El Sevilla resucita a costa del Tenerife

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El Sevilla se reencontró con la victoria ante el Tenerife (3-0) gracias a los goles de los artilleros Luis Fabiano y Kanouté, y acabó con la mala racha de resultados que arrastraba desde el 20 de febrero, en un partido perteneciente a la trigésima jornada de la Liga BBVA, que cerró la jornada del sábado.

El cuadro hispalense terminó con su pesar y estrenó el casillero de victorias de su nuevo técnico, Antonio Álvarez, que devuelve la paz a la institución andaluza. El Sevilla recupera, de esta forma, la cuarta plaza de la tabla, a falta de que el Mallorca juegue este domingo ante el Almería. El primer tanto del choque lo firmó Frederic Kanouté tras un sensacional pase de Luis Fabiano. El ariete africano no desperdició el recado y batió por bajo a Sergio Aragoneses a los 22 minutos de partido. El gol permitió al Sevilla extender sus líneas y disfrutar de sus mejores momentos.

Los insulares, por su parte, apenas disponían de ocasiones que inquietaran la meta defendida por Andrés Palop y pronto se vieron sumidos por el marcador y la superioridad local. El Tenerife continúa siendo el único equipo incapaz de ganar lejos de su estadio y esta es una estadística que suele castigar con el descenso.

Además, justo antes del descanso, el Sevilla estableció la puntilla con un gol obra de Luis Fabiano. El brasileño se reencontró con el gol tras llevar al fondo de las mallas una volea inapelable para el meta canario. El zurdazo cruzado de O'fabuloso fue la sentencia para un Tenerife que se volcó en la segunda mitad.

El equipo de José Luis Oltra lo intentó por todos los medios y se dejó hasta la última gota de sudor en el campo. Nino fue el más destacado, pero tampoco estuvo afortunado cara a gol. Así y tras un bajón físico de los locales, el marcador cambió en el minuto 87. El canterano José Carlos firmó un gol de bandera, de falta directa, y llevó la paz al Pizjuán.

EL ZARAGOZA DA UN PASO MÁS HACIA LA SALVACIÓN

Por su parte, el Zaragoza se deshizo (2-0) del Málaga gracias a dos buenos goles de Ponzio y Suazo, que fueron suficiente para acabar con un conjunto malacitano, apagado durante los 90 minutos y que se condena a sufrir en lo que resta de curso.

La monotonía reinante durante los primeros 45 minutos, la quebró el argentino Ponzio con un gran disparo desde fuera del área que supuso el primer tanto del partido y un duro golpe a un deslucido conjunto de Muñiz, que no reaccionó tras la reanudación.

Sólo Apoño inquietó a Roberto con un tiro a la salida de un córner, pero fue un simple espejismo en medio de un burdo partido que se encargó de cerrar Suazo. En el minuto 76, el chileno aprovechó un buen pase de Arizmendi para batir a Munúa y amarrar tres puntos que suponen un paso más hacia la salvación maña.

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