El sí polaco al Tratado de Lisboa
El Tratado de Lisboa parece haber tomado un nuevo impulso en la comunidad europea. El sí que el pasado 2 de octubre dieron los irlandeses al tratado ha puesto en marcha la futura confirmación por parte de otro Estado miembro, Polonia.
El próximo domingo será el día elegido para que el presidente de Polonia, Lech Kaczynski firme el Tratado de Lisboa para la Unión Europea, según informaron este jueves fuentes presidenciales.
“El presidente mantiene su palabra. Aseguró que iba a firmar el tratado sin demora si Irlanda decía 'sí' y el domingo firmará el tratado”, ha confirmado Aleksander Szczyglow, colaborador del presidente, al canal de televisión TVN 24.
Esta decisión de Kaczynski podría dejar solo al presidente de la República Checa, Vaclav Klaus, en su negativa a firmar un tratado cuya entrada en vigor requiere del apoyo unánime de los 27 Estados de la Unión Europea. Polonia y la República Checa son los únicos países de la UE que aún no han ratificado el Tratado de Lisboa de 2007, después de que los irlandeses votaran a favor del texto en el referéndum del pasado viernes.
El presidente polaco, un conservador muy escéptico sobre la integración europea prevista por el Tratado de Lisboa, había anunciado que accedería a firmarlo si lo apoyaban los irlandeses. La semana pasada, otro colaborador presidencial, Pawel Wypych, declaró que Kaczynski no había ratificado todavía el tratado por respeto al proceso democrático en Irlanda y para no presionar a los votantes de este país.
Por otro lado, Polonia se enfrenta a un delicado momento interno tras la destitución del presidente del Departamento Anti Corrupción, Mariusz Kaminski, cuyas declaraciones han obligado a varios ministros a dejar el gobierno por su relación con un caso de corrupción.
El primer ministro del país, Donald Tusk , quien ha destituido a Kaminski, ha anunciado que nombrará a los nuevos miembros de su gabinete la próxima semana.
Según Tusk, Kaminski ha utilizado su influencia con fines políticos. El primer ministro ha asegurado que el gobierno se enfrentará en el Parlamento al opositor Ley y Justicia (PiS) para llegar a conocer la verdad y ha anunciado que establecerá una comisión parlamentaria para investigar el escándalo.
“Para que el gobierno continúe con su labor en un entorno de confianza esencial,
mis socios y yo queremos hacer todo lo posible para convencer a los polacos y a nuestros adversarios políticos de que intentamos resolver este caso de manera imparcial“, ha declarado Tusk.
El hasta ahora ministro del Interior y viceprimer ministro, Grzegorz Schetina, es uno de los altos cargos que han dimitido a raíz del escándalo conocido en los medios como 'Blackjack-gate'. Schetina continuará trabajando en el Parlamento para la gubernamental Plataforma Cívica (PO).
Al parecer, los implicados en la trama mantenían contactos con empresarios que pretendían hacer fracasar los planes del Ejecutivo de subir los impuestos sobre las actividades del juego. Todos los altos cargos vinculados con el escándalo niegan dicha implicación. Mientras, Tusk sostiene que esta medida impositiva llegará pronto al Parlamento.
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