El primer líder político del mundo juzgado por la crisis
La policía de Islandia detuvo en mayo de 2010 al que fuera presidente de uno de los tres bancos que quebraron en 2008, arrastrando al país a una fuerte crisis económica. Una Comisión Especial de Investigación, formada por personalidades independientes y creada para investigar todo lo relacionado con la crisis bancaria que desencadenó la crisis de toda la economía del país, presentaba en el mismo informe negligencias continuadas del antiguo primer ministro, el conservador Geeir H. Haarde.
Más de un año después de esta investigación, Geeir H. Haarde está sentado en el banquillo de los acusados por su gestión de la crisis. Tras la quiebra de los bancos islandeses en octubre de 2008 y el fatídico mes del colapso de Lehman Brothers, Islandia se sumió en una profunda crisis de la que aún no ha salido. Fuertes subidas de impuestos, un severo recorte del gasto público y un corralito que impide a los islandeses disfrutar con libertad de sus ahorros es la tónica de la economía del país nórdico desde entonces.
El Ejecutivo se vio obligado a pedir ayuda al FMI, y la población se movilizó para pedir la dimisión de Haarde, dimisión que llevó dos meses después. Tras la victoria de los socialdemócratas en los comicios, el Parlamento dio el pasado septiembre el visto bueno a la imputación del antiguo primer ministro por su negligencia en la gestión de la crisis, tal como destacaba la Comisión Especial de Investigación.
EL JUICIO PARA DESPUÉS DEL VERANO
Pese a que hoy debe confirmarse la acusación, es probable que el juicio no empiece hasta después del verano. Haarde podría disponer de ese plazo para presentar alegaciones. La fiscalía le acusa de incumplimientos de sus responsabilidades “cometidas desde febrero a principios de octubre de 2008 por negligencia grave”, al desoír las advertencias que recibió sobre una inminente crisis de los bancos. “Esto será difícil de probar, sobre todo a la luz de lo que se conoce acerca de la crisis bancaria en Islandia y en otros países”, aseguró hace unos días Haarde.
“La causa contra el ex primer ministro no prosperará porque se trata de una simple vendetta política”, aseguró a este diario Hannes H. Guissurarson, exasesor del Ejecutivo conservador durante unos años en los que Islandia desreguló completamente la banca. El Parlamento exculpó en la misma votación que dio luz verde al encausamiento de Haarde a otros ex altos cargos (un conservador y dos socialdemócratas), en contra del parecer de la comisión investigadora.
El FMI aseguró ayer que la recuperación islandesa “está en camino”, y que el Ejecutivo debería mantener los controles de capitales para evitar problemas con la divisa. Tras una caída del PIB del 3,5% en 2010, el FMI espera que Islandia crezca el 2,3% este año.
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