El Getafe golea y hace historia
El Getafe certificó su pase a la siguiente ronda de la Copa de la UEFA tras golear (3-0) al AEK de Atenas en el partido de vuelta de los dieciseisavos de final, disputado en el Coliseum Alfonso Pérez, donde se mostraron superiores a sus rivales, que reaccionaron tarde y acabaron sucumbiendo al final del encuentro, cuando los locales sentenciaron con dos goles que completaron el de la primera mitad.
Los azulones salieron al campo bloqueados, viéndose superados por las circunstancias que suponen jugar una eliminatoria europea en casa, y el AEK comenzó asustando a los locales. Sin embargo, poco a poco los de Laudrup fueron soltándose y se hicieron con el dominio del balón, favorecidos por la estrategia de los griegos que se mostraron muy conservadores y cedieron mucho terreno al Getafe. No obstante, las ocasiones tardaron en llegar porque los helenos realizaron una fuerte presión de medio campo hacia detrás que impidió jugar al Getafe con comodidad.
Con el paso de los minutos, los locales se fueron dando cuenta de que eran superiores o por lo menos mostraban más ganas que sus rivales y empezaron a ofrecer un juego más vertical que se tradujo en las primeras ocasiones del partido. Mediada la primera parte, Granero, De la Red, Braulio y especialmente Pablo comenzaron a combinar bien y animar a un Getafe que disfrutó de algunas oportunidades para abrir el marcador.
Mientras que en el AEK el único que parecía poder inquietar a Ustari era Rivaldo a base de disparos desde la frontal aunque sin peligro, el Getafe se plantó como un bloque que merecía más que lo que el electrónico reflejaba. Pablo se mostró muy incisivo por banda derecha y por él llegaron las mejores ocasiones locales. Primero Granero, en el minuto 21, con un buen remate de cabeza que se marchó desviado y después, en el 25, tras una buena contra llevada por Braulio que acabó en un buen centro de Pablo a De la Red que, sólo en el segundo palo, lanzó fuera, estuvieron a punto de dar la tranquilidad a los suyos con el 1-0.
Cuando parecía que el empate sería el resultado al descanso, Contra, en la enésima llegada por la banda derecha, metió un buen balón al área y Granero, al segundo palo, remató pegado al palo para abrir la ventaja de los de Laudrup, haciendo justicia por lo visto en el campo durante los primeros 45 minutos.
EL GETAFE SENTENCIA EN UNA SEGUNDA PARTE MÁS ABIERTA
La segunda mitad dio comienzo con un Getafe convencido en busca de un segundo gol que dejara casi sentenciado el choque y la eliminatoria. De esta forma, los azulones se volcaron sobre el área de Moretto y bien pudieron abrir diferencia por mediación de Braulio y Mario, pero no fue así. Este arranque local provocó la reacción de los griegos, que empezaron a irse arriba en busca del necesitado empate para apurar sus opciones de clasificación.
De esta manera, el partido se abrió y el partido ganó en espectáculo e intensidad. Ambos conjuntos buscaron el gol y las ocasiones se sucedieron por parte de unos y otros. Lo intentó más el Getafe, aunque el AEK pudo empatar en el 55 por mediación de Lagos tras buena pared con Rivaldo, pero Mario apareció providencial al cruce. Pese a que los dos contendientes fueron más ofensivos, ninguno fue capaz de lograr su objetivo hasta que al final del encuentro los azulones finiquitaron el partido.
Después de que Uche, que entró por Albín mediado el segundo tiempo, y Braulio pudieran marcar, fue Granero el que lanzó un libre directo al larguero. Su rechace lo recogió el mismo para internarse en el área y forzar un penalti que transformó Contra en el minuto 82. El Coliseum se envalentonó y comenzó a celebrar la victoria, que acabó siendo más amplia después de una buena jugada de Licht por banda izquierda que Braulio convirtió en gol después de un barullo en el área.
El final del partido fue un rondo del Getafe, justo vencedor del partido. Con este resultado el conjunto getafense hace historia al seguir avanzando en su primera participación europea. Su siguiente reto será en los octavos de final frente al ganador de la eliminatoria entre el Benfica de José Antonio Camacho y el Nuremberg alemán.
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