El Panathinaikos acaba con el fortín de Unicaja

El Unicaja de Málaga cayó derrotado ante el Panathinaikos (69-81) en el Martín Carpena, resultado que no ocurría desde hace más de dos años y que rompe la racha de 23 victorias consecutivas que acumulaban los malagueños como locales en la máxima competición continental.

La última vez que el conjunto cajista perdió en Euroliga jugando como local fue el 14 de diciembre de 2006 y frente al Maccabi Tel Aviv,

en un partido correspondiente a la primera fase de grupos del torneo del que los israelíes salieron victoriosos por 67-83. En su regreso esta temporada, los macabeos fueron derrotados por 23 puntos.

Pese al resultado final, fue un encuentro igualado hasta el último cuarto (se llegó a los últimos diez minutos con 61-61 en el marcador). Pero en el periodo decisivo los de Zeljko Obradovic, liderados por Drew Nicholas, colocaron la sentencia con un parcial de 15-2 que resultó demoledor.

Fue el colofón a una segunda parte que resultó radicalmente opuesta a la primera. Tras el descaro ofensivo que imperó durante la primera mitad, la defensa se hizo la gran protagonista tras la vuelta de vestuarios. Los ocho puntos en los que se quedaron los de Aíto en el último cuarto hablan bien del esfuerzo de los helenos para alzarse con la victoria.

Como ya ocurriera en el partido ante el Partizan de Belgrado en la primera jornada, Nikola Pekovic volvió a ser el más destacado en el bando griego con 15 puntos y 7 rebotes, aunque esta vez el liderazgo anotador correspondió al norteamericano Nicholas con 19 tantos (11 de ellos en el cuarto decisivo), bien secundado por los 18 de Jasikevicius.

Los malagueños sufrieron los problemas con las faltas personales de Robert Archibald, que tras firmar un buen primer partido, ante Panathinaikos sólo pudo disputar 12 minutos antes de ser expulsado. También se vio mermado Kelati, que cometió la cuarta cuando más necesitaba Unicaja sus puntos. Puntos que sobraron en la primera parte. Los dos equipos se encomendaron al ataque e hicieron gala de una inusitada puntería frente a la canasta. Los andaluces desde el exterior y los helenos en la pintura no dejaban de hacer subir puntos al electrónico, que al descanso registraba una mínima ventaja favorable a los locales.

Y eso que la iniciativa correspondió al Panathinaikos. Con Pekovic como estilete, el conjunto de Obradovic logró abrir una ligera brecha en el luminoso que sólo lograría cerrar Unicaja con un parcial de 13-0 que les metió de lleno en el partido. Fue la antesala de un segundo cuarto apoteósico, en el los dos equipos se combinaron para sumar 55 punto.

Luego llegaría el cambio de chip, el aumento de la agresividad en defensa y el oportunismo de los helenos, que supieron colocar la puntilla y acabar tras 25 meses con la fortaleza en que se había convertido el Martín Carpena en territorio europeo.

Ambos conjuntos llegaban a esta segunda jornada del Top 16 tras haber ganado a Lottomatica y Partizan en sus respectivos encuentros de la fecha inaugural. Tras este triunfo, el Panathinaikos coge una ligera ventaja en la lucha por los cuartos de final, mientras que Unicaja queda igualado con el Partizan por el segundo puesto del Grupo G.