El Rincón del Buen Decir: Mm, no las ms SMS (Mamá, no leas mis mensajes)
L lngaj s l mayr privilgio dl k dsponms ls srs umans. Xistn mutxos y mu divrsos tips d lngaj k ns prmit comunikrns, y a mdida k pasan ls añs, nustros jobns invntan nuevs mods y stratagmas xa cifrar sus SMS y difikultr la “ctividad spiatoria” a sus prognitors.
No, no nos hemos vuelto locos, este es un mensaje bastante común, pero para facilitar la comprensión, utilizaremos el método tradicional.
El lenguaje es el mayor privilegio del que disponemos los seres humanos. Existen muchos y muy diversos tipos de lenguaje que nos permiten comunicarnos, y a medida que pasan los años, nuestros jóvenes inventan nuevos modos y estratagemas para cifrar sus mensajes y dificultar la “actividad espiatoria”a sus progenitores.
Hoy por hoy enterarse, por medio de los mensajes, de dónde o con quién va a quedar tu hijo es, más que difícil, imposible. Y es que nuestros pequeños y no tan pequeños han ido creando un lenguaje que les es propio, dando uso a uno de los dedos de la mano que nunca había tenido excesivo protagonismo, el pulgar. Por medio de sus teléfonos móviles son capaces de comunicarse con sus “compis” en un código a priori indescifrable.
Si el mero uso de la telefonía móvil ya nos resultaba complicado en un principio, más lo es el uso de estos pequeños textos en los que en 160 caracteres seremos capaces de escribir, en un futuro, el Quijote.
Y es que los SMS se han convertido en el medio de comunicación de las nuevas generaciones. Se acabaron las largas conversaciones telefónicas que ponían a los padres al borde de un ataque de nervios calculando la factura que iba a suponer la llamadita al colega. Los avances han hecho que esa conversación se resuma en algo así como: N bms n l stio d simpr (nos vemos en el sitio de siempre).
Muchos piensan que este lenguaje estropea y desluce la hermosa lengua que nos otorgaron nuestros antepasados, sin embargo, otros muchos consideran este nuevo lenguaje un paso más para crear la lengua y el vocabulario del futuro.
Si bien, es cierto que nuestros jóvenes cada día aumentan en sus escritos las faltas de ortografía y muchos profesores encuentran en los exámenes abreviaturas incomprensibles que tachan de errores ortográficos. Las famosas abreviaturas que todos hacíamos para escribir más rápido los apuntes se han convertido en todo un medio de comunicación. El problema llega cuando, de tanto usar este código, un joven no sabe qué palabras van con B, cuáles con V, cuándo se usan los acentos o si debe o no escribir el verbo haber con H.
Pero, al fin y al cabo, estamos ante un progreso generacional que se ha impuesto en nuestra sociedad. Al igual que nuestros ancestros tuvieron que acostumbrarse a esa lengua que surgió como evolución del latín vulgar, el Romance, nosotros debemos acostumbrar nuestra vida y costumbres y convivir con el nuevo lenguaje de nuestros jóvenes, porque uno de los valores más significativos de una persona que diga llamarse culta es saber utilizar cada uno de los registros que conozca en las situaciones que lo requieran.
Porque no hablamos igual con un jefe que con un amigo; porque no escribimos igual un e-mail a nuestra madre que a nuestra pareja; porque no es lo mismo tomar apuntes que hacer un examen; y porque no tiene nada que ver abreviar letras para evitar gastar dos SMS que codificar todo nuestro lenguaje en la vida diaria.
Rioja2.com pone al alcance de vosotros, lectores, un rincón en el que hablar de nuestra lengua y, por supuesto, pedimos vuestra colaboración. Podéis mandar todo tipo de dudas, consultas y comentarios sobre el léxico, sobre la forma de hablar de nuestros jóvenes y no tan jóvenes, y sobre todas aquellas curiosidades sobre las que queráis que escribamos al e-mail: participa@rioja2.com
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