En contra de la reducción de árboles en Logroño
El Ayuntamiento de Logroño podría reducir el número de árboles del centro de la ciudad, según afirma Ecologistas en Acción . La organización ecologista se manifiesta ante el anuncio del equipo municipal de abrir claros en la zona, y asegura que no permitirá un nuevo recorte del arbolado en la glorieta. “Tristemente comprobamos que desde el Ayuntamiento, ni había entonces, ni hay ahora, interés por mantener el patrimonio que supone el arbolado de la glorieta”, explica Ecologistas en Acción.
Los ecologistas defienden que en la vegetación de la glorieta da protección a un pequeño búho migrador, el autillo, que cría en esa zona. Es un ave rapaz nocturna que se alimenta de insectos, y según afirman los ecologistas, ocupa la glorieta en los meses de abril y septiembre porque “la glorieta del Dr. Zubía es una de las pocas que mantiene cierto arbolado con entidad”.
Ecologistas en Acción recuerda que hace algunos años, en ambas aceras de la calle Duquesa de La Victoria se talaron todos los árboles. El Ayuntamiento explicó que algunos de ellos estaban en mal estado y era necesario quitarlos, pero que se repondrían en seguida. El grupo ecologista asegura que “ni todo lo que quitaron estaba en mal estado, ni se repuso un solo árbol, durante un tiempo se mantuvieron los alcorques abiertos para engañar a los ciudadanos y cuando todo pasó se cerraron con el mismo pavimento del perímetro de la glorieta”.
La organización quiere denunciar que el centro de Logroño ha ido perdiendo con el tiempo parte del arbolado que tenía. “Las plazas y espacios verdes del centro se están concibiendo como zonas semiabiertas donde los árboles juegan un papel muy secundario, de meros ornamentos, que se van sustituyendo en sucesivas remodelaciones”, asegura Ecologistas en Acción.
Así, recuerdan que hace 3 años se perdieron tres de los cuatro cedros que existían en la plaza del Mercado. “Estos lugares están más condicionados a que se puedan realizar en ellos cualquier tipo de evento durante todo el año, que a proporcionar un espacio verde en el centro”. Por otra parte, los ecologistas aseguran que no se ha repuesto el cedro del Líbano que murió en las obras del Espolón, en donde ahora se encuentra una estatua. “Las últimas remodelaciones de espacios en el centro ya sabemos bien como acaban, unos árboles se desahucian directamente y otros quedan secos meses después tras la falta de cuidado con que se acometen las obras. Todo parece importar poco, pues luego se oculta con cifras de nuevos árboles plantados que como mucho tendrán otros 10 o 15 años hasta que una nueva remodelación vuelva a arrancarlos”, afirman desde la organización.
0