Espacio Cáscaras: gastronomía, ocio, cultura y naturaleza con la nuez de Pedroso como protagonista
Gastronomía, ocio, cultura y naturaleza forman una combinación perfecta en Espacio Cáscaras. Este recurso está situado en Pedroso, a poco más de 40 kilómetros de Logroño y en un entorno incomparable del que se obtiene el producto estrella de la zona: la Nuez de Pedroso, única en España con Denominación de Origen Protegida.
Al frente de Espacio Cáscaras se encuentra Eduardo Anguiano. “Tenemos la única Denominación de Origen de nuez en España y yo llevaba de presidente de la misma ocho años”, contextualiza el agricultor sobre el origen de este proyecto. “Trabajábamos en Logroño pero estábamos muy vinculados al pueblo. Con la pandemia, mi mujer se quedó sin trabajo y yo en ERTE, pusimos una plantación de nogales, 1.800, la más grande de la Denominación, y como no había Feria de la Nuez, como asociación cultural buscamos la manera de que subiera gente, hacer un scape rooral y un paseo”.
Este scape rooral, denominado ‘El esconderite de las nueces’, se trataba de un paseo familiar por la naturaleza que transcurría a través de acertijos, con cuya resolución se conseguía un premio, una manera original de enseñar la flora y la fauna del entorno y ver dónde se cultiva la Nuez.
En cuanto al Espacio Cáscaras en sí mismo, se trata de un pabellón que fue, antiguamente, una vaquería. “Lo acondicionamos para que se pudiera comer. Contratamos un food truck de hamburguesas y realizamos una marcha cicloturista”, recuerda. “El primer día no comió nadie, se marchó todo el mundo para comer caparrones y empezamos a dar nosotros menú con este plato”. Y la respuesta llegó: “Cuando pasó el Mes de la Nuez nos seguía llamando gente diciéndonos que quería subir con amigos, que habían comido muy bien”.
Una aventura de la que Anguiano tiene un buen sabor de boca: “Estamos muy contentos porque la gente se queda muy sorprendida. Estamos en medio del monte y viene gente de todo tipo. Nosotros presentamos un proyecto que incluía gastronomía, ocio y cultura rural”.
Un menú centrado en el producto local
En Espacio Cáscaras, se ofrece un menú cerrado, a base de productos locales, como son la propia Nuez de Pedroso, la Alubia de Anguiano o Caparrón de Rioja, acorde con la época. Una carta, además, que se adapta a los más pequeños y pequeñas que visitan el lugar, a través de una versión infantil. De esta manera, el Menu Degustación, denominado 'A cucharadas', se ofrece por un precio de 17,90 euros por persona y se compone de entrantes, un plato principal de cuchara y un postre (sin incluir bebida). Por otro lado, el menú infantil, a 10 euros, incluye un primero (a elegir entre caparrones o pasta) y un postre.
Las reservas pueden realizarse a través de su página web, en la que se facilita, además, un calendario con las fechas en las que hay disponiblidad.
En la parte de ocio, “seguimos haciendo el scape rooral, para grupos de 10 personas, unas rutas denominadas 'La ruta del oso', que se pueden seguir con un QR, para público familiar”.
Pero sus ideas no acaban aquí: “Tenemos en mente hacer la senda de los nogales, para que la gente en 2,5 km más o menos pueda conocer la zona”, mira al futuro.
Una iniciativa, en resumen, “para que la gente pueda venir y pasar el día: ofrecemos por la mañana una actividad, luego la comida”.
Dentro del Espacio, además, no puede faltar la divulgación de la cultura rural. “Ahora, por ejemplo, tenemos una exposición sobre los orígenes y evolución de la Nuez de Pedroso, una muestra permanente, que explica de manera muy fácil cómo la nuez, en 25 años, de ser un cultivo disperso ha conseguido ser la primera Denominación de España”. Así, la muestra desgrana cuestiones sobre “cómo se cultiva” o “por qué se cobra, por ejemplo, más cara que una nuez de California”, entre otras curiosidades. Una idea que piensa en hacer extensible a más productos de la región, como almazuelas u otras joyas de nuestra gastronomía.
A Espacio Cáscaras, cuenta, “la gente viene por la gastronomía, porque se nos está conociendo por los caparrones, y se queda en el resto de actividades”. Asimismo, pone en valor que el embutido es elaborado por ellos. “Mis padres han tenido aquí carnicería. Es un producto que cultivamos aquí y aportamos la experiencia”.
Esta antigua vaquería resulta atractiva para familias o pandillas. “Por lo general vienen muchos grupos porque es un espacio muy amplio. Funcionó especialmente bien durante la pandemia, porque entre mesa y mesa hay mucho sitio. Hay que verlo para saber cómo es”.
Y es que, entre las paredes de Espacio Cáscaras, la unión entre su acogedor interior y su espectacular entorno se hace patente. “Estás sentado, pero parece que estás en el patio o en la plaza de un pueblo comiendo”, describe.
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