Francia juzga la red de extorsión de ETA
El Tribunal Especial de lo Criminal de París ha comenzado el proceso contra tres miembros de ETA acusados de pertenecer al aparato de extorsión de la banda terrorista, encargado de cobrar el denominado impuesto revolucionario.
En el banquillo se sientan Ane Miren Alberdi Zubirrementeria, de 59 años, una veterana clandestina en Francia vinculada al entramado financiero de ETA; Cristina Goirizelaia González, de 40 años, ex concejal de Herri Batasuna en Fruiz y miembro del desarticulado 'comando Vizcaya', y Carlos Sáez de Egilaz, de 34 años, perteneciente al aparato político de la organización terrorista.
Los tres fueron detenidos en la locadidad de Dax (Las Landas), en el suroeste de Francia, el 10 de enero de 2003, armados y en posesión de una fuerte suma de dinero, cuando se dirigían a una cita. Los servicios antiterroristas les consideraron en el momento de su arresto integrantes del aparato político a las órdenes de Mikel Albizu, 'Antza', dirigente de ETA detenido en Francia en octubre de 2004.
En la primera sesión del juicio, que podría prolongarse hasta el próximo viernes 22 de febrero, la presidenta del Tribunal procedió a comprobar la identidad y datos personales de los acusados, que rechazaron la presencia de un intérprete en español, pidieron un traductor al euskera y negaron la nacionalidad española alegando su condición de vascos.
A continuación, el Tribunal fijó el calendario de comparencias de testigos y expertos periciales para los próximos días y se procedió luego a la lectura del sumario. En el mismo, se hace un resumen de la estructura de la banda terrorista para enmarcar las funciones del aparato financiero y de extorsión de ETA.
Se recogen, asimismo, los detalles del momento de la detención de los tres acusados, que viajaban a bordo de un vehículo robado conducido por Alberdi con placas de matriculación falsas. En el interior del coche se hallaron numerosos objetos, entre ellos un sobre blanco que contenía 72.000 euros recientemente recaudados a un industrial vasco.
El sobre estaba rotulado con la inscripción AN120024438A, un código alfanumérico detallando el domicilio de la empresa, la fecha de la extorsión (12 del 2000), la suma solicitada (24 millones de pesetas) y el número de registro en el fichero de extorsiones de ETA (438A).
El sumario detalla todas las ocasiones en las que el mismo industrial fue contactado por miembros de la banda para pagar el impuesto revolucionario, la primera de ellas en 1978, fecha en la que se le exigían 10 millones de pesetas y la última en 2002, reclamándole 144.000 euros. La mitad de esta cantidad fue la que entregó en 2003 a los tres etarras juzgados ahora.
Al término de la lectura del relato de la instrucción una veintena de simpatizantes de ETA presentes en la sala del Tribunal prorrumpieron en aplausos a los detenidos, cantaron el 'Eusko Gudariak' (Himno al soldado vasco) y lanzaron vivas a la banda terrorista.
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