“En Arco es fácil confundirse, hay mucho jaleo”
Mañana, miércoles, 13 de febrero, la Feria Internacional de Arte Contemporáneo de Madrid, ARCO, abrirá sus puertas a galeristas, coleccionistas y profesionales del arte. En total, 224 galerías se darán cita en esta 27 edición. Entre las 67 de procedencia española, estará la catalana Estrany de la Mota, en cuyo stand se mostrará un dibujo de pequeño formato de la logroñesa Natividad Bermejo.
Bermejo (Logroño, 1961) coincide así, y nuevamente, con el también logroñés Manuel Saiz en Arco, cumpliendo la tradición que les ha llevado en los últimos años a ser los únicos exponentes riojanos en la feria de Ifema.
No es, ni mucho menos, la primera vez que la artista expone en ARCO. Al menos, así lo ha hecho durante los últimos ocho o diez años, bien a invitación de la Galería EGAM de Madrid o de Estrany de la Mota como ahora. “La mayor o menor presencia de un artista en Arco responde a que una u otra galería decidan exponer su trabajo para venderlo o que esté representada su obra en la colección de alguna de las instituciones que tienen presencia en la feria”, afirma Bermejo.
De ahí, problablemente, que se haga dificil encontrar presencia riojana en los stands de Arco. Y viceversa, porque apenas en cuatro ocasiones la obra de Natividad Bermejo se ha dejado ver en La Rioja. La primera, según recuerda la propia autora, fue con ocasión de una muestra conjunta de varios compañeros que acababan de terminar los estudios en la antigua Tabacalera -ahora, Sala Amós Salvador-; la segunda vez, hace unos veinte años y en el mismo lugar, para dar a conocer su trabajo en una exposición individual. Posteriormente, sería invitada por Carlos Rosales para participar en una muestra en Sajazarra y expondría algunas fotografías en la galería Estudio 22 de Logroño.
Para Bermejo, Arco es una feria con un “atractivo muy grande” tanto para los coleccionistas como para el público en general. “Aquí vienen los alumnos de las facultades de Bellas Artes, los que quieren hacer negocios o cualquier aficionado al arte, tenga o no intención de comprar algo”, afirma. “Arco es una mezcla de todo eso, pero lo principal y no lo olvidemos, son las ventas y las compras que allí puedan hacerse, y la promoción del coleccionismo de arte”, asevera.
Diferenciar entre aquello que se puede considerar arte y aquello que no lo es resulta cuestión aparte. “En una feria de arte, se pueden encontrar obras buenas y malas”, reconoce Bermejo. Belleza, interés, contemporáneidad, técnica empleada y originalidad constituyen, según la autora riojana, criterios de los que uno puede servirse para distinguir aquello que realmente tiene valor artístico.
Todo eso también vale para Arco, donde, según admite, “es fácil confudirse”. “Hay muchísimas cosas mezcladas y mucho jaleo”, afirma. Por eso, Natividad Bermejo recomienda acudir a Arco con tiempo, cuando no haya mucha gente y provistos de una lista de aquello que se desea visitar. Luego, uno ya puede perderse. “Es como de verdad se encuentran las sorpresas: por casualidad”, concluye.
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