ETA envía una nueva remesa de cartas de extorsión
Las Fuerzas de Seguridad han tenido constancia de que la banda terrorista ETA ha enviado una nueva remesa de cartas de extorsión en las que piden que se les pague el llamado 'impuesto revolucionario' y piden abonar el dinero en “círculos de la izquierda abertzale”, según fuentes de la lucha antiterrorista. Estás cartas están destinadas de nuevo a empresarios, aunque han ampliado el círculo a personas que nunca antes habían sido extorsionadas debido a que cada vez son menos los que ceden al chantaje de los terroristas.
En los últimos días la banda terrorista ETA ha enviado cartas de extorsión a empresarios, personas destacadas de la sociedad vasca y navarra, así como otras profesiones liberales. En estas misivas se pide, una vez más, el pago de una cantidad importante de dinero para financiar las actividades de la organización terrorista. En las cartas se especifica que los pagos deben hacerse en los “círculos de la izquierda abertzale”.
No obstante, las mismas fuentes aseguran que en esta última remesa se ha ampliado el círculo de extorsión a nuevas personas que nunca antes habían recibido este tipo de escritos. Esto se debe a la precaria situación económica por la que atraviesa ETA, cuyos efectos también se dejan notar en el aparato de extorsión. Cada vez son menos los que acceden a pagar, ya que se sienten menos amenazados que antes.
Del mismo modo, los etarras han recurrido a enviar este tipo de cartas a través de diferentes canales. Las Fuerzas de Seguridad tienen conocimiento de casos en los que los extorsionados recibieron en el mismo día la carta en su casa y en su trabajo. De este modo, la banda pretende ejercer mayor presión sobre sus víctimas y asegurarse de que les llega la exigencia del pago revolucionario. En ocasiones anteriores, la banda también remitió las cartas de extorsión a algunos familiares con el objetivo de ejercer presión a través de la amenaza.
Las cantidades que se piden en esta ocasión oscilan entre los 80.000 y los 400.000 euros, según las fuentes consultadas, quienes estiman que han sido enviadas en torno a un centenar de ellas en el País Vasco y Navarra.
DOS MESES DESPUÉS
ETA ha enviado a lo largo de las últimas décadas estas cartas de extorsión con mayor o menor intensidad en el tiempo. La última vez que las fuerzas se seguridad tuvieron constancia de estas cartas fue a finales de febrero y principios de marzo, aunque la periodicidad suele ser mensual. No obstante, durante este año ya enviaron una nueva remesa en el mes de enero, que supuso la reactivación de la extorsión de la banda tras medio año inactiva. La anterior remesa se produjo en mayo y junio de 2009, fechas en las que la organización terrorista pedía hasta 400.000 euros.
A pesar de la urgencia que la banda terrorista ETA parece tener por lograr recursos para financiarse, su red de captación de fondos también se ha visto distorsionada por diversos factores. Uno de ellos se debe a que los datos de los empresarios que está utilizando la banda son antiguos y no responden a la realidad actual, tanto familiar como financiera, en muchos de los casos, entre otras razones, por la crisis económica en la que está inmersa España.
Las fuentes consultadas aseguran que, de los errores que han cometido en las cartas enviadas, se deduce que los registros de datos que utiliza la banda tienen una antigüedad de entre tres y cuatro años. Otro de los problemas con los que se está encontrando es que, en ocasiones, sus “canales habituales” no funcionan o al menos, no todos están operativos. En algunos casos, los empresarios que han recibido las cartas han tratado de ponerse en contacto con eso que ETA llama “canales habituales” de pago y se han encontrado con que, o ya no existen o quien responde no quiere saber nada de este asunto.
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