El Valencia vuelve a la zona 'Champions'

El Valencia retornó a los puestos de acceso a la Liga de Campeones al superar (0-3) en un gran encuentro al Almería, en el partido más destacado de la octava jornada de la Liga BBVA, en la que además el Villarreal se salvó del descalabro tras consumar su primer triunfo (2-1) sobre el Málaga, que le relega como colista.

El conjunto de Emery volvió a encontrar en David Villa al timonel idóneo del barco 'ché', pues por sus botas pasaron la mayoría de las opciones de peligro de los valencianistas. El asturiano encontró respaldo en un inspirado Pablo Hernández, que le sirvió al contragolpe un centro medido al segundo palo que no desaprovechó el máximo artillero del campeonato, ahora con siete dianas.

Con la ventaja de su lado, los levantinos se atrincheraron en busca de nuevas réplicas al ataque local, como sucedió en un nueva contra que se zanjó con explusión de Diego Alves al rebañar al propio Pablo en una salida fuera del área, lo que dejó en inferioridad a los andaluces, que pese a esto, mantuvieron la ofensiva sobre el área de César.

Sin embargo, nuevamente Pablo Hernández se erigió como el gran protagonista de la noche al colocar en la escuadra un tiro envenenado desde lejos al valerse de la situación adelantada de Esteban. Con el choque decantado, Mata salió a escena con otro lanzamiento desde fuera del área, esta vez pelando la hierba, lo que confirma la reaparición del Valencia en la lucha por el título. En las cercanías, en el estadio El Madrigal, el Villarreal regaló a sus aficionados, tras ocho jornadas de retraso, su primera victoria en la competición doméstica, la número 100 en Liga, al superar con suspense (2-1) al Málaga, otro conjunto en urgencias, lo que oxigena la asfixia general de los castellonenses y de su banquillo, debido a la cuestionada labor del 'Txingurri' Ernesto Valverde.

Los levantinos, que se presentaron con las bajas de dos de sus pilares, el galo Robert Pires y el asturiano Santi Cazorla, ofrecieron desde el primer minuto sus mejores galas y salieron concienciados hacia la portería de Gustavo Adolfo Munúa, que se vio desbordado por las acciones locales.

Tras los avisos preliminares, el ariete carioca Nilmar aprovechó mediada la primera mitad un gran centro de Damián Escudero para adelantar a los amarillos. Aunque, pese a que este monólogo perecía indicar que el segundo llegaría, el malaguista Albert Luque igualó 'in extremis' al ganarle la partida a Javi Venta por alto.

Tras el descanso, nuevamente el Villarreal tomó la dirección del choque y volvió a adelantarse de un libre directo ejecutado por Joan Capdevila, en un momento clave dada la mejoría de los malacitanos. Al final, el cerrojazo de los castellonenses permitió que los visitantes gozaran de nuevas tentativas que finalmente no resolvieron, lo que les convierte en colistas.

EL REAL VALLADOLID ALEGRA SIETE MESES DESPUÉS A PUCELA

Por su parte, el Real Valladolid frenó las aspiraciones del Deportivo de La Coruña por acceder a la tercera posición y goleó (4-0) a los gallegos, lo que supone su primer triunfo en Zorrilla desde hace siete meses, cuando lo alcanzo el pasado 15 de marzo frente al Getafe.

Los pucelanos, que partían con necesidad al coquetear con el descenso, dieron un festival que llevó la impronta del canario Nauzet Alemán, autor de dos goles -acumula cuatro en el campeonato-, y principal pesadilla junto a Néstor Fabian Cannobio de la meta de Daniel Aranzubía, que pese a la goleada, fue el mejor de los coruñeses.

Con los de Lotina a remolque, una perfecta volea de Diego Costa en el tramo final del envite inició la fiesta de una hinchada blanquivioleta, que encontró su guinda con el tanto del bosnio Haris Medunjanin, que nada más entrar al campo culminó su primera intervención con una colocada vaselina.

De este modo, el Deportivo cierra su racha de cuatro victorias consecutivas y los vallisoletanos cogen algo de aire, situación que comparte el Tenerife, que venció (1-0) en el duelo de recién ascendidos al Xerez, en un encuentro hasta ahora inédito en la máxima división nacional en el Heliodoro Rodríguez López.

Los chicharreros dominaron los 90 minutos un envite que podía haberse solucionado de forma más abultada, pero que se resolvió por la mínima dado el alto déficit goleador de ambos bloques. No fue hasta el minuto 73 cuando Alejandro Alfaro abrió el marcador de bello testarazo tras jugada individual de Omar Bravo, dejando con toda justicia los puntos en el lado isleño.

EL GETAFE PUEDE CON UN ATHLETIC EN CUADRO

Por otro lado, el Getafe dejó a un lado la irregularidad imperante en las últimas jornadas y derrotó (2-0) al Athletic Club con un gran papel de Derek Owusu Boateng, que entró en el once en detrimento de Javier Casquero, y sirvió a Roberto Soldado en el primero de los azulones, que no veía puerta desde su 'hat-trick' inaugural en Santander.

Posteriormente, los de 'Míchel' ampliaron su dominio sobre el arco rojiblanco tras la segunda tarjeta a Carlos Gurpegui al borde del descanso, que se autoexpulsó en una jugada intrascendente, y tras la mano en el área de Xabi Castillo, que desembocó en un penalti anotado por Dani Parejo. En los últimos minutos, un derribo de Gorka Iraizoz a Soldado dejó a los vascos con nueve jugadores, lo que impidió la remontada, algo que sí sucedió en El Sardinero, ya que el Racing de Santander salvó en el descuento su encuentro con el Atlético Osasuna, concluyéndose el partido en 'tablas' (1-1).

Los racinguistas alcanzaron su primer punto en suelo cántabro en lo que va de campaña al voltear la diana inicial del 'rifle' Walter Pandiani -que con seis se acerca a uno del valencianista David Villa-, con un tanto de Manuel Arana, que tiró de picardía para anotar de puntera ante la indecisión de la zaga rojilla.