El Barcelona pasa con un Messi decisivo

La actuación de Messi resultó decisiva, pues provocó la expulsión de Cygan antes del descanso en dos acciones, la primera de ellas la falta que propició el gol de Henry y que permitió al Barça avanzar y reanimarse, después de haberse complicado esta semana sus opciones en la Liga.

El Barcelona buscó el área rival desde el comienzo, aunque su control del juego no se tradujo en un peligro constante hasta que Messi se animó. El argentino rompió el partido en un par de minutos, poco antes del descanso, al provocar la falta que dio origen al 1-0 y al dejar al rival con diez jugadores.

Messi echó a Cygan del campo, expulsado por dos derribos al argentino en un intervalo de dos minutos. El primero, un placaje, propició la falta que supuso el gol de Henry, quien en posición dudosa marcó de perfecto cabezazo a media altura, inalcanzable para un entonado Diego López.

Y sin apenas tiempo para digerir el gol, el Villarreal acabó de hundirse cuando Cygan soltó una patada para derribar a Messi al borde del área. Mejuto González tuvo dudas y se demoró en tomar la decisión, aunque tras consultar con uno de sus asistentes mostró la segunda amarilla al central.

En esos cinco minutos, el Barcelona decantó a su favor una eliminatoria hasta entonces muy equilibrada. Los azulgrana habían dominado, pero el Villarreal, sin Nihat de inicio, aguantaba, ordenado y sin conceder demasiadas ocasiones de peligro, aunque sin apenas mostrarse en ataque.

MESSI, DECISIVO

El Barça mandó en el centro del campo, beneficiado por la vuelta de Márquez, que dejó en el banco a Xavi, y circuló el balón con rapidez, aunque no acababa de desequilibrar en ataque. Henry afinó más que otras noches y, nada más empezar, le dio a Iniesta un pase de gol, pero el remate se fue alto.

Messi y Bojan intercambiaron sus posiciones a los cinco minutos de juego, pasando el argentino al centro para dejar al canterano en la banda derecha, y así estuvieron casi media hora, con Bojan poco activo, sin muchas opciones de buscar la portería, y Messi intentando abrir huecos entre los centrales.

El argentino creó más peligro después, cuando regresó a la banda, pero entonces tuvo una muy buena ocasión para haber marcado, después de recibir de Iniesta en el área, en un intento de vaselina, pero Diego López sacó una mano de mérito para evitar el gol del argentino.

El partido cambió al final del primer tiempo, tras el gol y, sobre todo, la expulsión de Cygan, que obligó a Pellegrini a mover el banquillo en el descanso para rehacer su defensa, en la que dio entrada a Josemi. También apostó por Cazorla en la media y sacrificó a Rossi y a Pires.

Sin Rossi, que había tenido la única ocasión ante Valdés, al cuarto de hora, cuando lanzó desde fuera del área al lateral de la red, Tomasson se quedó como única referencia en ataque. Además, se lesionó Senna, que fue sustituido por Bruno, y ahí se acabaron las opciones de Nihat de entrar a jugar.

En el segundo tiempo, el Barça, que perdió a Puyol por lesión, mantuvo el control, aunque su juego bajó en intensidad y en peligrosidad, cuando todo parecía a su favor para marcar un segundo tanto con el que acabar con las opciones del Villarreal, que pese a todo estaba a un gol de la clasificación.

Marcó Henry, tras un gran pase de Bojan, aunque el tanto fue anulado por un claro fuera de juego, y a falta de un cuarto de hora, Messi falló un penalti con el que Mejuto había sancionado una caída de Bojan ante Diego López, un castigo excesivo para el portero, que primero desvió el balón.

Messi erró el tiro, después de haber tenido el gesto de ofrecérselo a Ronaldinho, que justo entonces, tras una gran ovación, reapareció sobre el césped del Camp Nou, en sus primeros minutos este año, tras un mes sin jugar. Y con el brasileño en el campo y muchos nervios, el Barça alcanzó el final.