El ministro de Seguridad somalí muere en un atentado terrorista

El ministro de Seguridad, coronel Omar Hashi Aden se hospedaba en un hotel de la ciudad de Baladwayne, situada en el centro del país, cuando hizo explosión un coche bomba en las inmediaciones del hotel. En el atentado murieron otras 18 personas, de acuerdo con los últimos datos hechos públicos por las autoridades locales.

Según la radio somalí Shabelle, otros miembros del Gobierno podrían haber muerto en el ataque ya que residían en el mismo hotel de Aden, tal es el caso del ex embajador de Etiopía del Gobierno de transición, Abdikarin Farah Laqanyo.

Shabelle también asegura que el alcalde de la ciudad, Yusuf Ahmed Hagar, se encontraba en el edificio aunque ha conseguido salvarse y relató cómo tres hombres en un vehículo pequeño transportaban la bomba que explotó cuando entraron al hotel.

Anteriormente, un responsable del Ministerio de Seguridad en Baladwayne indicó que el ministro había sobrevivido al ataque, aunque los responsables de la Administración regional han desmentido esta afirmación y han señalado que Aden podría haber sido alcanzado. Ningún grupo ha reivindicado la autoría del atentado, el primero de este tipo en la zona.

Un tendero cuyo comercio está cerca del hotel, Mohamed Abdi, aseguró que salía bastante humo del edificio, que las fuerzas gubernamentales comenzaron a disparar después de la explosión y que diferentes partes de cadáveres estaban dispersadas por las calles.

Aden se trasladó hasta Baladwayne a comienzos de junio, con tropas fuertemente armadas, en un intento por ganar territorio a los insurgentes islamistas del grupo Al Shabab que, según Washington, tiene vínculos con la red terrorista Al Qaeda y cuenta con cientos de combatientes extranjeros en sus filas.

La organización Al Shabab y otro grupo miliciano, Hizbul Islam, combaten desde hace dos años contra la Administración del presidente somalí y su aliado, el grupo moderado islamista, Ahlu Sunna Waljamaca. Los insurgentes han intensificado sus ataques desde que el presidente somalí, un antiguo rebelde islamista que se unió al proceso de paz mediado por la ONU, fuera elegido por el Parlamento el pasado 31 de enero.