calderón, nutricionista de la SEDCA. Además existe el problema de que “no se realizan bajo el seguimiento de profesionales cualificados y de que no son sostenibles en el tiempo, por lo que conducen al conocido efecto rebote, ya que se pueden recuperar los kilos perdidos o incluso ganar más peso”, subraya.
De hecho, a pesar de los intentos de dieta, uno de cada cinco riojanos asegura haber ganado entre dos y cinco kilos con respecto al verano anterior.
A la hora de querer perder peso “hay que saber que no se deben esperar milagros de un día para otro, que hacer dieta es tedioso y cuesta, y requiere una importante motivación”, afirma la doctora Pilar Riobó, médico especialista en Endocrinología y Nutrición. Lo recomendable, según esta experta, es hacer planes de alimentación ligeramente restrictivos con una reducción de entre 500 y 1000 calorías con respecto a la dieta habitual.
Además, “es conveniente reducir el consumo de los alimentos más energéticos, disminuir el de grasas, carbohidratos y dulces, así como el alcohol, con un alto contenido calórico”.
Por otro lado, “deberá practicarse ejercicio físico diario y moderado y puede ser útil la ayuda del farmacéutico que, además de ofrecer consejos dietéticos y de actividad física, puede recomendar la planta medicinal más adecuada”.
Las plantas medicinales contra el sobrepeso, “siempre tienen que ir asociados a una dieta equilibrada y un aumento en el gasto energético mediante la práctica actividad física regular y diaria”, según explica Silvia Moreno, dietista colaboradora de INFITO en La Rioja.
Por otro lado, es importante tener en cuenta que “en la farmacia es donde nos pueden ofrecer las máximas garantías de seguridad y eficacia y donde nos van a aconsejar sobre la más conveniente a cada caso, pues cada planta medicinal puede tener diferentes acciones”, añade.
Un ejemplo es la camilina o té verde, “que se puede utilizar como coadyuvante en el tratamiento del sobrepeso, pues los componentes de sus hojas contribuyen a la pérdida de grasa y de peso corporal”, señala Bueno. Por otro lado, favorece un incremento del gasto energético y de la oxidación de grasas, así como una disminución en la absorción de lípidos.
Por su parte, el glucomanano “tiene un efecto saciante gracias a su contenido en fibras solubles, por lo que resulta muy útil para regular el tránsito intestinal”, destaca. En el caso de la alcachofa, una de las más utilizadas junto con el té verde, añade, “se utiliza como depurativa y normalizadora de la digestión de las grasas”.
Para reducir el apetito y la acumulación de grasas se puede tomar la Garcinia cambogia, “que puede servir para aquellas personas que no necesitan una restricción calórica severa o para evitar ganancias de peso una vez terminada la dieta hipocalórica”, explica Bueno. Por su parte, el café verde consigue disminuir los depósitos grasos del tejido adiposo por un mecanismo similar al del té verde, y la cetona de frambuesa favorece una menor absorción de las grasas.
La encuesta de INFITO comprueba que cerca del 20% de los riojanos ha seguido métodos poco saludables como las dietas proteicas o las basadas en eliminar grupos de alimentos. Eliminar grupos de alimentos no es correcto porque cada uno tiene unos nutrientes, vitaminas y minerales que otros no tienen o tienen en menor cantidad.
Por su parte, los sobres y batidos que se usan para adelgazar de forma rápida, “no favorecen el aprendizaje de ningún hábito saludable y pueden provocar sensación de fatiga y cansancio”, explica.
La dieta, según aconsejan los expertos, debe basarse en el patrón de dieta mediterránea y el llamado modelo del plato que consiste en tomar la mitad de la ración en forma de verdura y hortaliza; una cuarta parte del plato en forma de hidrato de carbono (pan, patata, arroz, pasta, preferiblemente integral); y la otra cuarta parte en forma de proteína (carne, pescado, huevo o legumbres).
“De esta manera tomamos todos los alimentos en raciones adecuadas y moderando las calorías de la dieta”, asegura Andrea Calderón. Lo aconsejable es tomar dos raciones de verdura al día, cocidas o crudas; tres de fruta; legumbres, dos o tres veces por semana; cuatro raciones de pescado (alternando blanco y azul); huevo, dos o tres veces por semana; y un puñadito diario de frutos secos.
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