El enoturismo riojano cruza fronteras
En sintonía con la información facilitada por La rioja Turismo y, gracias al acuerdo llevado a cabo con el comparador de viajes afincado en Berlín, GoEuro, se ha creado una ruta de enoturismo en La Rioja. Su creación nace con la idea de ofrecer a los viajeros europeos amantes del vino un recorrido por algunas de las principales bodegas de la región. El itinerario pretende mostrar una preciosa ruta por diferentes localidades y bodegas riojanas uniéndolas en un mismo fin, disfrutar de sus vinos.
El itinerario permite conocer al visitante la infinidad de actores que intervienen desde que la uva se recoge hasta que el vino llega al paladar, además de suponer todo un estímulo para los sentidos. Hablamos de variantes como el calificativo que recibe la vid usada para los tintos rioja (tempranillo), las distintas capacidades y procesos de envejecimiento (garantía de origen, crianza, reserva o gran reserva), el papel del roble y su madera en el complejo proceso de oxigenación o la depurada técnica enológica utilizada.
Una ruta que se inicia en el pueblo de Haro y al que se puede llegar por carretera en coche o transporte público sin mayores problemas. Para turistas extranjeros, Bilbao es el centro de vuelos internacionales más cercano a esta localidad, considerada capital de la Rioja Alta. La bodega más destacada es la Compañía Vinícola del Norte de España (CVNE), que en 2013 fue condecorada con el Mejor Vino del Mundo por la revista Wine Spectator. La visita a sus instalaciones incluye una cata de vinos al inicio del recorrido y otra al final.
El segundo asalto lo tenemos en Logroño, la capital de la provincia. A las afueras encontraremos La Bodega Olarra, una de las más aclamadas de la ciudad. Su vino más destacado es el tinto con crianza en roble. En Calahorra, tercera estación de la ruta, nos valdrá la pena explorar las Bodegas Dunrivo. Hay que pedir cita previa para su visita, pero a cambio nos recompensarán con vinos como el Dunrivo Blanco Joven, Crianza Tinto, Reserva Tinto, Rosado Joven o Tinto Joven.
Alfaro es la última parada de este camino vinícola. Entre todas las casas de este destino que elaboran vino con denominación de origen destaca Bodegas Ilurce. Hablamos de un centro que instruye con nociones básicas de cata a los más inexpertos y que ofrece una ruta con todo el proceso de elaboración de una de las bebidas más populares en todo el mundo.
Cada uno de esos cuatro municipios guarda un vasto patrimonio cultural en sus calles y edificios, por lo que ninguna de esas visitas acaba cuando salimos de la bodega. Asimismo, dependiendo de la época del año en que decidamos emprender la ruta, incluso podremos asistir a alguna de sus fiestas patronales. Para los espíritus más libres, siempre quedará la opción de tomar rutas alternativas en el tramo de La Rioja Alta y asaltar bodegas de otros municipios como Aldeanueva de Ebro, Briones, Cenicero o San Asensio.
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