El PSOE abre la campaña en Madrid con el riesgo de perderlo todo
Los demoledores resultados arrojados por el CIS no han arrugado al PSOE , que anoche dio el pistoletazo de salida a su campaña electoral en Madrid con su número dos al frente. El vicesecretario general de los socialistas aseguró desde la capital que no tienen “miedo a las urnas” y ha llamado a todos los simpatizantes, millitantes y votantes del PSOE a “redoblar” esfuerzos para conseguir el voto en las elecciones del 22M “en todos los rincones de España”. Para Blanco “ese eseto. De aquí hasta el 22 de mayo, cada día, cada hora y cada minuto llevan la marca de esa misión: sumar un voto más”.
En la campaña madrileña participaron sus candidatos, ambos de estreno en los puestos a los que aspiran: Tomás Gómez, a la Comunidad; y al Ayuntamiento, Jaime Lissavetzky. Blanco los presentó como la “fuerza ganadora”, a pesar de que el CIS da una diferencia de 20 puntos entre el PP de Esperanza Aguirre y de Gallardón y el PSM liderado ahora por Gómez tras las primarias de finales de año.
Blanco insistió en que los sondeos se confunden porque el PSOE siempre ha contado con un apoyo importante de los electores, más del esperado y del que “la derecha ha calculado”. Y “en las mejores y en las peores circunstancias electorales al PP siempre le sobraron los cuentos, y nunca terminaron de salirle las cuentas”. “Yo les digo siempre, vosotros celebrad las encuestas que nosotros celebraremos los resultados”, ha dicho, pronosticando “una victoria” del PSOE el 22-M.
En esta línea, el ministro de Fomento recalcó que “cada voto es el voto decisivo” porque “con el voto se puede conseguir grandes cosas”. Para ello, esto es, para alcanzar el máximo número de alcaldías y presidencias hay que presentarse a los electores con un mensaje de que el 22-M no se trata de “arreglar el mundo”, sino los pueblos, las calles, los hospitales y los colegios y en que, con su voto, cada ciudadano decide “si merecen gobernar quienes promueven el machismo, el racismo y la homofobia” o quienes combaten la discriminación, los “malos humos” de Alberto Ruiz Gallardón o la política de barrios de Lissaveztky, la burbuja inmobiliaria o la economía del conocimiento.
Dentro de esas comparativas, Blanco, en presencia de ambos candidatos, subrayó que no es lo mismo “un alcalde socialista” que “un alcalde de derechas”, porque unos crean servicios públicos y otros crean negocios privados. A pesar de ello, el número dos de los socialistas reconoció el problema del paro en “toda la sociedad” y aseguró que el Gobierno “lucha” por solucionarlo mientras el PP “se aprovecha del paro” y “retrasa la recuperación económica”. Por eso, Blanco animó a votar el 22M al PSOE subrayando que con su voto los ciudadanos deciden si “quienes dieron la espalda a España cuando más lo necesitaba merecen estar al frente de las instituciones”.
En este contexto de paro y crisis económica, el vicesecretario general de los socialistas subrayó que el PP sólo siembra “malestar” y quiere minar la confianza, recalcando que las “mentiras” y los “insultos” del PP le “resbalan al PSOE”, ha puesto como prueba de la actitud del PP “lo que están haciendo de forma indigna en la lucha contra el terrorismo cuando la lucha contra el terrorismo va mejor que nunca”. Frente a ellos presentó a Gómez y a Lissavetzky como los candidatos preocupados por aquellos que defiende “educación y salud para todos” y como los que apoyan a “los que más lo necesitan”.
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