Hushovd vence en el 'infierno del pavés'
El ciclista noruego Thor Hushovd (Cervélo) se adjudicó la tercera etapa de la 97 edición del Tour de Francia, discurrida entre Wanze y Arenberg Porte du Hainaut sobre 207 kilómetros, en una jornada en la que los favoritos entraron fragmentados y en la que se volvió a vestir de amarillo el suizo Fabian Cancellara (Saxo Bank) en sustitución del francés Sylvain Chavanel (Quick Step).
El corredor nórdico superó al sprint al grupo de seis escapados, entre los que estaban el luxemburgués Andy Schleck (Saxo Bank), su compañero Cancellara y el australiano Cadel Evans, que se vieron beneficiados tras el paso por el antepenúltimo de los siete tramos de pavés previstos, el de Sars-y-Rosieres, el cual rompió al pelotón en varios grupos.
Por su parte, entre los perjudicados, el español Alberto Contador (Astana), quien cedió un minuto y 16 segundos con la cabeza de la carrera tras tener una avería en el último kilómetro, y el estadounidense Lance Armstrong (RadioShack), quien se vio retrasado a más de dos minutos del vencedor tras sufrir un pinchazo en el último sector adoquinado.
Y es que la travesía de hoy estaba marcada en el calendario de la ronda gala como homenaje para la París-Roubaix, una de las clásicas primaverales que cuenta con un recorrido peligroso al estar copada por varios tramos de pavés. En total, siete sectores con 13,2 kilómetros de adoquines, los mismos que no tienen presencia en esta cita desde que causara estragos en la edición de 2004.
Por ello, y con el miedo en cada tramo, el día arrancó calcado al de ayer, con un movimiento prematuro de un septeto de inquietos que rompieron en el kilómetro 8 el equilibrio de la serpiente multicolor. Entre los escapados, el navarro Imanol Erviti (Caisse d' Epargne), uno de los debutantes nacionales en esta edición de la ronda gala.
Pese a que la fuga llegó a manejar ventajas superiores a los cinco minutos, la tensión constante que se respiraba desde el pelotón --lastrado en las dos primeras etapas por las caídas-- impidió que la cabeza de carrera pudiese disfrutar de mayores rentas. Así, la ventaja se vio reducida al minuto antes del paso por el tramo de pavé de Hollain, a unos 43 kilómetros de la meta.
Mientras, por detrás, los percances no se hicieron esperar. Los primeros en eliminarse fueron el italiano Damiano Cunego (Lampre) y el cántabro Óscar Freire (Rabobank), descartados en un segundo destacamento que se quedó descolgado del de los favoritos debido a la selección realizada por el Saxo Bank y el Cervélo.
No obstante, la escisión del pelotón principal se produjo durante el tramo adoquinado de Sars-y-Rosieres. La causa, una nuevo accidente múltiple que protagonizó Frank Schleck (Saxo Bank), el mismo que puede excluirle de la competición tras padecer una rotura de la clavícula, y que dividió en tres importantes sectores al conjunto de aspirantes.
LAS CONSECUENCIAS DEL PACTO DE AYER
La situación de la jornada contrastó con lo visto ayer. Si entonces fue el luxemburgués Andy Schleck (Saxo Bank) quien se benefició del beneplácito del tropel de favoritos al recuperar negociadamente una desventaja superior a los tres minutos después de que sufriese una caída, hoy el devenir de la carrera le concedió la oportunidad de predicar con el ejemplo.
Sin embargo, hoy las circunstancias eran diferentes y el principal rival de Contador aprovechó la coyuntura para escaparse junto a su socio Fabian Cancellara --el principal valedor de esta escapada--, el australiano Cadel Evans (BMC), el británico Geraint Thomas (Sky) y el noruego Thor Hushovd (Cervélo), quien no tuvo problemas para imponerse en la meta de Arenberg debido a su mayor punta de velocidad.
Por su parte, el madrileño se quedó relegado a un segundo grupo junto a Armstrong o ilustres de la talla del ruso Denis Menchov (Rabobank) o el inglés Bradley Wiggings (Sky), a una distancia que llegó a ser del minuto. Con el paso de los kilómetros, y tras recorrer los difíciles sectores adoquinados de Tilloy-lez-Marchiennes y Wangignies-Hamage, las diferencias menguaron y se acercaron al grupo cabecero.
No obstante, una avería de Contador en el último kilómetro y la mala fortuna del norteamericano al sufrir un pinchazo en el tramo de Haveluy --el último de pavés y el peor al ser de cuarta categoría--, les alejó definitivamente de Andy Schleck en la línea de meta a un minuto y 13 segundos y 2 minutos y ocho segundos, respectivamente.
Asimismo, la sangría de tiempos perjudicó al resto de favoritos. En el caso del asturiano Samuel Sánchez (Euskaltel), quien cedió lo mismo que Armstrong, mientras que el italiano Ivan Basso (Liquigas), el abulense Carlos Sastre (Cervélo), o el holandés Robert Gesink (Rabobank) entraron a 2:25 del vencedor final.
De este modo, la caravana del Tour de Francia abandonará mañana el estrés del perfil de estas tres etapas con sabor clásico para regresar al recorrido más tradicional. Para ello, el testigo de la carrera pasará a las piernas de los velocistas en una travesía plana y netamente en suelo galo, la cual ligará las ciudades de Cambrai y Reims sobre 153,5 kilómetros de ruta.
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