El nuevo bar devuelve la vida a Castroviejo

El verano siempre es un revulsivo para los pueblos riojanos. Sus calles se llenan de veraneantes y niños y niñas que pasan sus vacaciones en las La Rioja más rural. Castroviejo, además, se ha revitalizado más de lo habitual este verano con la apertura de la cafetería-restaurante El Hayedo de Castroviejo, hasta donde están llegando decenas de visitantes de la comarca e incluso de otras comunidades.

“Estamos encantados en el pueblo, muy contentos con el resultado y por cómo esta funcionando”, apunta José Domingo Ceniceros, el alcalde del municipio. El Hayedo es el nuevo bar público del municipio, un proyecto que se ha costado hacer realidad, ya que la finca se compró ya hace 10 años: “se ha ido desgranando poco a poco, ha costado pero queríamos hacerlo bien”, apunta el alcalde, que puntualiza que el bar lo ha financiado exclusivamente el Ayuntamiento y que compartirá espacio en el edificio multiusos con un centro social que podrá abrir próximamente.

Para el alcalde era importante contar con un bar que reuniera todas la condiciones: “el bar en un pueblo es cultura, es asociacionismo...”, defiende José Domingo Ceniceros. Y es que en pueblos como Castroviejo, donde hay censados 48 habitantes, el bar es lugar de encuentro, una solución a la soledad de las personas mayores y también un impulso para la llegada de visitantes. Así, después de dos largos años sin tener bar, el Hayedo de Castroviejo ha revitalizado al municipio.

“Poder sentarte en la terraza en las fiestas y que te pongan un café...”, dice el alcalde emocionado de un hecho cotidiano que no lo es tanto en estos pueblos pequeños. “Me dicen que hay 40-50 personas todos los días a comer, que tienes que subir más camareros...”, cuenta emocionado.

Detras de este proyecto están Jon, Iker y Javi, que cuando vieron que este bar salía a concurso se acercaron a conocerlo y tuvieron clara su decisión: El Hayedo de Castroviejo tenía que ser suyo. Son tres jóvenes con una larga experiencia en hostelería y querían salir del ajetreo de Logroño.

Ahora, en “la mejor terraza de La Rioja”, con unas vistas espectáculares al Hayedo de Castroviejo han encontrado la tranquilidad que buscaban. Satisfechos con la acogida recibida, esperan que cada vez sean más los que se acerquen a un enclave que ni ellos conocían pero que les ha enamorado.

Donde unos han encontrado la tranquilidad que buscaban para su trabajo, otros han encontrado el punto justo de bullicio para mantener despierto Castroviejo.