El Rincón del Buen Decir: riojano de pura cepa II
Queridos lectores, hace un tiempo quise acercarles a ciertas palabras del vocabulario utilizado en La Rioja para que conociesen de cerca una de las señas de identidad de la tierra del vino. Retomo de nuevo ese artículo y me fijo en esta ocasión en esas palabras, recogidas en el Diccionario de la Real Academia, que tienen un significado completamente diferente al que los riojanos le damos en determinados lugares de nuestra comunidad.
Me refiero en primer lugar a la palabra “chancleta”. El DRAE recoge varias acepciones para este término, 'chinela sin talón que suele usarse dentro de casa' o coloquialmente 'persona inepta'. Sin embargo, en el término riojano de Autol, tal como aparece en el libro 'Tesoro léxico de las hablas riojanas', de José María Pastor Blanco, esta palabra se utiliza con el significado de 'entrometido' o 'follonero'.
Ahora entiendo cuando mi madre decía aquello de “deja de danzar y ponte a estudiar”, algo incomprensible en mí porque el baile nunca ha sido uno de mis platos fuertes. El verbo “danzar”, en la primera de sus acepciones oficiales, se utiliza como sinónimo de 'bailar'. En La Rioja somos más originales y en pueblos como Galbárruli, Ollauri, Santo Domingo o Entrena, se utiliza con la acepción de 'andar de un lado para otro sin hacer nada de provecho'.
Vayamos al ámbito culinario. Pese a estar hecho prácticamente con los mismos alimento, un
“embuchado” en Logroño es 'un bocado preparado al horno con tripa de cordero lechal o cabrito en forma de mazo', sin embargo, el DRAE lo recoge como 'una tripa rellena con carne de puerco picada' y que puede recibir otros nombres como longaniza o salchicha. Desde aquí invito a todos nuestros lectores a probar el embuchado riojano, exquisito manjar de nuestra mesa.
Si en zonas de Badarán Baños de Río Tobía o Nájera se les ocurre decir que se les apetece comer una “mandarina”, cuidado, porque pueden ser bien entendidos y otorgados con una 'naranja mandarina' o por el contrario rechazados, ya que en estas zonas se recoge la acepción de 'cabeza' para el término.
Si en su visita a La Rioja les ofrecen tomar una “roncha” de algo no les están tomando el pelo, ya que en gran parte de la geografía de nuestra comunidad esto no es otra cosa que 'una rodaja de embutido', lejos de la primera acepción recogida en el DRAE que lo define como 'bulto pequeño que se eleva en forma de haba en el cuerpo del animal'.
La “nasa” riojana nada tiene que ver con el espacio exterior ni con los extraterrestres, sino que en el pueblo serrano de Anguiano se llama así al 'cajón redondo de madera empleado para guardar ropa', o en Valle del Oja será una 'cesta fuerte hecha de esparto que tiene la boca ancha y es de poca altura'.
Si buscan la palabra “marcha” en el Diccionario de la Real Academia verán que los riojanos tenemos protagonismo en la séptima acepción del término, donde se define la palabra como 'hoguera de leña que se hace en La Rioja a las puertas de las casas como señal de regocijo'. Volviendo al pueblo de los zancos, Anguiano, les diré que este término se utiliza para hacer referencia a un tronco que se prende en época navideña y se deja consumir en la plaza del pueblo, señalando esas fechas tan especiales.
Actualmente se ha puesto de moda utilizar la palabra “borde” como adjetivo de aquella persona antipática a la que le cuesta relacionarse con la gente o que tiene malos gestos cuando se intentan acercar a él. Sin embargo, el vocabulario riojano de antaño ponía este adjetivo al 'niño recién nacido expuesto en un paraje público, o del que procede de una casa de expósitos aunque haya sido adoptado por alguna familia'. El DRAE recoge una definición parecida, 'dicho de un hijo o hija nacido fuera del matrimonio', aunque en esta acepción el niño no ha sido abandonado.
Si en Alcanadre alguien menciona que tiene “melena” debemos creerse a pesar de que esté calvo, ¿por qué? Pues porque en este pueblo riojano una melena es 'un corral pequeño adosado a la casa'. Y si en Estollo se comenta que hay que comprar una “verruga” no se van a comprar una '
excrecencia cutánea', sino una 'manopla de piel de conejo sin curtir empleada para no lastimarse la mano al arrancar los cardos de los sembrados'.
Termino el Rincón de esta semana con una palabra que escucho utilizar bastante en La Rioja. El Diccionario de la Real Academia recoge el término “potorro” como una forma coloquial de Álava, con la acepción de 'salero, recipiente en el que se sirve la sal'. Sin embargo, no pidan nunca en La Rioja que les pasen el “potorro”, puesto que en esta tierra la acepción para este término hace referencia al 'aparato genital de la mujer'.
Hasta aquí nuestro Rincón. De nuevo han quedado fuera de estas líneas miles de palabras utilizadas por los riojanos con un significado que dista mucho del que la Real Academia recoge en su libro de cabecera. Les animo a enviar términos que utilicen en su ámbito cotidiano y que puedan tener acepciones diferentes en otros lugares.
0